Paraíso Destiel

Capítulo 18 : ¡El chico de la piscina! Dean/¡Solitario! Castiel

La primera vez que Castiel lo vio fue cuando deambulaba por el hotel. Se aburría e inquietaba en la habitación cuando sus padres se iban a dondequiera que pasaran las tardes. No preguntó y le gustaría mantenerse en las sombras; donde sus padres lo dejarían solo. Cuando hablaron con él fue forzado, pero sabía que no lo querían. Estaba acostumbrado a estar solo de todos modos. Tanto en la escuela, por lo raro y callado que es, como en casa y ahora por fin en el motel. Todo eso cambió cuando conoció al chico.

Castiel lo observaba detrás de las puertas de hierro negro con curiosidad. El chico estaba limpiando la piscina vacía sin camisa y con los auriculares puestos, claramente sin darse cuenta de que Castiel lo miraba. Giró el pomo y encontró la puerta abierta. La empujó y entró. La puerta se cerró detrás de él suavemente mientras avanzaba hacia el chico. Así de cerca notó el cabello rubio sucio y las pecas que pintaban la parte superior de su cuerpo como un lienzo. Era lindo, Castiel tuvo que admitir. Cuando se detuvo en el borde de la piscina, el chico finalmente levantó la vista y pareció sobresaltarse de su presencia.

"¡Jesús!"

El chico se quitó los auriculares y metió la mano en su bolsillo para apagar la música a todo volumen que Castiel podía escuchar desde su posición.

"Lo siento, hombre, pero si no te has dado cuenta, la piscina no está abierta".

Hizo un gesto hacia el letrero con letras grandes que decían 'PISCINA CERRADA'.

"Lo sé. Solo quería venir a conocerte."

Castiel usó las escaleras en lugar de saltar para acercarse al chico. Se sentía nervioso pero no lo demostraba. No estaba acostumbrado a comunicarse con los demás y esperaba no estropearlo. Extendió la mano y le sonrió. El chico arqueó una ceja pero estrechó la mano de Castiel de todos modos.

"¿Para qué? No soy famoso ni importante. Solo estoy limpiando la piscina para conseguir algo de dinero extra."

"Eres muy guapo, y me gusta tu cara. Sobre todo las pecas. ¿Sabías que la gente dice que las pecas son causadas por los besos de ángel? Y tus ojos. Puedo ver muchos tonos diferentes de verde y algunas manchas de gris en ellos. Tus ojos y tus pecas te hacen parecer una galaxia de estrellas esperando ser explorado y amado".

Castiel divagó mientras se acercaba y comenzó a tocar la cara del chico con la punta de los dedos. De repente, las mejillas del chico se pusieron rojas y cálidas. Castiel creía que era por el calor. Se quedó sin palabras por la elección de palabras de Castiel y sintió ganas de romper en ese mismo momento. Respiró hondo y sonrió suavemente.

"Sabes cómo hacer que un chico se sienta alagado, ojos azules".

Castiel inclinó la cabeza hacia un lado y lo miró con los ojos entrecerrados.

"Mi nombre es Castiel."

"Buen nombre. El mío es Dean."

"Dean. Qué hermoso nombre para un hombre hermoso."

Los dos se cayeron bien de inmediato. Simplemente hicieron clic y Castiel tenía un nuevo amigo. Ya no estaba solo. Desde las pocas horas que hablaron, Castiel sabía mucho sobre Dean. Por ejemplo, tenía un hermano al que estaba cuidando desde que sus padres se habían ido. Estuvieron en el camino por un rato lo que entristeció a Castiel. Uno de ellos dejará atrás este motel y regresará a su hogar. Trató de no pensar en eso mientras hablaba con Dean hasta que el gerente salió a la piscina para gritarle a Dean por no hacer su trabajo.

"Lo siento."

Dean gritó avergonzado y esperó a que el hombre se fuera antes de poder sonreírle a Castiel con tristeza.