La Novia Fugitiva Del Millonario

capitulo 5

A la mañana siguiente Julián despertó primero que ella, le observó por un tiempo mientras recordaba la sensación de abrir los ojos por la mañana y tener el cuerpo de su esposa junto al suyo, sabía muy bien que el tiempo que pasaron juntos era muy corto dado que ellos vivieron un amor fugaz por unos sietes días.

Cuando había ido a Venezuela a esa isla tan hermosa como lo era Margarita, nunca pasó por su mente mantener ningún tipo de relación con una mujer, había ido a ese lugar para tener un descanso de los negocios y su hermano había aceptado que Julián como era el mayor y la persona que se había hecho cargo de la empresa de su padre cuando este falleció, cuando se cumplió el plazo de un año le había pedido a su hermano lo dejara tener unas vacaciones para descansar y luego volver a tomar el control de todo.

Ese tiempo libre lo tomó por un año, fue a todo los países que quiso conocer y entro ellos estaban las Islas de Venezuela entre ellas estaban Los Roques pero también margarita y fue en esta isla donde se alojó en un hotel muy lujoso y al salir para tomar algunas fotos porque siempre fue esa su pasión aunque nunca pudo ir más allá de un simple gusto que miro por primera vez a Mariana, ella estaba comprando una bebida en el bar de la piscina, por un momento dudo si acercarse a ella o no la verdad no quería parecer un acosador pero lo hizo.

Al poco tiempo tenían una pequeña amistad, tomaron una bebida entre ellos y comieron algo a la hora del almuerzo, Julián nunca le dijo en realidad quien era él y luego le dijo que solo estaba allí para hacer fotografías de la isla. Mariana por su parte asumió que el hombre era fotógrafo porque hacía hermosas fotos. Al poco tiempo ambos se estaban llevando muy bien y lo peor de todo era que la tensión sexual estaba allí.

Entre trago y trago Julián aún no sabe cómo llegaron a la recámara de ella e hicieron el amor con tanta desesperación se querían desnudar el uno al otro estar piel a piel y lo hicieron se perdieron en el sexo más placentero para ambos, siempre consientes de la situación en la que estaban.

Poco después los dos yacieron sobre la cama uno junto al otro y rieron un poco, ninguno de los dos estaba tan tomado ellos solo quería disfrutar el momento. Así lo hicieron por dos días encerrados en esa habitación luego al tercer día volvieron a salir por algo de tomar y comer pero en medio de la noche consiguieron que había una pequeña capilla abierta Julián le pidió a Mariana que fueras su esposa y ella aceptó no hubo anillo pero si mucho amor entre ellos por lo que entraron en la iglesia y se casaron frente un hombre que no parecía para nada un cura, por la mete de Julián solo pasaba la idea de no perder a esa mujer que había despertado su deseo de vivir.

Lo peor fue descubrir a los días que todo era legal y que estaban casados en realidad, pero aún más trágico despertar una mañana y no encontrar a tu esposa dónde se supone debía estar, le busco en el baño llamo a la recepción del hotel y una de las chica que le informo que Mariana había salido muy temprano del hotel sin decir nada.

Julián subió a su habitación desesperado por encontrar una nota que le explicará porque su esposa lo dejaba, pero lamentablemente no encontraba nada de ella, era como si fuera desaparecido o había sido y producto de su imaginación.

Dejó de pensar en el pasado y bajo de la cama para ir al baño necesitaba orinar tenía una jodida erección pero no era momento de tener sexo con ella aun no sabía si ese hombre la había tocado de manera sexual y esperaba que no lo fuera hecho porque se moría de ira de solo saberlo.

Mariana por su parte abrió los ojos en cuanto lo sintió entrar en el baño, se sentía cansada sus ojos dolían de tanto llorar anoche lo había perdido todo por culpa de un pequeño error sabía que en cuento hablara con su madre está le echaría la culpa de todo a ella y tenía razón en hacerlo.

El sonido del agua de la ducha se puede escuchar Mariana no tenía más ánimos de pelear y no tenía para donde ir, si iba a su casa su madre la iba a echar a la calle y no tenía amigas.

"Mi bella, estás lista para irnos"

" No, porque no voy a ir contigo"

"Joder, Mariana porque me joden tanto la vida sabes que tienes que hacer lo que yo te digo"

Julián dejó caer la toalla al piso sin vergüenza alguna dejando que ella mire su cuerpo como dios lo trajo al mundo trato de fingir que no le importaba su desnudes y bajo de cama para ir a tomar una ducha rápida.

"Mariana " Le llamo este ya vestido con algo de ropa interior " Iremos a mi casa, tu casa nuestra casa y no trates de huir"

Luego de decir eso cedió la vuelta y comenzó a vestirse ignorando que ella aún estaba allí de pie molesta. Cuando Mariana salió del baño tomo algo de ropa que le habían comprado ayer y se estaba poniendo la ropa interior cuando sintió una mano caliente acariciar la parte interna de su pierna derecha, la chica dio un grito de sorpresa y se alejo pero no llegó muy lejos julián la tomó de la cintura y la atrajo a su pecho.

"Mi bella cómo te extraño " No pudo responder a eso porque unos de los dedos de su mano acaricio su entrepierna buscando su punto sensible.

"Mmm ..Julián.."

"Si, cariño dime " Sus labios estaba tirando del lóbulo de oreja inserto el dedo aún más hondo dentro de su esposa y la puso de cara al espejo de la habitación " ¿ Te tocaba el así? Dime Mariana¿ Te hacia ponerte así de humedad ?"

"Mm…aléjate de mi Julián."

"No puedo cariño desde el momento que nos casamos nos pertenecemos somos el uno para el otro y no puedo dejarte ir" Julia comenzó a mover sus dedos frotando el clítoris de su esposa mientras la escuchaba gemir de placer pero no iba hacerle nada más este era parte de sus castigo.

Julián se alejó de ella y Mariana sintió que la ira la embargaba por ser tratada de esa manera una sola lágrima corrió por su mejilla.

" Soy muy serio cuando te digo que eres mía nada más, no te voy a dejar ir Mariana y prepárate porque un matrimonio también debe serlo en la cama"

"Julián.. "Pero sus palabras quedaron en el aire fue tomada de las caderas y subida a la cama de piernas abiertas aún tratado de entender que pasaba Mariana solo pudo sentir como la boca su esposo estaba sobre su sexo, la habitación se llenó de gemidos por parte de ella y aunque trato de contenerlo no pudo, grito su nombre una y otra vez hasta llegar al orgasmo.

"Mi bella princesa "Fue las palabras que obtuvo de Julia recibiendo un beso en los labios " ponte algo de ropa saldremos en diez minutos"

No espero una respuesta por parte de ella la dejó sobre la cama y se alejó para hacer una llamada con su hermano, no se entendía él mismo lo que había hecho pero ver ese cuerpo desnudo y saber que le pertenece a su esposa necesitaba tenerla en sus brazos.