Capítulo 4.

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Los primeros en llegar a casa fueron Jeongin y Félix.

El mayor de todos en la casa, Minho, se encontraba haciendo la cena y al ver llegar a Jeongin y Félix los mando a hablarle a Seungmin, lavarse las manos y poner los platos en la mesa mientras el terminaba de hacer la cena, los recién llegados al hogar acataron la orden. Después de un rato, se encontraban tres en la mesa, devorándose con la mirada la cena que había preparado Minho.

-¿Y Seungmin?-Cuestionó Minho a Félix, quien ya estaba dando los primeros mordiscos a la cena.

-Esta en videollamada con Changbin-Respondió el rubio-Dijo que no tardaría en colgar.

Minho asintió y empezó a comer al igual que Jeongin y Felix. Pasado un rato, Seungmin se unió.

Platicaron un rato del cómo les había ido en el día, decidiendo que harían el siguiente, pues como sus agendas estaban libres, no tenían mucho que hacer, al rato, los primeros en irse para prepararse para dormir fueron Jeongin y Seungmin, quedando solo Minho y Félix.

-¿No le prepararas algo a Jisung?-Preguntó Félix

-No sé qué hacerle-Respondió con sinceridad con la mirada perdida-¿y si lo termino y después regresamos? No suena mal, ni él ni yo gastamos.

El rubio lo miró mal.

-¡Dame soluciones, no problemas!

-Sinceramente, no tengo ni idea de que le puedas regalar o hacer.

-Estaba pensando en llevarlo a un parque, hacer un picnic.

-No estaría mal pero...

-Lo sé, nos pueden ver-Interrumpió Minho, con un tono triste en su voz.

Era desgastante el hecho que tenían que esconderse para salir, más si se traba de Jisung y Minho, anteriormente los habían encontrado personas que trabajan en Dispacht, esta de más decir que les tomaron fotos y amenazaron en publicar que los vieron teniendo una cita, JYP tuvo que pagar una cantidad algo... Bastante cariñosa para que no publicarán nada a principios del año.
Lamentablemente, Minho y Jisung no salieron de esa sin un castigo de por medio.

-Creo que iré mañana por la mañana a su casa, le haré el desayuno, le daré de regalo la colección completa de los libros de Harry Potter, después iremos a casa para ver a nuestros hijos, y nos quedaremos ahí...

-No quiero saber que harán después, sólo diré que, por favor, sus hijos no escuchen nada... Son muy jóvenes aún, ¡ten piedad de ellos! Ah, y usen protección.

-Nuestros hijos no escucharán, y ¿protección? No es como que Jisung pueda quedar embarazado y es...

-¡No quiero saber!-Interrumpió Félix-Mejor, hay que planear algo.

-¿Cómo qué y para qué? Nuestra compañía y la de mis hijos bastará y sobrará para una bonita celebración.

Félix rodó los ojos por tal comentario.

-Sí, pero mínimo adorna la casa de manera que sea mucho más agradable, puede que sea una cita más, pero haz que está cita sea un poco más especial a las demás, en su tercer aniversario, no seas idiota.

-Claro que iba a adornar la casa...-Felix lo miro con cara de "Te creo más si me dijeras que alguno de tus gatos estaba bailando en dos patas cumbia"-¡En serio! Mira, planeaba colgar una manta blanca, alrededor poner luces, adentro poner varias cobijas, almohadas y una televisión, claro está en que habrán muchas golosinas, de preferencia que sean las favoritas de Jisung.

-Hmm, eres hábil para planear cosas a último momento.

-Claro, no por nada mi mamá me creyó cuando le dije que había un maleante que me persiguió varias cuadras y al final tome valor y luche contra él, pero al final descubrí que era algo peor que un maleante, ¡era un marciano! Y después de descubrir aquello preferí correr y dejar de luchar, y a la mitad de camino me di cuenta que dejo de perseguirme porque quería secuestrar a un gato, y yo, como fiel amante de los gatos, lo salvé, y que por eso había llegado con un gato a la casa.

-Vaya, supongo que creyó todo excepto que era un marciano.

-Supongo, la cuestión es que me dejó cuidarlo unos días, después tuve que llevarlo a algún veterinario porque no había espacio suficiente para él y tampoco comida, ¡Era muy tragón! Supongo que quedó traumado por ese marciano y prefirió comer como si fuese su último día.

Félix soltó una carcajada-Si lo dices así, es como si la historia que contaste hubiera sido real.

-Porque lo fue, pero en fin, ¿Me ayudarás a organizar la casa mañana?

-Claro que sí, ¿A qué hora lo haremos?

-Querrás decir, a qué hora lo harás tú.

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