Ada Elif Ercel.
Desperté temprano, me duche, peine mi cabello y lo seque preferí dejarlo suelto, opté por una falta tubo negra, una blusa formal blanca, tacones negros, lentes oscuros, mi chaqueta y por último mi labial rojo.
Kerem había pasado escribiendo que no es necesario que vaya a la empresa pero enserio quiero hacerlo, jaja que tanto podrá soportarme el baby.
Estacioné mi auto y entré a la empresa.
— Buen día, busco a Kerem Bolat.
— Buen día, ¿para que hora está programada su cita?. — Dijo amablemente la secretaria.
— No necesito cita, solo avísele que llegue. — Bajé un poco mis gafas.
— No puedo avisarle sin su identificación.
— Soy Ada Ercel.
Ella tecleo algo en la pantalla.
— No tiene cita señorita porfavor retirece.
— Vas a levantar el teléfono y le vas a avisar que voy o pierdes el empleo. — La vi nerviosa marcando el número y dando mi nombre.
— El Señor Bolat está en el quinto piso a la derecha, puede guiarse con el nombre en la puerta de su oficina — dijo con algo de pena.
— Gracias — Subí al ascensor y llegué hasta su oficina.
— Bienvenida. — Dijo serio.
— Hola baby — Saludé con un beso en sus labios.
— ¿Qué te pasa? No no Ada, aquí no puedes estar dando estos espectáculos. — Se alejó.
— ¿Entonces que? ¿eso solo puede ser en un motel o tu casa?. — Quité mis gafas.
— No esto no está bien. — Negó con su cabeza.
— Relajate que no pienso decir nada, no quiero lastimar a Azra.
— A veces parece que si.
— Tu perderías a tu novia yo a mi hermana. — Es la realidad.
— Entonces controla tus hormonas.
— No seas cínico, si no hubiese sido yo habría sido cualquier otra, igual le pusiste el cuerno — es la verdad y el lo sabe.
— ¿Tu sabías que yo era su prometido?. — Preguntó mientras movía sus manos de manera nerviosa.
— ¿Sabes cómo lo descubrí?, cuando desperté quise ver la hora en tu celular y tenías de fondo la foto de la propuesta de matrimonio por cierto muy lindas las velas y el peluche.
— Demonios ¿en que me metí?.
— Entre las piernas de las hermanas Ercel.
— Esto no es Broma.
— Es que es la verdad no estoy bromeando — es la realidad.
— Ada debes irte. — Me señaló la puerta.
— Jaja relájate por Dios yo no diré nada y tu no dirás nada.
— Nuestro Secreto. — Dijo para acercarme a él.
— Si Azra llega en este instante nos descubre.
— ¿Qué? ¿Porqué?. — Preguntó alterado.
— Tienes mi labial en tus labios.
— Te dije nada de besos.
— Entonces si no hay besos puede ser algo más — Me senté en sus piernas acarició mi espalda.
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Secretos
FanfictionKerem y Azra, después de un noviazgo perfecto, quieren dar el gran paso de casarse pero la llegada de su dama de honor traerá algunos inconvenientes. ¿Realmente se conocen lo suficiente? Y es que ¿Quién no guarda Secretos?