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De un salto, Heavenly se despertó, no recordaba como pero estaba en la enfermería junto a Merlina y Xavier.
- ¿Qué? - fue lo primero que pregunto la rubia, colocando su mano en la cabeza.
- Buenos días- Xavier sonrió - bien, dijeron que no tienes conmoción, pero debes tener un chicón feo, ¿no?
- lo único que me acuerdo es que aparte a Merlina de una gárgola- ella rió un poco.
- si, yo lo único que pensé es que al menos mi muerte seria creativa, pero tu... me salvaste - Heaven pudo sentir algo de confusión en las palabras de la pelinegra- ¿por qué?
- no lo se, solo lo hice - ella se encogió de hombros.
- es un acto completamente valiente, espero no estés esperando nada a cambio - Merlina veía atentamente al hada.
- a veces solo puedes decir gracias - la rubia habló.
- prefiero salvarme sola.
- bueno, al menos tu golpe no fue tan grabe, sigues siendo la misma - dijo sarcásticamente Heavenly.
- eres amable, pero a la vez no lo eres, me agradas - Merlina fue hacia la puerta - adiós, y gracias.
Heaven solo sonrió.
- wow, nunca pensé escuchar esas palabras de ella - Exclamó Xavier asombrado.
- ni yo, es como si hubiera activado un nuevo sentimiento- Heaven le regalo una gran sonrisa.
- bueno, me tengo que ir, espero te encuentres mejor - depositando un beso en si frente, Xavier Thorpe salio por la puerta de la enfermería.
. . .
Heaven se encontraba en Jericó, esperando a Merlina quien había entrado a su sesión con la terapeuta.
Camino unas cuadras hasta toparse con el Café Veleta, donde sonriente saludo al chico que atendía.
- hey Tyler - el recién nombrado volteo a ver quien lo había llamado.
- Heavenly, que gusto volver a coincidir - el chico le regalo una amplia sonrisa - Té de hierbas, uno de azúcar, ya lo traigo.
- gracias - ella dejo el billete arriba de la mesada donde Tyler atendía, para luego ir a sentarse.
- ¿y que haces aquí? - pregunto dejando la taza enfrente de la chica - no sueles venir tan temprano.
- oh si, es que tengo una nueva compañera, Merlina, se llama Merlina, y en este momento está con Kinbott, ya sabes - ella le dio a entender que estaban en una sesión.
- uh, bueno, le agradezco a la extraña, tengo más tiempo para platicar contigo - ambos sonrieron.
Heavenly y Tyler habían comenzado a entablar en amistad hace unos pocos años atrás, la rubia siempre venía a por un té a su cafetería mientras que el siempre había tenido miedo de tan pálida que estaba ella, hasta en momentos había pensado que era un fantasma de tan blanca que era su piel.
