Red | Spruan

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“Solo un recuerdo.”
Primer mes, primera rosa.

— Buenos días, Juan. Me enteré de todo lo que te pasó, lo lamento mucho. Te traje esta rosa, es la típica roja, siento que es un color que va con vos. — Tomó aire, para posteriormente sentarse frente a la tumba y estar en una posición más cómoda por unos minutos más. — Esto es raro, según yo te... ¿odiaba?, pero no sé, te agarré cariño igual.

El pelinegro no mentía, a pesar de la relación pesada que llevaba con Juan, no podía evitar sentir un gran aprecio por el hechicero, puesto que podía decir que había... flechado su corazón.

No, no era amor, por supuesto que no, para él eso siempre ha sido una gran pérdida de tiempo. Además, si era amor, ¿qué más daba? a fin de cuentas no podían estar juntos, el de anteojos ya no estaba con él.

Juan, era un vivo en muerte, estaba presente en los corazones y mentes de todos, se fue como un héroe que había dado todo por ellos.

¿Pero Spreen?, él solamente era un muerto en vida, no tenía muchos propósitos a futuro porque todo lo que alguna vez quiso ya lo había conseguido, solo le quedaba esperar el día de su muerte mientras intentaba buscar algún otro nuevo interés.

— Jum... Creo que es mejor irme ya. Vendré pronto, Juan. — Después de un rato de estar hablándole de diversos temas, decidió que ya era buen momento para irse, por lo que acomodó aquella flor de la menor manera posible y posteriormente se levantó y se marchó del lugar, dando por concluida la “charla” que había estado teniendo con anterioridad.

Y ese, fue el inicio de la que pareció ser una gran aventura para aquel híbrido, que no tenía idea de lo que estaba por suceder con él.