Prologo

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—Luffy, Mamá dice que regreses a casa.

Era un día tranquilo, como de costumbre la tripulación de Akagami no Shanks se reunía en la taberna de Makino a disfrutar del alcohol y pasar tiempo con el pequeño Luffy, quien pedía a gritos que le contarán las aventuras que tanto presumían al entrar.

Ese día fue un poco diferente de lo habitual pues de las puertas ingreso una niña de aparentemente diez u once años, vestía una jardinera corta, de color amarillo, debajo de esta portaba una polera blanca, en sus pies yacían un par de botas cafés y en sus manos sostenía lo que parecía ser un rectángulo plano. Su cabello era negro y fue cortado en melena, sus pequeños rulos eran retenidos por una pañoleta gris con patrones blancos, los pequeños ojos ámbar eran adornados por grandes pestañas.

—¡Tommy!

—¿Tommy? ¿Quien es Luffy?

El pequeño lo volteo a ver y con una gran sonrisa le respondió.

—¡Es mi amiga! Vive conmigo y los demás en la montaña.

—¿Hm? Ya veo.— Regreso su mirada a la niña y le sonrió con confianza, cerrando los ojos en el proceso.
—¡Que ta-!

—Apresurate, Luffy. No tengo todo el día.

Salió del local nada más decir eso, dejando a uno de los más poderosos Piratas con la palabra en la boca. Su tripulación río a carcajadas al ver el rechazo de su capitán, derrotado dejo caer su cabeza.

—¡No te sientas mal, Shanks! A Tommy no le gustan los piratas.

—¿No? ¿Por que?— Si la niña conocía a Garp tenía una idea de por que su desagrado.

—...Dice que son problemáticos, al igual que los Marines, la gente, la sociedad, los deportes, levantarse de la cama...—

El tono de entusiasmo se desvaneció en un montón de murmullos enumerando las distintas cosas que le causaban molestia a la niña.

—Vaya...es la primera vez que escucho que alguien mete en el mismo saco a la Marina y a los Piratas.—

—Dice que ambos son la misma mierda, cometen los mismos crímenes solo que de formas diferentes.

—¡Luffy! Lenguaje.

Makino lo reprendió con el ceño fruncido, no le gustaba mucho los pequeños deslices que la pequeña cometía, culpaba de todo al Marine que la adoptó.

—Thomas es una niña un tanto... peculiar y muy inteligente. Su razonamiento es lógico, sabe debatir con gente mayor y sus matemáticas son más avanzadas que las que debería de estar aprendiendo, su lenguaje también lo es.

—¡Si! Tommy nunca pierde una discusión, el anciano de la biblioteca intento hacerlo pero terminó perdiendo en segundos. A Tommy le gusta mucho leer, usa palabras y objetos extraños, como la cosa que tenía en las manos. ¿Sabes que? Esa cosa...¿Tabel? Creo que así lo llama...en fin, ¡Puede hacer música y en el puedo ver muchas películas, también puedo jugar!

—¿Ho?

El más joven siguió y siguió explicando las cosas que podía hacer y no hacer con el raro dispositivo. La mujer posó su mano en el hombro del Akagami y le sonrió con calidez.

—A menudo, Thomas utiliza conceptos y dispositivos complicados y raros de usar, estos cumplen con distintas funciones, pueden ser usados como linterna, calculadora, cámara y grabadora entre otros. A veces llegó a pensar que son de otro mundo, son cosas tan increíbles y útiles de usar que si todos lo tuvieran, la vida sería un poco más entretenida...tal vez y Thomas sea quien revolucione este mundo.— La mirada de la peli verde podía demostrar que todo lo que dijo era cierto. Ahora Shanks estaba ansioso por usar el extraño dispositivo.

—¡Luffy!

—¡Ya voy!

—Aun que eso podría cumplirse, si no fuera tan vaga.

Tecnología Y Ciencia, Ignorantes De Mierda [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora