Capitulo 3

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[Unos minutos después.]
[PoV: 3 persona.]

En el parque cercano a la ciudad se encontraban dos chicas. Una de ellas tenía el cabello plateado, ojos morados y una apariencia juvenil, la otra chica su lado tenía el cabello de color rojo al igual que sus ojos. Eran María y Mío, las cuales estaban pensando que hacer a partir de hoy.

María: Mio-sama....

Mio:......

Mio tenía la mirada un poco perdida mientras miraba hacia el cielo nocturno. Aunque esa paz duró poco debido a ciertas presencias que rodearon repentinamente la zona.

María: ¡Mio-sama!

María se colocó rápidamente delante de Mio, tratando así de protegerla de quién quiera que fuera el enemigo.

???: Vaya vaya, ¿Quien pensaría que encontraríamos a la mocosa peli roja en un lugar como este?

De las sombras de los árboles salieron varias decenas de sombras, las cuales comenzaron a tomar formas desagradable.

María: Demonios.....

Tal como había dicho María, los enemigos que tenían delante eran demonio. En circunstancias normales no les importaría luchar contra un par de demonios como esos, pero el problema es que eran unos 30, y eso ya representaba un gran problema.

María: Mio-sama, yo la cubro, usted encarguese de luchar a distancia.

Mio: Entendido.

María se lanzo contra los demonios y comenzó a lanzar fuertes golpes logrando impactar algunos contra los demonios causando así un poco de daño, pero lamentablemente no era suficiente para derrotarlos completamente. Mientras esto sucedía, Mio preparaba su magia para rostizar un par de demonios.

La batalla duro un par de minutos, y a pesar de todos los esfuerzos puestos por María y Mio apenas habían podido derrotar a 5 de los demonios y ya estaban completamente agotadas. Pero el problema no termino ahí, ya que uno de los demonios termino lanzando un hechizo en dirección a Mio, la cual lo termino recibiendo y fue empujada por el acantilado.

Mio: ¡Kyaaaaa!

María: ¡Mio-sama!

María corrió hacia donde estaba cayendo Mio, pero un grupo de demonios se interpuso en su camino cortándole así el paso.

María: ¡Apartence de mi camino!

Llena de ira, María arremetió contra los demonios delante de ella, pero lamentablemente no podía hacer casi nada contra un grupo tan grande.

Volviendo con Mio, cuando cayó por el acantilado sabía que moriría, a pesar de ser un demonio no significaba que fuera inmortal, teniendo en cuenta la altura de la caída la mataría sin duda.

???: Maldición, las dejo solas unas horas y ya se meten en problemas.

Una voz conocida sonó cerca de Mio y un instante después sintió como estaba siendo cargada suavemente. Mio abrió los ojos lentamente y vio el hermoso rostro de alguien conocido cerca de el de ella, lo cual la hizo sonrojarse levemente.

En ¿Shinmai Maou No Arifureta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora