☆LawLight☆
Entró a su cuarto hecho una furia, soltando maldiciones a su pasó. Sentía tanto enojó que estuvo a punto de estrellar su puño contra una de las paredes, pero sé contuvo. Sabía que sí lo hacía, llamaría demasiado la atención y su madre subiría para reclamarle semejante acción. Y para ser sincero consigo mismo ahora no quería saber nada sobre sus progenitores, estaba tan enfadado con ellos que sí volvían a discutir no estaba seguro de hasta dónde llegaría su educación y respeto por ellos. Ya que no había poder humano que le hiciera aceptar aquella decisión que habían tomado, sin siquiera tomarlo en cuenta ni a él ni mucho menos a sus sentimientos.
Resoplo aún alterado, con el ceño totalmente arrugado. Sé sentó en la esquina de la cama y llevo sus manos a su cabello castaño donde lo desordeno por completo tirando de ellos con rabia, hizo el intento por calmar su respiración, tomar aire de manera profunda y soltar lentamente el mismo para volver a repetir dicha acción. Cuando poco a poco sintió su furia menguar, sé tiro sobre su cama mirando hacia el techo en silencio. Las palabras de sus progenitores volvían a repetirse insistentemente dentro de sus pensamientos, dejándole un horrible sabor amargo de boca. Odiaba su suerte, odiaba su vida, y odiaba que sus propios padres no fueran capaces de tomarlo en serio. Para ellos, él solo exageraba, para ellos y para quienes sé tomaban el atrevimiento de creer que lo conocían realmente, él solo era un niño mimado y absolutamente caprichoso, que lo único que le importaba era hacer su santa voluntad. Odiaba que pensaran por un instante que lo conocían realmente, volvió a resoplar maldiciendo para sus adentros.
Había recibido la peor noticia para él, una que le cambiaba la perspectiva de todo en un instante. ¿Cómo se supone tenía que reaccionar?, sé preguntó así mismo. Durante toda su vida, se había sentido extraño ante personas que lo consideraban un completo fenómeno y chico problema. Jamás se había sentido parte de un grupo, ni siquiera en la primaria. Nunca había tenido amigos, nunca había tenido la vida social de cualquier adolescente al que llamarían "Normal" siempre se había sentido terriblemente desubicado con gente de su edad, porque no congeniaba con la mayoría de ellos. En pocas palabras tanto su infancia, adolescencia y parte de su juventud la había pasado totalmente solo, aislado de la vida social que cualquier muchacho aparentemente normal tenía que llevar.
Tampoco disfrutaba de la compañía de otras personas, a excepción de su propia familia. En los colegios donde había tenido que empezar y terminar su año, una tras otra vez dependiendo de hacia donde el trabajo de su padre los llevaría a vivir, tampoco solía querer formas relaciones porque buscaba siempre no inmiscuirse en ningún asunto, ni nada que tuviera que ver con tener algún tipo de lazo con alguien. Hasta que un día viajaron a Inglaterra Winchester, donde llevaba cursando su último año de secundaria y estaba a punto de presentar el examen de universidad, durante ese año todo había cambiado cuando...
Sintió unos leves golpes provenientes de su puerta que lo sacaron de sus pensamientos, y luego una voz suave, pero firme se escuchó llamándolo, una que podía reconocer a la perfección.
— Light, soy yo. ¿Puedo pasar?.— sé escuchó preguntar en voz baja, pero el castaño no respondió.— Está bien, voy a pasar.
Rodó los ojos al oír la puerta abrirse, sabía que respondiera o no habría entrado de cualquier manera. Ni siquiera entendía por qué sé había molestado en preguntar, sí ambos sabían que igual lo habría hecho.
— No estoy de humor, ¿sabes? No es un buen momento.- le informó sin verlo directamente.
Sintió su cama hundirse y la presencia de aquel joven posicionarse a unos centímetros de su cuerpo, entendía que le estaba dando su espacio, pero aun así estaba molesto por toda la situación que estaba viviendo. Y lo último que deseaba, era agarrárselas con el muchacho pálido de cabellos negros que lo miraba desde una distancia prudente.
ESTÁS LEYENDO
You'll never be alone [LawLight]
FanfictionSummary: La decisión de cambiar nuevamente de país, tenía a Light con sus emociones al borde del enojo y la tristeza. Siempre había sentido que no pertenecía a ningún lugar, y que no encajaba en ninguna parte. Abstenerse de involucrarse sentimentalm...