La happyhouse (Pausada)

Color Painter

"¿Quien es el que pinta de colores pasteles?

¡Color Painter!"

Farid Dyer conocido también como Color Painter es una de las supuestas contrapartes de Bloody Painter. Fue creado por la usuaria IAmYourName (es decir, la persona que esta escribiendo esto).

Actualmente no se tienen ningún registro de su apariencia debido a la falta de la misma.

Historia

Un niño nacido con daltonismo acromático. A sus cinco años siempre se imaginaba las paredes de los blancos y grises más claros que podía pensar. Su padre y madre siempre tenían opiniones divididas por ese hecho. Por un lado, el padre apoyaba todo lo que su hijo pintara y dibujara a pesar de no ser los colores "correctos". En cambio, a la madre le fastidiaba.

Pasando los años el pequeño entro a primaria, pensando que sería igual de bueno que el kinder, pero para su mala suerte no lo fue. La primera vez que fue mandado a pintar coloreo una vaca de colores amarillos, momento que su maestra lo vio le gritó indignada diciendo cosas como "¿¡Sabes cuan horrible fue la fiebre amarilla!?" "¡Las vacas no son de ese color, son blancas!" "¡Arregla esa porquería!". El niño le miro asustado, soltando lágrimas de sus ojos y susurrando un leve "si".

Pasando los meses en la escuela una y otra vez se repetía los gritos, de forma mucho más intensas. Muchas veces su dibujos eran arrebatados de sus manos y rotos, para acto seguido ser mandado a una esquina del salón.

Todo esto fue comunicado por el niño, pero debido a que a la única a quien le hacía llegar esto era a su madre y no a su padre, no sé terminaba haciendo nada, pasando así el tiempo.

A sus diez años el chico fue escapándose de la casa hacia un bosque que no quedaba muy lejos de donde vivían. Siempre yendo a un lugar en específico, un lago secreto que el mismo denominó como "lago perla" debido al hermoso blanco que irradiaba.

Uno de esos días donde sollozaba para calmarse, una presencia se hizo presente cerca de los árboles; una alta, negra y un tanto "colorida" de lo poco que se podía ver con las sombras. En un principio el chico se asusto de que un adulto raro le hubiera encontrado, pero el ser negó esa posibilidad, además prometiéndole que guardaría la ubicación de ese lugar secreto. En un inicio no confiaba mucho en el, pero poco a poco mientras más y más hablaba le daba confianza, siempre escuchando sus problema y dándole consejos.

—¡Hey! ¿Siempre has sido muy alto no? ¡Quiero verte!

—No creo que sea una buena idea pequeño...

—¿Ehh? ¿Por qué no?

—Podría asustarte y realmente no quiero eso

—¡Ohh, vamos! No me vas asustar, he visto cosas que dan más miedo!, me dejas verte, por favooor?

El ser alto no estaba muy seguro de esto, pero al final se mostró. Pasos lentos se dirigieron hacia el niño mostrándose ante el mismo. Un ser alto, con un traje de colorines y una sonrisa que si no fuera por los colores podría darle miedo a cualquiera

— ... —el chico quedó en shock analizando al ser frente a el que... Es lo que era? Para su extrañeza no tenia miedo, en cambio, fue reemplazado por una alegría— ¿¡Ese eres tu!? ¡Te ves genial!

El ser sonrió aliviado para sus adentros y sacandose su sombrero los sostuvo en su mano, para acto seguido dar una vuelta completa— ¡Si soy yo! ¡Con siempre quien estuviste hablando todo este tiempo, Ssssplendormannn!  —Al momento de terminar su presentación serpentinas salieron detrás de el, poniéndose su sombrero devuelta y ofreciéndole un globo con forma de cara de oso, que el pequeño tomo

— ¡Waooo! ¿Cómo hiciste eso? ¡Fue increíble! Oh cierto! Yo me llamo Farid! Un gusto!

Después de esa pequeña presentación los dos se la pasaron diviertiendose. Bailando, cantando, y a pesar de la su negativa del chico, pintando, cosa que en realidad, alegro mucho a Splendorman.

El día paso con rapidez ya viéndose el atardecer.

— Bueno, supongo que este es el adiós

— ¿Eh? ¡Ah! Te refieres de hoy verdad? ¡Vas a volver mañana!

— En realidad, no... Tengo que irme de verdad.

— ¿¡QUEEEEE!? P-pero nos acabamos de conocer personalmente!

—Lo se, lo sé, pero también soy amigos de muchos niños sabes? ¡No solo de ti!

— Pero...

— ¡Anímate! Quizás está no sea la última vez que nos vemos después de todo. Además, déjame decirte una cosa que he notado, no estés acomplejado por lo que te digan de tu coloreo, así es como tú lo haces ya está bien, no debes cambiar por los demás.

— A-ahh... Y-yo pero y-yo, mi mamá dice que-

Un abrazo cálido y una caricia a su cabeza fue lo que el niño sintió. Podía sentir, al menos por un momento, como sus inseguridades volaban de su cuerpo. Lloro un poco más hasta que se calmo

—¿Lo vez? ¡Siempre es bueno canalizar tus emociones de vez en cuando! Ahora ve pequeño! muéstrale a tu madre que está muy muy equivocada y enséñale el talento que tienes!

El niño se levantó con energías renovadas dando un salto y un "¡Yo puedo!", seguido de un agradecimiento, para después salir corriendo no sin antes despedirse agitando su mano. Splendorman le devolvió el gesto mientras perdía de vista poco a poco al niño hasta que no lo vio más. Acomodo su sombrero dando una gran sonrisa y volteándose para desaparecer en el bosque.

Extras

• No se sabe con exactitud cómo fue que llegó a vivir en la happyhouse, pero se cree que fue por un reencuentro

• A pesar de ya no estar con su padre lo visita de vez en cuando

• Le gustan las guarderías y siempre que puede las pinta con un permiso dado

• Su seudónimo de internet es AcromColor3456

• Si bien no es visible, la mascara que lleva tiene unos pequeños lentes para ayudarle con su vista.