La feria de ciencias

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Continuamos :)

Mención especial de Chicos que lloran, por que no se me ocurrió un nombre para una boyband, estoy segura que Bob esponja lo aprueba porque #fanfic, sin más que lo disfruten.

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El primer mes en la escuela se acerca y gracias a la ayuda de Lionel o sus vecinas ha sido más fácil para la señora Walsh cuidar de Lena que parece más que contenta, aunque ciertamente, no la ve tan seguido como antes.

Por fortuna al fin tiene un sábado libre, y quiere pasar tiempo con su hija, por lo que la recoge de con los Luthor para volver a casa.

-¡Hola mamá!- saluda la niña feliz subiendo al asiento del copiloto-. ¿Qué tal el trabajo?- pregunta aventando su equipaje atrás.

-Defender a todo un vecindario de una constructora no es fácil pero va bien- explica arrancando la camioneta-. La siguiente audiencia es en tres meses.

-¡Que bien!

Lillian nota que Lena juega con sus dedos, parece feliz y nerviosa al mismo tiempo.

-¿Qué sucede?- pregunta sin mirarla, atenta al camino.

-Mañana es cumpleaños de Kara, yo quisiera verla hoy ¿Podemos pasar a su casa? Al menos para saludar, tengo un regalo para ella- dice mirando al asiento trasero hacia su maleta-. Y quisiera felicitarla antes que nadie.

Lillian acepta, no ve problema en que pasen un rato juntas, son amigas.

En el momento toma el camino hacia la casa de los Danvers, y cuando llegan la pequeña rubia está afuera jugando con su hermana básquetbol con un aro que está sobre la puerta de su garage. Al verlas Kara simplemente arroja la pelota hacia atrás.

-¡Oye! ¿Me vas a dejar ganar?- reclama su hermana pero al ver quién ha llegado, alza los brazos y se mete a la casa.

-¡Lena!- grita la pequeña rubia corriendo hacía la niña Luthor.

Eliza sale en ese momento de la casa y tanto la señora Walsh como ella ven a las niñas revolotear por todo el patio, solo suspiran ¿Qué se le va a hacer?

-¿Quieres pasar por una taza de té?- ofrece la señora Danvers.

Dentro se instalan cómodamente en la sala, están platicando mientras Lena le entrega su regalo a Kara. La niña abre la caja y grita.

-¡Wow! ¡Es un perrito!

Eso llama la atención de las señoras, tanto Lillian que no puede creer que su hija haya comprado un perro sin su permiso, como la madre de la rubia, ante la responsabilidad de una mascota, pero su sorpresa se multiplica al darse cuenta que no es un perro real, es un robot.

Kara con un control remoto lo hace saltar, dar vueltas, incluso ladra.

-¡Wow! ¿Dónde lo compraste?- pregunta la pequeña Danvers.

-Yo lo hice- confiesa Luthor sonrojada.

Eliza está boquiabierta y Lillian se pone de pie.

-¡Lena! ¿Pero cómo?

-Hice las piezas en una impresora 3D, junté lo que me deba papá para comprarla- responde restándole importancia con los hombros mientras su amiga juega con el can robot-. Está en la mansión y cuando me quedaba con él practicaba.

La señora Walsh no sabe que decir, le habían dicho en la escuela que Lena era un genio, aunque no creyó que a tal grado, si, sus calificaciones eran buenas y también la había visto pasar gran parte del día leyendo libros de física, química, incluso le había pedido algunos de anatomía y bricolaje. Los compró, pero ahora había materializado todo ese conocimiento en un regalo para su amiga, apenas puede imaginar el potencial que su niña tendrá en la vida.

¿Te recuperé a tiempo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora