El perro que recogí es el villano

Cap 73

"Pequeña Si, te gusta mucho William" Shen Jiangling no tiró de la correa y miró hacia abajo para encontrar a Xuelang mirando directamente a la dirección en la que se iba William, no pudo evitar reírse.

Xuelang exhaló una nube de aire caliente por la nariz y volvió la cabeza hacia la habitación.

¿Te gusta ese pelo amarillo?

¡Es broma!

No importa cuán infeliz sea el lobo de las nieves, William seguirá yendo con ellos en los próximos días.

Pero no importa a dónde vaya, Shen Jiangling preparará la comida para el lobo de nieve con anticipación y la sacará en un balde térmico.

Gu Poxiao y Gu Chenxi parecían cansados. Le mencionaron a Shen Jiangling que el lobo de las nieves podía comer la comida de las personas. Solían seguir a Gu Chaoci para comerla.

Está bien no decirlo, Shen Jiangling estaba muy enojado cuando supo esto, y los llevó a educarlos durante mucho tiempo, y los dos les aseguraron repetidamente que no tendrían tales pensamientos en el futuro, así que los dejaron ir.

"Shen, ¿no estás cansado de llevar una carga tan pesada?" Hicieron una cita para escalar la montaña ese día. La mochila pesada de Jiangling no pudo evitar preguntar.

"Está bien, generalmente hago ejercicio en casa todos los días, lo cual es trivial para mí", dijo Shen Jiangling con una sonrisa.

William negó con la cabeza y dijo con emoción: "Es un placer ser tu perro".

Shen Jiangling tocó la cabeza de Xuelang, "La pequeña Si me sigue, y seré responsable de ello".

"Shen, eres tan amable" William lo miró fijamente.

Shen Jiangling se divirtió con él.

En el camino hacia la montaña, se encontraron con mucha gente, los porteadores que más impresionaron a Shen Jiangling.

La gente común puede llegar a la mitad de su vida simplemente escalando una montaña, puede caminar como si volara con tantas cosas, lo cual es muy admirable.

De hecho, muchas personas en este mundo ya han hecho todo lo posible por vivir, sin mencionar una vida mejor.

Aunque Shen Jiangling era huérfano en su última vida, era un poco miserable en comparación con muchas personas a su alrededor, pero al final creció a salvo.

Aunque la vida en el orfanato es pobre, nadie lo golpea y lo regaña a cada momento, ni siquiera hace cosas más extremas.

Cuando llegaron a la mitad de la montaña, los cuatro estaban sin aliento, y ya había mucha gente sentada en los escalones de los alrededores.

Shen Jiangling bebió dos sorbos de agua, le dio de comer a Xuelang, descansó un rato y siguió subiendo.

Olí la fuerte fragancia de sándalo desde la distancia, pero cuando me acerqué, descubrí que había un templo en la mitad de la montaña.

"Shen, ¿vamos a echar un vistazo?" William está muy interesado en la cultura de los cultivadores de flores, y ha añorado este misterioso y antiguo país desde que era un niño.

Este viaje vale la pena.

"Bueno." Shen Jiangling es ateo, pero todavía tiene un corazón reverencial por los dioses, Budas y fantasmas.

Además, cruzar a este mundo está más allá de su conocimiento científico, Shen Jiangling respiró hondo, siguió a William y entró en el templo.

Después de cruzar la puerta, vio el enorme quemador de incienso frente al salón principal.