♔FOUR♔

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POV WILLE:

Mis manos empiezan a sudar, un nudo se me forma en la carganta. No sé cómo mierda le voy a contar que su hermana está hospitalizada. Es un tema delicado para mí, esto me recuerda a Erik. Ojalá hubiera podido despedirme de él, pero no, todo fue tan repentino. Simon mantiene su mirada fija en mí, su rostro refleja preocupación, quizá al verme en este estado.

Me tengo que armar de valor, lo bueno de esto es que Sara está estable, no le pasó algo tan grave, pero sé que se va a preocupar por ella. Decido que no hablaremos aquí, tomo su mano y nos dirijo a la habitación, subimos en silencio, algo incómodo. Llegamos a la habitación, abro la puerta, dejándolo pasar primero, suelta mi mano y se gira para mirarme.

-Ya dime, Wilhelm. ¿Qué pasó? -me mira preocupado- ¿Debemos regresar a Bjärstad?

Seguro piensa que mi madre sabe dónde estamos, que lo ha descubierto. Niego con la cabeza, sigo intentado tomar valor, me distraigo un poco para tomar una de las playeras que nos consiguió mi madrina, me la pongo. Acomodo hacia atrás los mechones que se vienen a mi frente, suspiro con frustración.

-Es sobre Sara. Vamos a sentarnos, ¿vale? -pregunto, él asiente y se sienta en la cama, lo imito. Tomo sus manos y las entrelazo con las mías- Malin me contó que Felice le envió mensajes, para contarle que... -suspiro- cuando Sara regresaba de Hillerska a tu casa, el autobús tuvo un accidente automovilístico

Digo y siento como suelta mis manos. Se levanta de la cama, me mira, sus ojos están vidriosos, a punto de llorar. Estoy a punto de abrazarlo cuando empieza a hablar.

-Por favor, dime que mi hermana está bien -con la voz entrecortada- dime que está bien, Wilhelm. ¡Te lo suplico, dime que Sara está bien! -empieza a gritar, con las lágrimas bajando por sus mejillas, me lanzo a abrazarlo, lo envuelvo entre mis brazos-

-Por favor, mi amor. Tranquilo, ¿okey? -acaricio sus rulos intentando tranquilizarlo- Sara está bien, resultó ser una de las personas heridas, pero está estable, hospitalizada en un hospital en Bjärstad -trago saliva con dificultad-

Siento cómo se relaja, suspira sin terminar el abrazo. Me abraza fuertemente, deposito un beso en su mejilla y otro en su cabeza. Se aparta un poco, manteniendo sus brazos en mi cuello y mis brazos en sus caderas. Nos miramos, su rostro está lleno de lágrimas y un poco inflamado, me dan ganas de llorar solo de verlo.

-¿De verdad está bien? -pregunta, todavía con la voz entrecortada-

-Eso le contó Felice a Malin, debe ser así, tranquilo, ¿sí? -con las yemas de mis dedos trato de secar sus lágrimas con mucho cuidado, él sonríe-

-Debemos regresar lo más pronto posible -termina el abrazo, asiento dándole la razón-

-¿Quieres llevarte la ropa que nos consiguió mi madrina? -pregunto, yendo al closet antes de abrir las puertas de este-

-Claro, es súper cómoda y calientita. No voy a querer separarme de esa ropa, -sonríe- empaquemos todo, después nos organizamos a ver quién se queda con cada prenda

-Quedatela, al fin que vas a terminar llevandotela, como mi suéter naranja -me encojo de hombros, lo escucho reírse- por cierto, regresamelo

REY... SOLO CONTIGO || YOUNG ROYALSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora