"Entre los escombros"

"El inicio de una nueva vida"

Con el paso de los años se generó una nueva civilización, eran una especie de humanoides que luchaban contra lo único que sobrevivió de todas las creaciones del ser humano, los robots inteligentes programados para que su objetivo principal fuera asesinar a sus adversarios.
Era una chica de piel blanca como la nieve, con cabello oscuro cual noche y ojos azules del mar que vagaba por los bosques en busca de la destrucción de las criaturas mecánicas; su nombre era Himera, la cual tomaba rumbo a la aldea más cercana para refugiarse. Al llegar, se encontró con calles empedradas y casas pequeñas de colores vibrantes; el sonido de los pájaros y el aroma a naturaleza llenaban el aire, dándole la bienvenida a este rincón del mundo.
Mientras Himera bebía un poco de agua del pozo, uno de los aldeanos la observó con temor y rápidamente llamó al líder de la aldea.
-¿Quién eres? Le pregunta dirigiéndose hacia ella con inquietud.
-¡¿Herley, en serio eres tú?! Dice sorprendida al verlo.
Herley era un chico de piel blanca, con cabello rizos y ojos verdes como la plantas que habitan a su alrededor, siendo así irresistible para las chicas a su alrededor y causando que Himera, que lo conocía, corriera a toda velocidad, dirigiéndose hacia él, como si hubiera avistado a un ser celestial y lo abraza como si él mañana fuera incierto, dejando atrás cualquier preocupación o duda.
-No sé de dónde me conoces, pero yo no tengo ni la mínima idea de quién es usted. Le dice alejándose de ella con una expresión extraña en su rostro, llena de desconcierto ante la falta de reconocimiento.
Inesperadamente, se vieron envueltos en un repentino ataque protagonizado por un ejército de autómatas.
-¡Aldeanos busquen sus armas, han vuelto los enemigos! Con un grito de batalla, convoca a su gente para que se unan a él en la lucha.
Mientras tanto, Himera se levanta como guardiana de las mujeres y niños, mientras Herley lidera valientemente a sus hombres en la batalla para proteger a los suyos.
En medio de la revuelta uno de los androides se acerca sigilosamente a Himera, sembrando el miedo entre las mujeres y niños que ella protegía, pero, con determinación y ferocidad, defiende a sus protegidos destrozando al androide en mil pedazos, asegurando su seguridad y la de las personas a su alrededor.
Ganan la batalla y, con determinación Herley se le acerca a Himera agradecido por lo que hizo por su gente.
-Muchas gracias por tu ayuda y por proteger a las mujeres y a los niños.
-No es nada, todo por la persona más importante en mi vida.
Quedándose un poquito dudoso por su comentario le dice a su mano derecha, a su mejor amigo.
-Necesito que te quedes al mando de la aldea por un tiempo, tengo que acabar con estas máquinas que nos amenazan constantemente, también necesito saber quién soy y cuál es mi pasado con esa chica.
-Tranquilo amigo, protegeré la aldea con mi vida si es necesario, ve y destruye a esos imbéciles y recupera tu pasado.
Emprende un viaje junto a Himera sin rumbo, pero con los únicos objetivos de acabar con la amenaza de la nueva civilización y de conocer su pasado.