SERPIENTE, CONEJO, Y LO JUSTO.

PENITENCIAS Y CASTIGOS

- El único castigo con el que deberé cargar es vivir huyendo. Y pese a que no lo merezco, pienso seguir, y con mi conciencia limpia. No soy el mejor encontrando alimentos, pero cualquier cosa es mejor que regresar y dar explicaciones o pedir perdón. No le debo nada a nadie. Está soledad será más una libertad que una sentencia, y verán que entre más lejos de ellos, mejor estaré. Lo haré y podré reírme de las basuras que me hicieron llegar a todo esto. Ojalá se pudran ¿No lo crees?
-No, de hecho no. No puedes ir por la vida pidiendo una vida placentera, si a otros se las haces imposible. No vayas con bandera de un dulce conejo, si piensas morder a quien esté enfrente y hacerlo sin justificación. Además, eres un conejo idiota sin más ¿Crees que eres tú el que debe decidir la suerte de otro?¿Con qué derecho pides vivir libre y tranquilo mientras hay gente que en su cabeza solo desea que recibas lo que te mereces? Y seguramente lo mereces. No es lo mismo que uno piense con toda seguridad que los otros son los malos, a qué todos piensen con toda seguridad que es uno el malo. Y ese malo resulta ser un conejo sin escrúpulos de recibir la misma cosecha de lo que ha sembrado. Llevo hablando contigo unos minutos, y no pienso ser como tú y parlotear palabras contra los demás, por más que desde una perspectiva propia lo merezca, no soy nadie para asegurarlo. Mejor sigue tu camino, te llegará lo que te tenga que llegar.
- ¿Pero quién te crees tú entonces? ¿Dejarte morir es algo inteligente para ti? No deseas justicia por lo que hiciste, solo buscas ya no sentir esto que sientes, ridícula. ¿Quieres pagar tu sentencia a la que te apegas sin que nadie te lo haya impuesto? ¿Cuál es el fin de darte ese castigo a ti misma si no hay nadie para verificarlo? Ya veo, piensas estar en el suelo rezando que alguien te vea, te salve y te diga que por favor regreses. Pues la noticia es que eso no pasará. Pero es tu decisión quedarte de cola enredada a esperar tu muerte escondida de todos. Deseo que encuentres lo que esperas, ridícula cobarde.
-Me parece bien, conejo. Largo. Cada uno encontrará su muerte o fortuna, yo lo haré en este hoyo, tú hazlo en dónde tus patas no den para más. Sea la que sea la manera, recibamos lo justo para cada quién.