03

5.5K 559 94
                                    

Horas más tarde, ambas aún durmiendo.

Un presentimiento horrible despierta a Wednesday, quién ya había dormido unas 14 horas desde que había llegado al sitio.

Se encontraba desorientada, no sabía en que momento se había dormido ni por cuánto tiempo.

Wednesday POV.

Desperté tras soñar con aquella mirada nuevamente, eran unos ojos completamente hermosos, pero me aterraba el hecho de que no podía quitar los míos de ellos.

Poco a poco fui volviendo a la realidad, y para sorpresa la habitación se encontraba a oscuras. Sentía un ligero peso sobre mi cuerpo, y ¡¿Le estaba agarrando la mano a alguien?!, la solté rápidamente e intenté levantarme sin despertar a quién sea que fuese.

Era espeluznante el hecho de haber estado durmiendo con otro ser, y más con alguien desconocido.

Necesitaba averiguar quién era y cuestionar qué estaba haciendo en mi habitación, pero primordialmente, qué estaba haciendo durmiendo conmigo.

¿Acaso era un acosador? Apenas era el primer día y ya tenía desgracias ocurriendo.

Y tuvo suerte que no desperté de mal humor, porque ya hubiera descuartizado su cuerpo y tendría su corazón de trofeo.

Procedí a buscar las luces, debí haber pedido un room tour antes de instalarme, tendría las cosas más fáciles, ¡Y de paso pedía un juego de llaves para evitar que entre cualquier degenerado a dormir conmigo!.
Las prendí y me relajé al notar que no era más que una chica, parecía indefensa, aunque repudiaba su cabello de colores.

¿De colores? Claro, qué idiota eres Wednesday, es más que obvio que sería tu nueva compañera de cuarto. ¿Pero qué hacía durmiendo conmigo?.

Decidí ir a bañarme y comer algo, me habían informado que había un comedor que estaba disponible a cualquier hora del día, así que no sonaba tan mal pasar el rato ahí para despejarme.

Finalmente había terminado de cenar y subí rápidamente a la habitación, no me había cruzado con nadie, ¿tan tarde era?, no parecía haber pasado tanto tiempo desde que llegué.

Igualmente agradecía no ver a nadie, socializar no era de mis fuertes, prefería la soledad, y el hecho de tener que convivir con una persona por meses me generaba dolor de cabeza.

Noté que mi cama estaba vacía, y que habían dos ojos contemplando cada cosa que hacía, lo cual me inquietaba.

Noté que esa mirada provenía de aquella mujer que minutos atrás se encontraba durmiendo plácidamente al lado mío, lo cual me generó un escalofrío de sólo pensarlo. También noté que aquella mirada, era la misma con la que venía soñando, eran exactamente los mismos ojos celestes que atormentaban mis preciados sueños.

Sin poder emitir ninguna palabra, ella comenzó a hablar.

-  ¡Bienvenida a Never More! Lamento no haber hecho una presentación adecuada antes, pero sucede que intenté hacerlo y cuando vine te encontré durmiendo, consideré que lo mejor iba a ser no despertarte... - Comenzó a balbucear, tenía una enorme sonrisa y las mejillas rosas.

– ¿Y también consideraste que la mejor opción iba a ser dormir conmigo? – Le cuestioné con cara de pocos amigos.

- ¡Oh por dios! Me disculpo también por eso, vi que aún tenías tus auriculares entonces te los quite, y como lucias algo incómoda decidí acomodarte bajo las sábanas, pero me agarraste el brazo y no supe como salir sin despertarte. Y bueno, tras tanta espera me quedé dormida. - ¡DIOS MÍO! Me avergonzaba el hecho de que había agarrado su brazo para dormir, usualmente no era de hacer eso, de hecho, nunca lo había hecho, ya que nadie se acercaba a mi mientras dormía, pero sin duda esto era algo nuevo, aunque no miento, me parecía tierno que haya hecho esas cosas por mi.

– No sabía que eso había sucedido, te pido disculpas entonces. No volverá a suceder. Jamás.

- No fue un problema tampoco, al menos pude descansar algo. - Me sonrió y lo único que pude hacer fue darle una mueca similar a una sonrisa. - Oh, por cierto, me llamo Enid Sinclair, soy tu nueva compañera de cuarto, un gusto. - Me extendió su mano, no parecía tan desagradable, así que con el mayor de los esfuerzos le correspondí.

– Yo- Mi nombre es Wednesday, Wednesday Addams. – Mi mirada seguía clavada a la suya, no quería parecer simpática y que sobrepase los límites conmigo. – Espero que no molestes tanto, y por favor, que sea la primera y última vez que se te ocurre dormir conmigo. O si quiera acercarte mientras duermo. Gracias igual por el gesto. – Y sin dejar que prosiga, fui a desempacar las últimas cosas que quedaban.

Aún sentía su mirada pesada sobre mí, pero decidí restarle importancia y comenzar a escribir. Había perdido demasiado tiempo durmiendo, no debía perder la costumbre.

Y al notar que mis dedos ya se estaban cansando, procedí a parar de escribir e ir a dormir, a pesar de haber dormido, tenía que descansar nuevamente si quería empezar el día con las energías suficientes para afrontar lo que iba a ser mi nueva rutina.

Me paré y miré a la cama que se encontraba del otro lado de la habitación, dónde se encontraba la rubia colorida durmiendo, estaba abrazando a su almohada. – Se ve simpática.

Apagué todas las luces e intenté conciliar el sueño.

Sin dudas esta Wednesday es más amable que la original, pero no quería que empiecen con el pie izquierdo apenas conociéndose.

Wednesday ama dormir, aunque tiene problemas de insomnio.

Háblame de tí. | Wenclair.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora