Uncontrolled witch [Xavier Thorpe]

𝐄𝟑: 𝐅𝐞𝐧𝐜𝐢𝐧𝐠

Al día siguiente, me desperté, me bañe, cepille los dientes, me puse el uniforme, desayune y fui hacia esgrima.

Una vez allí, vi a Bianca, la sirena, peleaba contra alguien llamado Rowan.

De un momento a otro, Rowan tropezó y cayó al suelo.

R: Entrenador, me hizo tropezar. — se excuso desde el suelo.

P: fue un golpe limpio, Rowan.

B: Tal vez si te quejaras menos y entrenarás mas, no serías tan malo. — Dijo Bianca, agrandada. — En serio, entrenador, ¿Cuando tendré un rival digno? ¿Alguien más quiere desafiarme?

M: Yo quiero — dijo firme Addams.

B: Ohhh... debes ser la psicópata que dejaron entrar. — dijo mirando a Merlina de arriba a abajo.

M: y tú debes ser la abeja reina autoproclamada. Dato interesante de las abejas; Quítales el aguijón y caerán muertas. — muchos "uhh" se escucharon en el salón.

B: Rowan no necesita que lo defiendas. No es indefenso, es perezoso.

M: ¿Haremos esto o no?

P: ¡En guardia! — Gritó el profesor. Casi todos en el salón pararon de pelear para verlas.

Ambas chicas comenzaron a pelear, muy bien, debo admitir. Luego de unos segundos, Merlina hizo un punto, pero luego, Bianca empató.

P: Están empatadas — dijo el entrenador.

B: Ese primer punto fue suerte de principiantes. Terminemos con esto.

M: Para el punto final, aplíquenos un desafío militar. Nada de máscaras ni de puntas. El primero que sangra, pierde.

P: Es tu decisión, Bianca.

B: Veamos si sangras en blanco y en negro.

La pelea comenzó, pero más feroz que antes. Los sonidos de las espadas hacían eco en la habitación, hasta que un golpe seco sonó.

Bianca había cortado la frente de Merlina.

B: Tu cara finalmente tiene ese toque de color que tanto necesitaba.

Merlina salió silenciosamente.

B: ¿Alguien más quiere desafiarme? — rio.

A: Yo. — dije seca. — como Merlina propuso. Sin máscaras ni puntas. Quien sangre primero, pierde.

B: Miren a quien tenemos aquí, la bruja descontrolada. — No dije nada, lo único que hice fue hacer brillar mis ojos, algo que pareció intimidarla.

P: En guardia.

A los pocos segundos comenzamos a pelear. Como había pasado anteriormente, todos habían parado de pelear para ver si alguien finalmente derrotaba a Bianca.

Unos minutos después, un tajo con sangre cayendo de este había sido hecho por Amelia en casi toda la mejilla de Bianca.

Una sonrisa en la cara de Amelia posaba, mientras que Bianca salió corriendo a la enfermería.

Estaba caminando fuera de la academia, cuando una gárgola casi me pisa.

X: ¡Amelia! -— gritó Xavier, tirandose encima mío para evitar que sea pisada.

X: Bienvenida de vuelta — Dijo Xavier.

Me levante algo alterada, sin reconocer el lugar, hasta que lo hice. Estaba en el mismo lugar que cuando me desmayé.

Justo cuando me levanté, Thorpe se sentó.

X: Tranquila, la enfermera dijo que no tienes una conmoción, pero debes tener un chichón feo.

Asentí, asimilando todo.

A: Lo único que recuerdo es que caminaba afuera. Luego mire hacia arriba y vi que esa gárgola venia hacia mi y pensé; "al menos tendré una muerte imaginativa". Luego me derribaste, casi aplastándome peor que lo que la gárgola me hubiera hecho, pero, me salvaste. — hice una pausa y nos reímos — Gracias, pero ¿porque?

X: Llámalo instinto.

A: Si tú dices. Entonces, ¿te guió la caballerosidad latente, la herramienta del patriarcado para obtener mi gratitud eterna? — dije conteniendo una risa.

X: Sabes, la mayoría solo agradece.

A: — asentí, poniéndome una mano en el pecho — Gracias — agradecí con algo de sarcasmo, para que riamos nuevamente.

X: Sabes, es bueno ver que no has cambiado. Si lo prefieres, digamos que te devolví el favor. — hizo una pequeña pausa — ¿Xavier Thorpe? — incline la cabeza algo confundida — quizá no recuerdes, la última vez media medio metro menos, y 18 kilos más.

A: ¿qué pasó? — me empezaba a preocupar.

X: pubertad, creo.

A: No, — reí — ¿Que paso la última vez?

X: Si, fue el funeral de mi madrina. Era amiga de tu madre y estuvieron en Salem en sus veintitantos, practicando brujería y esas cosas. No se, teníamos diez años y estábamos aburridos. Decidimos jugar a las escondidas, y tuve la idea genial de esconderme en su ataúd. — empecé a sonreír, recordando — Me atasqué de camino al crematorio.

A: Oí gritos algo ahogados — dije finalmente recordando. - pensé que tu madrina había engañado a la muerte e intentaba salir — ambos reímos fuerte.

X: En fin, presionaste el botón rojo y me salvaste, evitaste que me asaran. Así que... ahora estamos a mano.

Ambos sonreímos.

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Buenoooooooo

¿¿Como están??

¿¿Les va gustando??

Creo que para haber empezado hoy está bastante bien

Estoy abierta a críticas

🫶🏼