𝐽𝑢𝑠𝑡 𝑀𝑖𝑛𝑒 (+18) ᵏⁱʳⁱᵈᵉᵏᵘ-ᵏᵃᵗᶻᵘᵈᵉᵏᵘ

14

— ¿K-kirishima-kun? — el pecoso hablo temeroso y confundido, la.voz del pelirrojo se escuchaba alterada, además de escuchar como se movían varios papeles de fondo.

— Izuku, porfavor escúchame ¿Hoy es tu última sesión con Bakugo no? — Izuku hizo un leve sonido afirmando — no vayas — la orden de Kirishima se había escuchado tan firme que Izuku tembló, tomo al peluche y lo abrazo con fuerza — sé que puede sonar absurdo, pero enserio Izuku, no vayas, por lo que más quieras no pongas un solo pie a menos de diez metros a la redonda de ese edificio — afirmó, Izuku no entendía nada en ese momento y solo quería respuestas.

— ¿P-porque? — pregunto temeroso, escuchó un suspiro del otro lado seguido de un sonido de papeles.

— Escucha bien Izuku, parece que al fin encontré a tu atacante y no es nadie más que...— Izuku estaba estático, quería saber el nombre en ese momento — Bakugo Katzuki — Izuku abrió sus ojos con sorpresa ¿El mejor amigo de Kirishima? O al menos a sus ojos, el pecoso seguía en shock y eso Eijiro lo sabía — sé que es algo hasta idiota, pero es la verdad Izuku, ese malnacidos fue el culpable de todo esto —

— ¿T-tienes... Pruebas?

— Las suficientes para inculparlo ahora mismo — Izuku seguía sorprendido, pensó en el cenizo, él se veía tan "buena persona" entre comillas, si quitaban su actitud arrogante y su afán de gritar por todo, además de su boca mal hablada.

— Y-yo...

— Entiendo si no me crees Izuku, Todoroki me está inculpando por algo que ni estando loco te haría, sé que lo hace por cuidarte o por celos, la verdad ya no lo sé, solo, toma esto como advertencia, de cualquier forma, yo mismo me encargaré de sacar este caso a la luz — Izuku seguía confundido, el pelirrojo seguía en la línea, miro el teléfono queriendo decir algo — Te amo Izuku, no olvides eso porfavor — Izuku se quedó sorprendido.

— ¡K-kirishima-kun yo...! — antes de que el pecoso pudiera hablar el mayor ya había colgado, las lágrimas traicioneras bajaron por sus mejillas, abrazo aún más el peluche mientras pensaba en todo lo que le dijo el pelirrojo, pensó y pensó, en sus sueños, en ellos siempre veía a un tipo algo con un cabello puntiagudo y ojos escarlatas, tan rojos como la sangre, además de una enorme sonrisa afilada que lo hacía temblar.

¿Podía ese ser Bakugo? Podría ser, había una leve posibilidad contando que sus ojos eran del mismo tono de rojo y su cabello era como el de un puercoespín.

Abrazo sus piernas aún confundido, realmente esa duda lo estaba torturando.

Shoto iba directo a casa, esa tarde llevaría al menor a su última sesion con ese pelicenizo, a la mañana siguiente iría directo a esa maldita cabaña, solo esperaba encontrar lo que necesitaba para dejar a Kirishima por completo tras las rejas.

Manejo algo alterado, no sabía que hacer en esos momentos, solo quería recuperar el amor de Izuku ¿Era mucho pedir? Estacionó el auto en su porche, entro a la casa siendo recibido por el silencio abrumador, estaba seguro que si Izuku se hubiera quedado consigo, ahora mismo lo estaría recibiendo con un fuerte abrazo y le daría un enorme beso.