El lado explosivo de Sebastian (yaoi RE-SUBIDO)

Capítulo 2

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Hola amores! Aquí estamos de nuevo muchísimas gracias por vuestra paciencia (sobre todo), vuestro apoyo, votos y demás, bueno aquí os dejamos el nuevo capítulo (es cortito pero a partir de este serán más largos ya que es cuando va a empezar lo potencial de la historia xD) jajaj, intentaremos actualizar lo antes posible, ya que ahora tenemos unas semanas petadisimas de exámenes y trabajos y nos costara un poco más, pero con todo eso lo intentaremos. No os entretenemos más y os dejamos con el nuevo capítulo que lo disfrutéis!

Descripción de Jace:
Edad: 19
Altura: 1,80 m
Color de cabello: Cobrizo
Color de ojos: turquesa

Es un chico guapo, esbelto e inteligente aunque es bastante rebelde. Cursa el primer año en la universidad, estudiando medicina.
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Jace

El aire comenzó a faltarme ante la presencia de esa cosa, era como si una clase de densa bruma invisible lo envolviese y me dificultase respirar.

— No tienes ni idea de lo que has hecho, ¿verdad humano? — cuestionó con esa monstruosa voz acercándose hasta mi, y alzando mi barbilla con fuerza con su mano para que lo mirase fijamente a esos crueles orbes rojos, prosiguió. — vaya sin duda tienes una interesante mirada, ¿nunca te han dicho que los ojos son el espejo del alma?

Un pequeño músculo dio un tirón en la comisura de mi labio mientras lo miraba desafiante.

— Y dime descendiente de Ciel Phantomhive, ¿qué te ha traído aquí? — añadió con una sonrisa de superioridad.

— ¿Y-Y a ti que coño..te importa? — respondí trabajosamente pero a la vez tajante, ante esto sonrisa se extendió.

— Sin lugar a dudas no tienes nada que ver con Ciel, eres bastante más...osado — declaró soltando al fin mi barbilla y recuperando la compostura.

— ¿Quién eres? — interrogué sin quitarle la mirada de encima.

— ¡Oh, que maleducado de mi parte! Tanto tiempo en el infierno y se me ha olvidado que alguien no conozca mi nombre. — manifestó arrogante. En el infierno... Sí, claro, ¿cómo no se me había pasado por la cabeza que venia del infierno? De puta madre vamos.

— Mi verdadero nombre es Malphas, aunque para ti soy Sebastian Michaelis, encantado de conocerte. — al terminar de presentarse me dedico una pequeña reverencia.

Rodé los ojos, ojalá pudiese decir lo mismo.

— ¿Puedo preguntarte como no has gritado o algo al percatarte de que soy un demonio y que seguramente vaya a acabar contigo y con quien venga detrás?

Arqueé una ceja incredulo, cuanto narcisismo. A ver, sí, ahora mismo estaba acojonado, pero que no se lo crea tanto o al menos que no lo diga.

— Lo estoy procesando. — contesté con la mirada perdida en algún punto de la habitación. La macabra risa que soltó al escucharme hizo que se me pusieran los vellos de punta.

— Si te soy franco, eres el único ser, tanto humano como no, que tiene el descaro de responderme como si nada, así que solo por eso, de momento, no te voy a matar.

Me sorprendió bastante lo genuinas que sonaron sus palabras.

— ¿Y por qué me dejarías vivo? No soy alguien con el que se pueda jugar. — advertí endureciendo mi mirada.

— Digamos que tanto tu carácter como tu alma me llaman profundamente la atención, así que hasta que lo vea oportuno me quedare, estudiándote.

Fruncí el ceño.

— No soy un tipo de fenómeno, ¿vale? — gruñí haciendo una mueca molesta.