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Izuku miraba por el vidrio del auto, sus ojos se veían cansados y su mirada vacía, Shoto le miraba de reojo, Izuku abrazaba un conejo de peluche que le había regalado Kirishima, a Shoto ni le gustaba ver al menor así, pero realmente ya no quería q...

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Izuku miraba por el vidrio del auto, sus ojos se veían cansados y su mirada vacía, Shoto le miraba de reojo, Izuku abrazaba un conejo de peluche que le había regalado Kirishima, a Shoto ni le gustaba ver al menor así, pero realmente ya no quería que estuviera con Eijiro, el pelirrojo se le hacía peligroso y extraño, en verdad lo tenía como un sospechoso y no quería tomar riesgos.

Quería que Izuku empezará de nuevo, en su casa con él como compañía, sin nadie que los moleste y así Izuku pueda llevar su terapia más en calma y encontrar al maldito que le había hecho todo ese tipo de cosas, rogaba que sus sospechas fueran ciertas y Eijiro sea el culpable, cuánto anhelaba ese momento en el que al fin dejara al pelirrojo tras las rejas.

Izuku por su parte estaba ido de nuevo, mirando el camino sin presentarle atención realmente, solo pensaba en Kirishima, las cosas habían estado tan bien y perfectas, para que luego resultará que sus sospechas fueran casi ciertas, no quería sospechar de Kirishima, pero ahora no sabía que pensar.

Sus lindos ojos verdes iban sucumbiendo al sueño poco a poco, apretando más contra su pecho el peluche de conejo que Eijiro le había dado, hasta que cayó dormido.

Estaba adolorido, miro por todas partes notando la habitación, era de madera y las ventanas tenían gruesos barrotes, se movió un poco sintiendo dolor en su cuerpo, se miro, solo tenía una camiseta blanca, larga que cubría sus finas piernas, sintió totalmente desnudo debajo de esta, movió su cabeza en dirección a la ventada, solo para escuchar el sonido de una cadena.

Tocó su cuello sintiendo el frío metal alrededor de este, confundido tomo la cadenas hasta ver qué estaba unida a la cama y está misma estaba atornillada al suelo, confundido busco por todas partes, el ardor en su cuerpo era mucho y noto que tenía varias marcas de mordidas y chupetones, además de moretones seguro por golpes recientes.

Escuchó la puerta abrirse y un escalofrío de terror lo invadió, por alguna razón su mente le decía una sola palabra.

"Peligro"

— Que bien que despertaste Deku, te traje el desayuno — la imagen de aquel frente suyo era aún confusa, solo podía distinguir sus ojos escarlata y su sonrisa sádica, de ahí en fuera era una simple silueta que lo atormentaba.

El contrario dejo la bandeja de lado, para luego ir por unas curitas, Izuku confundido notó como el extraño tomaba su brazo con cuidado, apenas ahí vio un enorme moretón de la forma de una mano.

— Perdona Deku, es solo...que ayer realmente me sacaste de quicio, no te vuelvas a comportar así, o será peor — el mayor dió un leve apretón que hizo que el pecoso gimiera de dolor, Bakugo unto un poco de crema para moretones, cuidando aquel brazo herido del menor, Izuku solo lo veía hacer su trabajo, seguía sin saber quién era y eso era lo que le daba miedo.

Si ya había deducido que era Eijiro, ¿porque su mente no se lo mostraba tal cual? Izuku seguía negando eso, pero aún así, quería saber quién era esa persona, quería conocerle, saber porque estaba ahí, pero sus palabras simplemente no salían.

𝐽𝑢𝑠𝑡 𝑀𝑖𝑛𝑒 (+18) ᵏⁱʳⁱᵈᵉᵏᵘ-ᵏᵃᵗᶻᵘᵈᵉᵏᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora