Hospedaje en el Simposio II

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Segunda Parte

Su perfume hacía que mi instinto de poseerla fuera incontrolable lo cual ella sabía, además de ver todos mis elementos en su cama era el consentimiento que yo necesitaba, aun que fue atrevida igual no sabía cuál utilizaría con ella, sino con cuál empezaría porque deseo utilizarlos todos, mientras pensaba en ello Margarita me dice:

- No sabes cuanto he querido sentirme así de deseada y tú me lo provocas solo con mirarme ahora quiero que esa mirada se vuelva realidad.
- Y estás dispuesta a todo... - Le pregunté con mucho deseo
- Qué crees que significa que esté así para ti.
- No es lo que yo crea es lo que tú me digas, tú sabes que esto siempre va bajo tu consentimiento verbal.
- Entonces sí lo estoy.

Era lo que necesitaba realmente por que sin consentimiento verbal por mucho deseo que sintiera no le haría nada....
Lo primero que hice fue acercarme a la cama tomé una venda la cual puse para cubrir sus ojos, ella en ese instante entendió lo que pasaría poniéndose en una posición sumisa aceptando en pleno lo que se vendría... Luego de eso tomé mi fusta la cual hice sonar en la cama para ver su reacción, a lo cual ella al escuchar el golpe su cuerpo se apretó y su respiración comenzó a agitarse, al darme cuenta de eso volví golpear la fusta en la cama, pero esta vez más cerca de ella para que sintiera el movimiento y el aire rozar frente de sus senos... Su respiración más se agitó, sin decirle nada ella, se arrodilla tomando una posición de sumisión esperando una orden lo cual genero mi excitación, y el querer seguir jugando con su mente antes de comenzar a recorrer su cuerpo que también me tenía muy fascinado y excitado.

- Lo primero que quiero es que pienses en una palabra para poder saber cuando detenerme... - le susurré en su oído.
- Es que no quiero que se detenga...
- Claro, me imagino pero es necesario margarita, por su seguridad.
- Está bien pero en estos momentos no logro pensar, mi mente solo piensa en estas sensaciones.
- En ese caso, yo le diré "Safewords", "Rojo" y "Amarillo" - le decía todo mientras mi fusta comenzaba a recorrer su cuerpo, su cuello...
- ¿Mi Sr. Y que significan? - Me pregunta asumida en su rol.
- Señorita, en grandes rasgos usaremos estas palabras de seguridad para su cuidado Safewords, la usaremos cuando Ud. Llegue a su límite emocional, el Rojo para no continuar con lo que estoy haciendo y Amarillo para seguir pero más suave.
- Sí, señor.

Como seguía moviendo mi fusta por su cuerpo la deslicé a esos senos que tan locos me tenían en especial porque sus pezones estaban muy erectos por lo que sabía que su sensibilidad estaba muy a flor de piel y deseaba tanto verlos que su camisón lo deslicé para que callera y al caer pude apreciar lo grande que eran, pero lo que más excitado me dejó era ver esas aureolas grandes y oscuras que cada vez que pasaba mi fusta por ellas se hacían pequeñas pero más erectos sus pezones, ella continuaba con sus ojos vendados, con su respiración agitada. Al tener sus pezones bien erectos busque entre mis cosas las pinzas unidas con cadenas para ponerlos y sujetarlos para tirar suavemente.

- Señorita quiero que me avise si le gusta lo que le haré.
- Sí, Señor. - me responde un poco asustada pero con voz de querer sentir ese placer.

Procedo a ponerlos en su pezón izquierdo y escucho su primer gemido, que es un canto angelical para mis oídos, y al pinzar el derecho ella nuevamente vuelve gemir. Tomo la cadena que unen las pinzas y la comienzo a jalar estirando sus pezones al unisonó y sus gemidos iban en aumento, ver sus senos levantarse y caer hacían que mi excitación fuera cada vez mayor y me recordaba el porque comencé con esta práctica, el ver la satisfacción en una mujer al dejar que mis deseos fueran saciados, pero es más bien es poder saciar los deseos de ella.

- Señor... Por favor, no pare. - me lo dice en medio de gemidos.
- No lo haré hasta que ud me lo pida.
- Señor entonces siga, que yo quiero ser completamente suya.
- Piense muy bien lo que dice.

A pesar de lo que decía, que se ve pareciera que la dominaba su deseo ella sabía muy bien lo que quería muchas veces ya lo habíamos hablado, pero nunca pensé que lo deseaba conmigo.

Luego ella asintió con su cabeza el querer continuara jalando sus pezones pinzados que cada vez estaban duros, pero me detuve para que entendiera que soy yo quien tiene el control, y al hacerlo ella soltó un gemido muy placentero... seguí explorando aun más sus deseos que crecían en cada instante, por lo que esta vez continúe buscando conocer ese punto entre el dolor y placer por que era algo que ella siempre quiso explorar y explotar, por lo que esta vez al ver que seguían duros sus pezones y aún estaban pinzados jalé la cadena con mi mano izquierda hacia el piso para que ella se arrodillara, mientras la derecha aún sostenía mi fusta.

- Aaahhhhhh - entre gemido y dolor volvieron a salir de sus labios.
- Sabes cuánto me provoca escucharte gemir.
- Ahammmm - un sonido de afirmación que realiza con el movimiento de su cabeza.

Sin decir más nada, mi mano con la fusta siguió recorriendo su cuerpo que cada vez se erizaba su piel y mientras me acercaba a ella, su respiración más superficial se hacía y mis deseos por ella más crecía.
Me acerco a la cama donde estaban mis cuerdas, las cueles tomo y las paso por su cuerpo, era más fácil al estar ella aún arrodillada en sumisión, tomo una de sus manos atándola con un extremo de la cuerda de yute, siempre preocupándome de su circulación y seguridad, luego tomo su otra mano dejándolas juntas y así tomo el otro extremo de la cuerda para atarla en la cabecera de su cama, la cual no había visto en mucho tiempo una de esas camas de fierro con cabecera medieval. Me daba la impresión que tenía todo muy preparado y que nada era casualidad porque incluso me permitía arrastrar y tirar de la cuerda sin causar ningún movimiento de la cabecera por lo que estaba muy firme.

- Veo que tienes una cama muy firme - se lo hago saber susurrando en su oído.
- Así es, mi Señor.
- Siempre fue este tu plan al saber que vendría al simposio.
- No, por qué piensa eso....

En ese instante hago que se levante tocando su barbilla con el mango de mi fusta, ella lo entiende inmediatamente, pero sin antes bajar nuevamente el mango hacia sus tetas pasando entremedio de ellas, siguiendo por su vientre y notando cada una de sus estrías que más deseoso por su piel me tenía, llegué hasta el borde superior de su tanga turquesa pasando el mango sobre ella y así quedando enfrente de su vulva para  simular mi falo sin más que solo la intención de querer entrar sin importar que tuviera puesta su tanga y al darme cuenta el extremo del mango de mi fusta estaba húmedo junto con sus bragas, mi instinto crecía y mucho más al combinar su olor sui generi de sus fluidos y perfume, la tomo de las atadura de sus manos llevándola hacia la cama acostándola en ella con las manos arriba en el centro y con otra cuerda atando sus pies en cada vértice de la cama, al mirarla desde los pies parecía una letra griega lambda

Hospedaje en el Simposio II
16 de febrero de 2021
Continuará... つづく

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2022 ⏰

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