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Al final quién las saco fue la nueva directora que en este momento las estaba llevando a su oficina para interrogar a las chicas del que estaban haciendo en ese lugar. Yoko y Bianca se mostraban nerviosas ante la apariencia de la mujer y no era para menos, era alta, muy alta, de una piel tan pálida como la de Merlina y su piel pegada a los huesos dándole un toque esquelético a su cuerpo, sus uñas eran largas dándole un aspecto puntiagudo a sus dedos, un turbante de color verde oliva cubría las serpientes que habitaban en su cabeza y el color de sus ojos era un misterio gracias a los grandes lentes obscuros que cubrían sus ojos. Sus labios secos cubiertos de un labial negro, sus pómulos marcados, su entrecejo levemente fruncido y aquel vestido largo que llegaba hasta el suelo igualmente verde con tonos negros le daba un aspecto un tanto escalofriante.

Era como ver una combinación de Maléfica y La otra Madre de Caroline solo que sin botones en lugar de ojos y sin los cuernos en la cabeza.

– Tomen asiento por favor.–     Ofreció/Ordenó una vez llegaron a la dirección mientras ellas iban a sentarse en su escritorio.

Esa voz, esa maldita voz Merlina la conocia de algún lugar, estaba segura. Su tono ronco pero con su hablar pacífico le resultaban familiar de algún lugar pero la pregunta aquí era ¿De qué lugar?

Más dudas eran planteadas en sus pensamientos y las respuestas no aparecían provocando ese sentimiento de curiosidad y desesperación pero sin la satisfactoria sensación de que todo el misterio estaba apunto de resolverse en su lugar se despistaban las pistas, se ocultaban las respuestas y más sospechosos salían. Las respuestas estaban cada vez más lejos provocando una confusión.

– Me intriga saber que era lo que hacían en ese lugar.– Habló la mayor una vez las tres estuvieran sentadas.

– Buscando un libro que no lo proporciona la biblioteca de la escuela ¿No es obvio? – Merlina fue la que se encargo de responder sin dejar su postura firme y su actitud fría.

– No justifica el hecho de que estén en un lugar que está estrictamente prohibido.

– No está prohibido para los oscuristas.– Está vez fue Bianca la que hablo.

– Ahora lo está para cualquiera.

– Pero la directora Weems...

– La directora Weems está tres metros bajo tierra.– Hablo interrumpiendo a Bianca.– Ahora quien manda en esta escuela soy yo y si yo digo que ese lugar está prohibido es porque lo está y punto.

Con lo primero que dijo dejo a la morena callada ¿Quien podría ser tan fria cuando se trata de una muerte? ¿Tan poco corazón tenía? No podía imaginarse a una persona así hasta que miro a su lado y vio a la gótica quien seguía con su postura recta y su expresión neutra entonces recordó que ella era una de esas personas, ya no sonaba tan descabellado tratandose de Merlina Addams.

– ¿Entendieron?

– Si directora.– Contestaron Yoko y Bianca a excepción de Merlina quien se quedó en silencio.

– Regresen a sus habitaciones menos usted señorita Addams, quiero hablar con usted.

La gótica no sé molestó en hacer algún movimiento solo estaba ahí mirando fijamente a la directora, las chicas que estaban sentadas una a cada lado de la gótica siendo Merlina la que estaba en el medio, se levantaron y salieron de la habitación dejando sola a la hija mayor de los Addams con la escalofriante directora.

La mayor se levantó de su asiento y camino hasta quedar enfrente de la fogata siendo seguida por la fría mirada de Merlina.

– Tu madre te advirtió sobre mi ¿No es cierto?– No se molestó en contestar por lo que la mayor continúo.– Tu madre y yo no tenemos una relación agradable por situaciones del pasado.

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2023 ⏰

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En el Ojo del Cuervo || [Merlina Addams y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora