Capítulo 5: Feliz cumpleaños

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_Muy bien muy bien muy bien, muy bonita historia mágica y todo eso pero, que tiene que ver eso con mi hermana_ dice Nori con cierto sarcasmo. El pequeño teatro se diluye y emerge nuevamente en la forma actual de Targo.

_¿No acabas de entender verdad?

_suspira_Yo soy Targo mi madre, la reina, su poder, no es de este mundo_ le interrumpe Nori

_obviamente es del mundo de los demonios casualmente es el estilo de lucha de mi hermana_

Ambos seres se quedan en silencio por unos segundos, el cuál es interrumpido por una risa sarcástica de Targo.

_Entre los demonios mi tío es el más tonto_

_A quién le dices tío, no tengo la edad para eso además_ las neuronas dormidas de Nori comienzan a despertarse_ además.... Entonces.... ¡Queeeeeee! ¡Mi hermana es la reinaaaaaa!
Entonces yo soy... Yo soy.... Bueno realmente no sé que soy yo en el reino_

_Técnicamente no eres nada porque nadie sabé que mi madre tiene un hermano y mucho menos que es un demonio_

_Entonces tu sabes donde esta ella_

_La estoy buscando y quiero que tu me ayudes, pero debías saber todo lo que ella pudo lograr en estas tierras humanas siendo ella un demonio, entonces quiere decir que tu no eres menos que ella, tu puedes lograr todo lo que te propongas_

Nori sonríe _Cuanta carga y cuanta verdad traen tus palabras_

Nori se pone algo pensativo. Analiza las palabras e historia contada por Targo. Mientras, Targo piensa (es gracioso, ellos son los demonios y el que vivió un infierno fui yo. Bueno es hora de acabar este numerito). Targo se da unas palmadas en la cara y el mundo en donde estaban comienza a desvanecerse.

_Escucha Nori todo lo que hablamos lo olvidarás por un tiempo, cuando logres despertar realmente lo recordarás todo_

_¡Qué, qué me dices, oye no desaparezcas todo!¡Entonces de que valió todo esto! ¡NOOO!

Las palabras son silenciadas y sus cuerpos desvanecen ante una luz cegadora. Al volver, de la oscuridad ambos se encuentran tirados sobre una sotea, la luz de la Luna, las estrellas y fuegos artificiales hacen recordar a Nori que está en la fiesta de Halloween justamente acompañado ¿Donde está mi compañera? ¿Donde esta Ila?. Esas preguntas fueron más que un empujón para olvidarse de porqué estaba ahí, quien era el que estaba tumbado justo al frente de él. En pocas palabras salió disparado como flecha que sale del arco para encontrar su objetivo.

Mientras Targo observa sentado en la sotea a su recién conocido tío buscar a su querida amiga. (creo que hice bien en borrarle ese amargo momento que vivió, además de nuestro encuentro) ríe maliciosamente. Su sonrisa es interrumpida al aparecer con su escoba flotante una pequeña brujita.

_¡Anja! ¡Te encontré hermanito, aquí estabas travieso!_ la pequeña brujita acaricia la cabeza de su hermano.

_¡Jajaja por fin apareces hermana! Muy chulo el disfraz que te encontraste, aunque lamento decirte que te acabas de perder la reunión familiar_

_¡No es un disfraz! Es mi uniforme de trabajo solo le agregué la escoba y si realmente me encantá ser una brujita y embrujar a todos Ñañañañañaña_

_Con ese atuendo, la escoba y la risa, nada más te falta ser fea para ser una bruja_ la pequeña brujita golpea a Targo en la cabeza

_¡Hay brujas bonitas!_ le enseña la lengua, su hermano se queja del golpe

_¡¿Lograste entender el viento?! _

_No, sólo uso un hechizo de levitación en la escoba y en mi ropa_

El Infierno AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora