21 | Huye de mis palabras

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Desperté en la que era mi habitación cuando vivía con mis padres mire a todas partes, estaban todos a mi alrededor.

— ¿Qué sucedió?.

— Tuviste una descompensacion, tranquila solo debes descansar yo te cuido — Levent acarició mi cabello.

— ¿Te sientes bien? — preguntó Azra.

— Si, solo un poco mareada — Puse mi mano en mi cabeza.

— Es normal, debes reducir los esfuerzos y alimentarte mejor pero yo me encargo de eso bella — Levent dio un beso en mi frente.

— Se ven tan lindos juntos — Comentó Kerem sonriendo forzadamente.

— Gracias — respondí sin más que decir.

— Pueden dormir aquí si gustan para que Elif descanse — ya había tardado mamá con su hospitalidad.

— Nosotros si dormiremos aquí mamá, no quiero que Kerem maneje ha bebido, lo bueno es que mañana no trabajan — Mamá y Azra salieron a ordenar la habitación todos dormiremos aquí.

— Iré a prepararte un té, Kadir me pueden indicar donde están las cosas, Kerem cuidala un momento — Al carajo no me dejen sola con él.

Perfecto él asintió y los vimos salir, estuvo unos minutos en silencio el suficiente como para que estuvieran ellos lejos.

— ¿Qué pretendes con todo esto? — empezaron las preguntas.

— Es mi vida no tengo porque darte explicaciones.

— No me refiero a tu relación con él, me refiero a que él se cree el padre de Max.

— Deja de nombrarlo y porfavor no te metas en mi vida ya suficiente haz hecho.

— Como tu quieras — Salió de la habitación.

Levent no debió decir eso pero es mejor que mis padres crean que es el padre de Máx demonios ya lo nombré.

— El té está listo preciosa, tus padres ya se acostaron y creo que Kerem Y Azra también.

— Gracias — Se acomodó junto a mi.

— Sé que te desmayaste por lo que dije, pero es la única manera de tranquilizar a tus padres.

— Si imaginé que lo dijiste por eso pero igual fueron muchas emociones en un momento ¿el bebé está bien?.

— Si, afortunadamente te tomé en mis brazos y no caíste.

— Gracias Daddy.

No podía dormir, me di una ducha y logré conseguir el sueño abrazada a Levent, esto se siente tan bien.

Desperté por varios besos en mis labios.

— Que buena manera de despertar — sonreí y abrí mis ojos para encontrar el bello rostro de Levent con algunos mechones cayendo en su rostro.

— Ya nos están esperando tus papas con el desayuno.

— Está bien — Hice mi aseo personal y bajé hasta el comedor tomada de la mano de Levent.

— Buenos días a los futuros esposos — nos anunció Azra.

— Buenos días — dijimos ambos y noté que en la mesa solo había cereal con pasas.

— ¿Porque no hay cereal de fresa? — pregunté.

— Oh lo siento cariño fue Kerem a comprar para Azra y ya sabes que ella adora las pasas — Justificó papá.

— Si lo olvidé Ada Elif pero come un poco de ese le hará bien al bebé — Kerem le dio un sorbo a su jugo después de decir eso.

— Kerem tiene razón amor — ese era Levent tratando de animarme.

— Detesto el cereal de pasas — y ahora detesto más a Kerem sabe perfectamente mis gustos.

— No hay problema, voy a comprarlo hasta eso ve comiendo un manzana, vuelvo enseguida — Levent se despidió de mi con un beso y lo vimos salir.

Bueno si Kerem quiere guerra pues guerra tendrá.

— Es un amor — Todos asintieron pero Kerem me ignoro por completo.

— Bueno hija cuéntanos ¿Cómo fue que se dio todo? Y ¿porque negaba ser el padre del bebé? — Todas esas dudas eran de papá

— Empezamos con el pie izquierdo papá, ambos no tomamos bien el embarazo al principio yo le negué que fuera su hijo, no quería que se sintiera atado a mi pero es Doctor e hizo las cuentas, y sobre el compromiso fue el día en que Azra se desmayó fue algo muy bonito, muy nuestro, hablamos mucho y finalmente somos muy felices.

— Olvidé que tengo trabajo pendiente — Kerem se levantó de la mesa y fue por las llaves — Amor si te quieres quedar hazlo pero quedé de hablar unas cosas con Sid de la empresa y se me hizo tarde.

— No amor, ya terminé podemos irnos — Ellos se despidieron, sé que él solo huye de mis palabras.

— Me alegra que estén formando un hogar, siempre quisimos eso para tí — mamá tomó mis manos y dio un beso en las mismas — En que momento dejaron de hacer travesuras en las paredes y pasaron a ser mamás — limpié una lágrima que amenazaba correr por su mejilla.

— Es parte de la vida mami — me abrazaron y vimos llegar a Levent con mi cereal.

— Jaja conseguiste un esposo que te consiente.

— Y mucho — Dio un beso en mi mejilla y me sirvió el desayuno.

— Bueno y me imagino que la boda será después del parto — Comentó mamá.

— No señora, queremos que Max nazca dentro del matrimonio y será dentro de un mes — Escupi el cereal.

— Hija pero ¿Qué sucede?.

— Me supo raro — me justifique.

— Entonces todo será muy rápido — papá me observó.

— Si así lo decidimos papá.

Después de que mamá empezará a hablar de preparativos de boda y Khloe regresara a casa a seguir con los planes en eso fue el día que flores, que el vestido, que si sería eclesiástico, estaba tan cansada de todo que me dormí en el sofá, Levent me despertó para irnos y así lo hicimos, no quería hablar nada hasta estar en casa.

— Pudiste decirme que sería rápido no lanzarme la bomba frente a mis padres.

— Creí que lo suponías preciosa — tomó mi barbilla y dio un beso en mi frente, se sentía diferente a Kerem.

— Debes consultarme las cosas antes de decirle a mis padres porfavor.

— Esta bien lo haré preciosa, después del trabajo podemos ir a comer con mis padres, se mueren por conocerte.

— ¿Tan rápido? — Mis queridos suegros, tengo años sin verlos desde que dejaron el país.

— Si y ellos también creen que el bebé es mio así que a actuar mañana.

— Esta bien ¿que te dijeron los posibles padres de Colombia y los de México?

— No he hablado con ellos, mañana me comunicaré, por el momento mandé a analizar toda su información, no queremos que el pequeño Max corra peligro, queremos su bienestar — Tocó mi vientre y empezó a moverse — Jaja está algo inquieto.

— Si un poco — Subió un poco mi blusa dejando descubierto mi vientre, lo besó y sonreí.

— Hola pequeño soy papá — al carajo cubrí mi vientre rápidamente.

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