No idea.
Naruto recostó a Fushiguro en su cama, se había teletransportado a la habitación del pelinegro luego de llegar al colegio.
Miro la hora en su reloj, la noche aún era joven.
Camino hasta la puerta, quitándole el cerrojo y abriendola.
Frente a la puerta estaba Nobara esperando al rubio.
Nobara: ¿Lo dejaste?- Naruto asintió mientras cerraba la puerta y empezaba a caminar hacia su habitación.
Naruto: Es mejor que descanses, Nobara. Hablamos mañana.- Dijo mientras metía la llave de su habitación en el cerrojo.
Nobara: Claro...- Ella dijo con una voz dudosa.
Naruto dio media vuelta y envolvió a Nobara en un abrazo.
Nobara se sorprendió un poco ante el contacto físico, pero también devolvió el abrazo inconscientemente.
Ella recostó su frente en el duro pectoral del rubio, sintiendo el aroma varonil de su perfume.
Naruto: Joder, sus pechos estan contra mi cuerpo...- El ya había visto que Nobara tenía unos pechos grandes para su edad, pero una cosa complemente diferente era sentirlos.
Inconscientemente se sonrojo un poco, a decir verdad. Era lo más cerca que ha estado de unas tetas. (Modo denji)
Kyuubi: Suficiente afecto, está noche estamos concentrados en otra mujer.- El zorro hablo con seriedad.
Naruto: Voy a jugar un poco más con ella.- Dijo mientras levantaba la barbilla de Nobara con su dedo índice.
Ella miró a los ojos a Naruto, cuando vio por primera vez a Naruto lo describió como un bicho raro, demasiado alegre para la vida de jujutsu dónde solo había muerte y pérdidas.
A primera vista parecía un chico débil y dependiente de sus compañeros.
Pero, ese primer día se había dado cuenta que se había equivocado.
Ese tal Naruto no era para nada débil, ni tampoco confiado.
Recordaba aquellos ojos azules, brillantes y llenos de convicción.
Pero ahora, lo único que podía ver en sus orbes era oscuridad, azules oscuros, como el mar en las noches.
Nobara: Iré a mi hab...- Ella sintió algo húmedo en sus labios.
Sus ojos se ensancharon mientras parpadeaba, dándose cuenta que estaba siendo besada.
Ella iba a empujar el pecho de Naruto, pero como dije, iba...
Ella rodeo sus brazos en el cuello del rubio, respondiendo el beso.
Naruto podía sentir pegado a su cuerpo el latir de Nobara, veloz y profundo.
Podía sentir su nerviosismo, pero también podía sentir su hambre.
Cómo era de esperarse en un hombre hormonal, sintió su miembro empezar a endurecerse.
Naruto: Maldición, el calor de su cuerpo es muy excitante...- Trato de controlarlo lo más que pudo, enviando su chakra a sus testículos, alivianadolos.
Pero, aunque su erección se había controlado, su excitación no.
El bajo sus manos por las caderas sensuales de Nobara, hasta dejarlas en las comisuras de sus muslos y nalgas.
El agitó un poco sus manos, sintiendo el peso.
Mierda, Nobara tenía unas tetas grandes y un culo regordete.
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El Rey De Las Maldiciónes
AcciónNacido y crecido en la pobreza, Uzumaki Naruto se acostumbró a la debilidad y a la represión de sus verdaderas emociones, sin tener idea que ese sería su peor error.