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Vamos, sólo toca la puerta. Sólo toca la puerta. Sólo es Ivan, que una noche de sexo no cambie nada. O por lo menos no mucho. ¿Cuánta posibilidad hay de que Iván no me quiera explicar? No muchas. Supongo.

Bien.

Alcé mi brazo para así tocar la puerta de la casa, esperando por alguna respuesta. ¿Cómo se supone que deba actuar ahora? Me parece imposible  que actúe normal, es decir como siempre,  porque... Bueno, tuvimos sexo, eso no es normal. Tal vez deba actuar neutral, o enojado... ¿enojado neutral? Un punto medio, si. Le reclamaré y lo odiare por el momento, después esperaré a que las cosas se relajen un poco. Aunque no estoy seguro de que las cosas se podrán relajar, la friendzone nunca fue lo mío. A duras penas conseguí citas, chicas, claro. Los hombres en la vida se me habían pasado por la mente. Hasta... Hasta que pasó, lo que pasó. Eso, sí.

Deje mis pensamientos cuando la puerta se abrió y Iván apareció frente a mi. ¿Por qué hasta ahora me doy cuenta lo atractivo que es?... Ah sí, si soy gay desde aquella noche, ya lo recordé.

—Hola Rodrigo... — Iván se volvió, dejándome pasar, para cerrar la puerta detrás de mí. Mire a mi alrededor, buscando a su hermana, o alguna señal de su mamá, o cualquier persona, pero al parecer no había nadie.

—¿Estás solo?... — inquirí cauteloso.
Iván alzó una ceja con una sonrisa.

—Sí... — contestó, casi en un tono interrogativo. Bien, es el momento.

—¡Eres un puto enfermo!, Por que
Dejaste que hiciéramos eso que...
No lo hacen los amigos, Imbécil... Eres,
Somos... Tu... — Mierda. Debí haber organizado mejor mis ideas antes de abrir la boca. Oh, esque las cosas suenan tan bien cuando las pienso en la cabeza, y a el momento de decirlas, todo es tan mierda.

Iván alzó sus manos en señal de que me detuviera.

—Tu también pudiste detenerlo... Y no lo hiciste — se defendió.

— ¡Era de noche, pensé que se había metido un ladrón, no tenía saldo, tu debías morir primero, gemias "Rodrigo", llegaste a el cuarto y me atacaste! ¡No sabia como!... — Iván entrecerró sus ojos y cruzó sus brazos con una sonrisa. Casi parecería una situación divertida.

—¿Qué tal?... Me refería a Rodrigo González, no a ti Rodrigo...

¿Qué?

¿González? ¿El teñido de café, feo, con problemas de pronunciación? ¡Soy mejor que eso! Sí, aveces me trabo igual, y digo estupideces, pero, vamos...

—Estás de broma, era yo, ¿no? ¿Cómo Gonzáles? ¡Joder, soy mejor!

Iván rió.

—¿Por qué te importa si me lo estás reclamando?.

—Porque... — suspiré, reconociendo que discutir el "a que Rodrigo se refería mientras se masturbaba" era algo estúpido y me dejaría como un celoso. No estoy celoso, solo soy mejor.
Fácilmente es a mi quién se refería. No a el otro teñido... Por favor, ¿qué hombre se tiñe de café? Yo no, soy más natural. Negro nadie sospecha. Era yo. obvio. — Déjalo, el punto es que... Estuvo mal, Iván.

—En realidad estuvo muy bien...

—Si pero... ¡No! No estuvo bien. no me dices nada de tu enfermedad, o eso que tienes... Y, además, ¿Ahora qué?...
¿Seguiremos igual?... Como amigos toda la vida, o como extraños amantes en la noche, ¿como hombres lobos o algo así?... — Iván me miro confundido.

— ¿Hombres lobo?.

—Sí, ya sabes. De día uno y en la noche otros, es metafórico.

—Sería más como vampiros...

—¡Claro que no!... Por eso yo soy el listo de nuestra relación.

—Vale, entonces yo seré el lobo y tú serás mi pequeño corderito...

¡Eso es probablemente lo más estúpido sexy que me hayan dicho!
Solo podía haber salido de la boca de
Iván. Aunque no tiene mucho sentido... Yo como "corderito" sería como los tres cerditos, y el "lobo" vendría de Caperucita roja... He creado un nuevo cuento, no infantil,
más bien erótico que trascenderá a la historia de literatura.

¿Por qué pienso en semejante idiotez?...

—Corderito tu culo...

—Suena claramente estúpido. No te pondré ningún apodo para dominarte mientras tengamos sexo. "Rodrigo" está bien... — Dijo. Fruncí el ceño. ¿Mientras tengamos sexo?...

—¿Gonzáles está bien?... — Mascullé sin mirarlo. Iván soltó una enorme risotada.

—¿Mi corderito está celoso?...

—Si esperas que te diga lobo, estás estupido. — Dije. Iván solo sonrió con triunfo, aparentemente satisfecho.

—No te preocupes, solo puedes decirme Iván...

—Bien, Iván. Ahora necesito aclarar las cosas.

—¿Qué tienes que aclarar Rodrigo?...
¿Deverdad eres el tipo de chico que después de tener sexo no puede andarse igual que antes de que pasara? Venga Rodrigo, tampoco es como si te fueras a embarazar o nos fuéramos a casar. — ¡Es que así lo siento! Pero claro que para el es así de sencillo.

Típicas palabras de un desorganizado
amante que vive aterrado al compromiso, y encuentra placentero vivir de el buen cumplimiento de sus deseos; como en las novelas mexicanas, esas que duran miles de capítulos tratando del mismo tema acerca de si Julio César embarazo a la hermana de su esposa Carlagreta. O algo así.

—¡Sí, enrealidad es algo así! Y debí suponer que tu te la tomarías tan a ligera... Eres tan patán...

—¡Rodrigo! Espera, ni siquiera nos hemos comprometidos, y
ya estás haciendo drama... —
¿comprometernos? ¿de qué habla este? por lo menos tiene algo de razón, estoy haciendo algo de drama.
— Espera mejor a que te deje plantado en el altar... — ¡Animal!.

—¡No me esperaría a eso contigo, idiota! No sabes cuan insoportable eres algunas veces, Iván Buhajeruk...

— Bueno, hace una noche me soportaste, me absorbiste, me apretaste, me rodeaste, me empapaste, también...

—¡Callate!— le di un golpe en su brazo, logrando que comenzará a reír. bufé expresado, y con la pena reflejada en mi rostro. Bien, está casi bien que hayamos hecho lo que hicimos, pero que me lo diga puede que resulte siempre un poco vergonzoso, e innecesario. Talle mis ojos con mis manos, sin saber que hacer exactamente. Solo buscando algo de tiempo, o alguna idea para saber que decir o algo. Lo que sea.

—Rodrigo... — Iván murmuró después de un rato. No conteste. Solo seguí cubriendo mi rostro con mis mano.
Quizás es cierto lo que el dice y yo solo debo de bajarle un poco de peso a todo, probablemente estoy siendo exagerado, tal vez solo deba de llevar las cosas con más calma... Y menos drama de chica... Pero, bueno... Ahora soy gay, quiero ser dramático. —escucha, Rodrigo lo siento. — prosiguió — entiendo muy bien que tú no puedas quitarle importancia a las cosas, eso es algo que me gusta de ti, pero, solo esta vez... Sólo por esta vez, te pido que lo hagas. — Iván se acercó a mí y me quitó mi mano de la cara para que lo mirará a los ojos. — ignora por primera vez las consecuencias que puedan surgir, y hagamos de esto algo interesante para los dos...

¿Algo interesante?... Vaya interés el que hay en todo esto. Pero... Joder, me gusta la idea.

Quizás podamos jugar a el corderito y el lobo una vez más...




Pido perdón por haber desaparecido, es q m internaron por anemia pq tuve un 7 d 14 en el análisis y tmb m detectaron leucemia. Denuevo pido perdón 😿💔.

𝗣𝗔𝗥𝗔𝗦𝗢𝗠𝗡𝗜𝗔 (𝗥𝗢𝗗𝗥𝗜𝗩𝗔𝗡)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora