Rosa de gato

Cap 11: Soneto (3)

Las otras dos personas aún no habían experimentado el mal genio de Ling Yi, y Lin Si pensó en ello, probablemente porque era el único que lo sabía, probablemente porque alguien había ocupado el asiento en el que él quería sentarse.

Antes de que pudiera hacer un movimiento, Zheng Shu sonrió suavemente: "Iré al otro lado de la mesa, Ling Ling viene aquí".

Zheng Shu se levantó y se sentó al otro lado. Ling Yi se sentó junto a Lin Si y miró a Zheng Shu con curiosidad.

Recordó que Lin Si le había dicho que en la nave confiara primero en él y después en Zheng Shu.

Lin Si se lo presentó: "Este es el hermano Zheng, está en el quinto distrito, he estado trabajando con él en muchos experimentos".

Luego presentó a otro: "Este es Tangning, es el genio más famoso de la nave, el programa central de 'Lucía' es obra suya".

Tangning levantó la vista del sonido del teclado mecánico y lo saludó: "Hola".

A diferencia de la claridad y agilidad de Ling Yi, en los ojos de Tangning había una mirada especial, indescriptible, que sólo podía desarrollarse durante un largo período de intensa concentración, a veces confundida con nerviosismo, pero para un observador experimentado, era una inconfundible cualidad de genio.

Zheng Shu sonrió y dijo: "Lin también es un genio, pero es una pena que ambos no hayan entrado en el campo de las matemáticas o la física, que son los más adecuadas para los genios".

Tangning se encogió de hombros: "Me gusta ver los resultados inmediatamente".

Lin Si dejó su vaso: "Cuando era muy joven, quería ser médico en el futuro".

Los ojos de Ling Yi pasaron de uno a otro, ya podía oír que Lin Si hablaba con ellos dos de forma más informal que con el resto en la nave.

Inclinó la cabeza y preguntó: "¿Lin Si y tú son muy buenos amigos?"

Zheng Shu respondió: "Nos conocemos desde que estábamos en la Tierra, Tangning es el menor de Lin y la hija del tutor de Lin era mi prometida".

Al decir esto, retiró su amable sonrisa y miró a Ling Yi con una leve tristeza en su mirada. "Siempre la echaré de menos".

Sin decir palabra, Tangning tomó el vaso de vino de Lin Si, bebió un sorbo, lo dejó pesadamente y tomó el teclado. "Voy a volver".

Ling Yi miró a su espalda mientras se marchaba a toda prisa, con los ojos desconcertados, sin saber por qué.

Zheng Shu presionó su frente: "Lo siento, perdí los nervios ... no puedo evitar mencionarla".

Se sumieron en un breve silencio.

Lo primero que hizo fue parpadear a Zheng Shu, como si estuviera pensando en algo, y finalmente alargó la mano y acarició el ceño ligeramente fruncido de Zheng Shu.

Las suaves yemas de sus dedos le proporcionaron un cálido contacto, y nadie rechazaría un consuelo tan inocente pero sincero.

Zheng Shu aflojó lentamente el ceño y dijo suavemente a Ling Yi: "Gracias".

Un poco tímidamente, Ling Yi estiró su cuerpo y enterró su cabeza en el pecho de Lin Si.

Zheng Shu dijo a Lin Si: "Lo has educado bien".

"Yo no le enseñé eso", dijo Lin Si, acariciando un poco el pelo de Ling Yi, "probablemente sea su naturaleza".

Una vez surgió el tema de la crianza de los hijos, Lin Si tomó por fin la iniciativa.

"¿Conoces a alguna señora que tenga más experiencia en este campo? Me gustaría pedirle un consejo".

Zheng Shu se rió.