El comienzo...

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(Y/N POV)
Me desperté como todos los días, lo mismo de siempre. Me estiré en mi cama y miré a mi costado, eran las 9 am. Suspiré pensando en el día largo que se venía y me cambié rápido, para ir a desayunar.
Con 24 todavía vivía con mis papás, y para ellos no soy una molestia ya que también ayudaba mucho en la casa.

Bajé las escaleras, y fuí al comedor, ahí se encontraban mis papás que se veían entretenidos cuchicheando, hasta que me vieron llegar.

—Buen día—dije saludando a cada uno con un beso.

—Buen día ____—dijo mi mamá.

—____, ya sé que es temprano, pero tenemos que hablar con vos de algo—dijo mi papá con tono serio. Y si, la verdad que es temprano para ya empezar la mañana con una noticia.

—Pasó algo grave?— dije confundida.

—Nono, bueno es sobre vos más que nada—dijo mi mamá mientras la veía con cara desconcertada—últimamente te vimos muy mal, y pensábamos que deberías cambiar de aire, salir de ésta burbuja y conocer el mundo—continuó— sabemos que la partida de Emiliano te hizo muy mal, pero queremos lo mejor para vos—trató de esbozar una sonrisa pequeña.

—Lo que quiere decir tu mamá es que, conseguimos un trabajo en Inglaterra, y claro un lugar para que vivas.¿Qué te parece la idea?— me miró fijamente.

No sabía que decir la verdad, era un gran cambio para mi vida un giro de 360 grados. Si bien me había separado de Emiliano ya hace casi 4 años, como podía ser que todavía no lo haya superado? No digo que sea de un día para el otro, pero la verdad me cuesta sangre,sudor y lágrimas poder soltarlo. Pero soltar a alguien que conociste prácticamente toda tu vida, eso sí es difícil. Volviendo a lo importante, si quiero seguir con mi vida, y soltarlo, debería aceptar esto.

—No te preocupes hija, está todo arreglando—dijo mi mamá—Acéptalo, queremos verte bien—acarició mi mejilla.

Suspiré—Está bien, gracias enserio, gracias por ayudarme—me paré de la silla y los abrazé.

Subí a mi habitación porque necesitaba empacar toda mi vida en 6 cajas, puse toda la ropa que pude, metí algunos libros,fotos, cds, o alguna cosa que necesitara. Estaba buscando alguna cosa más en mi placard, y encontré una caja vieja, la abrí y había entradas de conciertos que había ido,algunas fotos de mi familia,de mis quince años, y en el fondo de la caja, una foto mía con Emiliano en la fiesta de egresados.

{FLASHBACK}
Salí de mi casa y fuí a la casa de Emi,quedaba a tres casas de la mía. Llegué a la puerta y toqué tiembre. Me abrió la mamá de Emiliano.
—Hola ___ linda, ¿como estás?.—dijo sonriente.
—Bien, ¿y usted?—dije esbozando una sonrisa
—Muy bien,buscás a Emi?—asentí.—Está trabajando con Lucia—hizo una mueca
—Lucia?—dije extrañada—¿Quién es Lucia?
—Si es una compañera del colegio,¿la conocés?.
—No,que recuerde no tengo ninguna compañera que se llame Lucia.
—Uy,bueno, si queres le dijo a Emi que pasaste, deben estar ocupados—.
—Es que solo vine a darle algo que me pidió y me voy.
—Ah,dale pasa linda,ya sabes donde es— sonrió. Yo asentí y subí.
Escuché risas, y hablaban, después hubo silencio,me agaché y miré por la cerradura.
Se estaban mirando,y cada vez se iban acercandose. Ella se mordió el labio y se acercó más, y se besaron. Sin pensarlo más abrí la puerta, y mis lágrimas cayeron cuando ví que la escena era real. Los dos me miraron atónitos, no sabían que decir,yo tampoco sabía que decir.
—Nunca más me vuelvas a hablar Emiliano—dije con voz entrecortada y de ahí salí corriendo, abrí la puerta de la casa de Emiliano y corrí, y por falta de aire paré en el medio del camino. Nunca había esperado algo de él. Nunca pensé que sería así. Caminé hacia mi casa y tiré todo lo que me había regalado estos años Emiliano ,sólo dejé ese cuadro, mi último recuerdo de él.

Durante el verano,estuvo preguntando por mí. No quería saber nada de el. Veía cada tarde por mi ventana cada vez que se acercaba a mi casa y se paraba y miraba mi ventana. Aveces aparecía y lo miraba y me iba.
Luego nunca más supe de él.

{FIN DEL FLASHBACK}

Moví mi cabeza,y guardé el cuadro en la caja, ya se estaba haciendo de noche. Me bañé, comí y por último dormí.

A la madrugada me desperté y mis papás me acompañaron hasta el aeropuerto de MDP, para hacer la conexión a Ezeiza y de ahí poder llegar a Londres, la verdad nunca lloré tanto en mi vida como la despedida de mis papás antes de subirme al avión, nos abrazamos y prometieron ir a visitarme para Navidad y quedarse hasta Año Nuevo.

En Ezeiza, cuando anunciaron que el avión ya estaba listo, pasé por todo ese quilombo de migraciones y demás y espere a que llamaran para el embarque.
Entré al avión y me senté del lado de la ventana,mi lugar preferido,me esperaban millones de horas así que al menos me gustaba la idea que podía mirar por la ventana. Suspiré por última vez en Buenos Aires, y el avión empezó a despegar.

Me puse mis auriculares y encendí la música, me acomodé en el asiento y miré la ventana hasta quedarme dormida.

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Cuando me desperté,las luces estaban apagadas y todos los pasajeros estaban durmiendo. Ya no tenía ganas de dormir. La cortina de la ventana seguía levantada, y traté de seguir durmiendo hasta que lo conseguí.

La luz alumbraba mis ojos y eso me molestaba, cerré fuertemente mis ojos y los abrí,ya había amanecido y parecía que estabamos llegando y algunos pasajeros ya se estaban despertando.

El avión finalmente aterrizó,no veía la hora de tocar el piso, sinceramente mi culo en cualquier momento era cuadrado. Cuando bajé fui por mis cosas y salí del aeropuerto,tomé el taxi y le pasé la dirección de mi nueva casa.

«Una nueva vida,enserio necesitaba ese nuevo aire».

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Hermanas al fin volví con la etapa futbolerita y ahora tengo mis ojos en el Dibu, y como pasaron 382982 años desde que escribí esta novela con Lionel, pensé porque no pero con Dibu pues #QueHombre. Ojalá disfruten esta versión nueva 2.0

El Reencuentro (Reescrito)| Emiliano Dibu MartínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora