El lado explosivo de Sebastian (yaoi RE-SUBIDO)

Capítulo 1

Me encontraba en la limusina de mi tío Robert, yendo hacia la mansión que he heredado de mis padres al morir. Estaba mirando despreocupadamente por la ventana viendo el paisaje de los árboles pasar.

Cuando por fin llegamos empezó a llover, salí del coche y espere a que mi tío hiciese lo mismo, pero para mi sorpresa no lo hizo.

- Jace, hijo, lo lamento pero me tengo que ir a un importante viaje de negocios siento no habértelo podido comentar antes..., la mansión tiene todo lo necesario así que no hay de que preocuparse, Ana vino a organizarlo todo hace unos días, - desvío la mirada con nerviosismo - bueno toma las llaves no me gustaría que te resfriaras - y con esas ultimas palabras concluyó, se fue y me dejo completamente solo ante la gigantesca mansión, sin si quiera un último adiós.

Cojo mis maletas del suelo y voy directo a la entrada, abro la puerta y entro. Francamente la mansión era preciosa aunque un poco sombría, ya que para mi pesar los muebles son victorianos, y todo parecía de decoración similar dandole un toque gótico. Cierro la puerta y echo el seguro, me dirijo al piso de arriba donde se supone que debería estar mi habitación. Me terminé decantando por la más lujosa y cómoda para mi gusto, me giré para observarla mejor; al fondo había un escritorio de madera oscura adornado con un extraños grabados, tras este se hallaba una silla de cuerno negro que parecía cómoda a simple vista. También había un gran ventanal con cortinas de terciopelo, el cual ocupaba casi toda la pared, en el centro de la habitación se encontraba una colosal cama de matrimonio. << Mis padres hubiesen escogido este cuarto >> pensé apenado.

Al parecer la casa contaba con una decoración especialmente cara...

Dejé las maletas a parte y me adentré a una habitación, que supuse que era el baño. Me metí en la ducha, y me estaba enjabonando el cuerpo cuando me alarme al escuchar un extraño ruido, me aclaro lo más rápido que puedo y me coloco una toalla a la cintura. Me dirijo con cautela hacia la fuente del ruido - es decir - el salón. Y para mi sorpresa no había ni nadie ni nada, resople molesto y me quedé embobado mirando un retrato de mi padre que se encontraba encima de la chimenea, me acerqué hasta este y sin a penas rozarlo la chimenea se abrió hacia el lado derecho como si de una clase de trampilla se tratara, lo cual produjo que del susto me cayera para atrás, vi con curiosidad lo que había y eran unas escaleras que llevaban a algún sitio. Me levanté, cogí mi movil y active la linterna y me dirijo escaleras abajo a donde quiera que me llevaran las dichosas escaleras, estudie asqueado todo el sitio, parecía que llevase siglos cerrado. Había telarañas por todas partes y fue examinando una de ellas que tropecé y caí rodando escaleras abajo, me paró lo que parecía ser una enorme estantería y un libro me cayó en la cabeza.

- Mierda... - me quejé sobándome la parte dañada. Cogí el libro y lo examiné detenidamente, tenía los mismo grabados que el escritorio - que raro.

Y como la curiosidad mato al gato, lo abrí y vi que solamente una página estaba escrita. La primera y ponía una frase la cual estaba escrita con tinta negra y en letra cursiva, la leí y me percate que parecía estar escrita en latín. Entonces la repetí pero esta vez en voz alta.

- Daemonem alterum meus dilectus, in me et ego invocabo te veniat Malphas.

Nada más terminé de pronunciar la frase un fuerte estallido me hizo taparme los oídos y cerrar los ojos, y cuando por fin los abrí me encontré de frente con unos fieros ojos rojos...