Capitulo 3

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Ninguno de los Blight se molestó en buscar a Amity a pesar de que llevaban diez sin saber de ella.

Para los Blight, Amity era la oveja negra de la familia y el hazmerreír de Cansington. Si no fuera por Amity, el negocio de los Blight estaría en auge.

Cuando Amity se recuperó, recogió su certificado de matrimonio con Luz y se fueron juntos a casa.

Martín Blight tenía tres hijos.

Según el orden de nacimiento, eran Darius, Tibbles y Alador.

Alador fue rechazado por su propia familia por culpa de Amity. No importaba que trabajara duro, ampliando el negocio familiar a pasos agigantados.

En casa, no tenía ningún rango, estatus o autoridad.

Alador podía ser gerente del Grupo Blight, pero no tenía acciones en la compañía. Lo único que recibía era un salario fijo cada mes, sin ninguna bonificación. Como tal, luchaba para sobrevivir.

Es cierto que se había comprado una casa, pero aún tenía que pagar la hipoteca cada mes.

“Esta es mi casa, Luz”.

Señalando las puertas, Amity dijo: “Pero no es nada comparado con el palacio en el que vives”.

Luz tomó su mano entre las suyas y sonrió. “El hogar es donde tú estés”.

Amity sonrió. Se acercó a la entrada y llamó suavemente a la puerta.

Odalia abrió la puerta.

Se sorprendió un poco al ver a una hermosa chica y a una mujer desconocida. Preguntó: “¿Puedo ayudarla?”.

“Mamá”, dijo Amity.

Odalia se quedó atónita al escuchar que esta hermosa chica la llamaba mamá.

“Mamá, soy Amity. Tu hija”.

“¿Qué?”.

Odalia estaba sorprendida. Mientras miraba a la chica frente a ella, cada vez estaba más confundida. “¿Tú eres Amity?”.

“Soy yo, mamá. Mis cicatrices ya han desaparecido”.

“Hola, señora”, añadió Luz.

“¿Qué?”. Odalia pensó que jamás se recuperaría de todos las cicatrices.

Agarrándose al brazo de Luz, Amity dijo: “Mamá, el abuelo la eligió como mi esposa”.

Odalia finalmente volvió a sus sentidos. Tiró de Amity hacia su lado rápidamente. Con frialdad, le dijo a Luz: “Nunca te he reconocido como mi yerna”.

Tocó el suave rostro de Amity. “Amity, ¿eres realmente tú? Tú… Tu cara y las cicatrices y tu cuerpo… ¿Qué ha pasado?”.

“Mamá, he estado en tratamiento durante los últimos diez días. Ya estoy recuperada y ya no seré una humillación para la familia”, dijo Amity con la voz entrecortada.

Desde el incidente, había sido una vergüenza para los Blight, haciendo que fueran el hazmerreír de Cansington. Sus padres apenas podían dar la cara en público.

“Mi niña…”. Odalia abrazó a Amity, con lágrimas en los ojos. “Mi niña… Es mi culpa. Nunca debí dejarte sola para que te enfrentaras a ello. Has pasado por tanto… Ven, entremos”.

Tiró de Amity hacia el interior de la casa.

Ahora que Amity había recuperado su aspecto, Odalia tenía otros planes en mente.

Con el hermoso aspecto de Amity, podría casarse con un hombre rico en lugar de con una don nadie perezosa que andaba detrás de la riqueza de la familia.

La general todopoderosa de Dragón (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora