Rosa de gato

Cap 14: Vuela hacia la lava ardiente (1)

El hecho de que no pudiera encontrar una oportunidad para repasar directamente el libro de poemas hizo que Ling Yi estuviera un poco distraído durante toda la tarde. Naturalmente, Lin Si se dio cuenta y le preguntó en el camino de regreso: "¿No estás contento?".

El pequeño negó con la cabeza.

Lin Si entrecerró los ojos: "¿Hmm?".

Obviamente, mentir es una habilidad que se adquiere con la práctica y Ling Yi no tenía ninguna experiencia digna de mención, pero en un momento de desesperación, dijo sinceramente: "¡Quiero ver a Peppa Pig!".

Lin Si sonrió: "No está permitido".

Ling Yi resopló: "¡El mariscal dijo que te ordenó que me la enseñaras!"

"Aprendiendo a quejarte con el mariscal, ¿eh?". Lin Si puso el brazo sobre el hombro de Ling Yi. "Todos en el barco saben que tengo muy mala relación con el mariscal".

Ling Yi apartó la mirada, ignorándolo.

Sólo entonces dijo Lin Si lentamente: "Puedes mirar, pero no puedes gritar como un cerdo, saltar ni revolcarte por el suelo".

Ling Yi: "¡Sí!"

Sólo entonces lo soltó Lin Si: "Vete a tu cuarto a mirar".

Aunque estaba contento, Ling Yi seguía pensando en el libro de poemas.

Lin Si nunca acumula trabajo, así que siempre tiene las tardes libres, aunque no usaba este tiempo para entretenerse, sino que continuaba estudiando las muestras genéticas de Ling Yi.

Cuando estaba en el laboratorio, Ling Yi, naturalmente lo seguía, así que el laboratorio estaba Lin Si, que examinaba seriamente las muestras, y una imagen tridimensional del cerdo Peppa Pig en el otro lado.

La tarde pasó muy deprisa, y cuando Lin Si notó a Ling Yi frotándose los ojos con sueño, lo llevó de regreso a su habitación para que se preparara para dormir.

Ling Yi se puso su esponjoso pijama y rodeó con sus brazos los de Lin Si, recordando sus pequeños pensamientos aunque ya tenía mucho sueño.

"Lin Si", preguntó, "¿se parece la Tierra a la de los dibujos animados?"

"No", Lin Si apagó las luces y dijo ligeramente: "Vivíamos más en ciudades y muchas de ellas estaban abandonadas, luego nos dispersamos en una docena de ciudades gigantes".

"¿Por qué fueron abandonadas?"

"Vivimos muchos desastres, mucha gente murió por diversas razones, las ciudades quedaron vacías y al final tuvieron que ser abandonadas".

Ling Yi se apoyó en el pecho de Lin Si y habló con un asombro infantil: "¿Por qué murió tanta gente?".

Lin Si le acarició el pelo y su voz era suave: "La vida humana es frágil y puede desaparecer fácilmente, la enfermedad y la guerra pueden causar muchas muertes".

Ling Yi preguntó: "¿Y qué hacías cuando estabas en la Tierra?"

"Fui estudiante hace algunos años, y después de graduarme, seguí investigando, igual que ahora".

"¿Y qué estudiaste?"

Esta vez, Lin Si guardó silencio durante mucho tiempo, y sólo cuando Ling Yi estaba a punto de dormirse dijo: "Investigué un virus".

Esta sílaba cayó en los oídos de Ling Yi y lo despertó de inmediato: ¡un virus, el dueño de la letra del poemario había dicho que estaba infectado con un virus!

Tiró de la solapa de Lin Si y le preguntó: "Entonces, ¿has obtenido algún resultado de tu investigación?".

Sintió una pausa en los dedos de Lin Si, que le acariciaban el pelo.