𝕴𝖓𝖊𝖋𝖆𝖇𝖑𝖊

⚜ 𝐂𝐨𝐬𝐞 𝐃𝐞𝐥 𝐏𝐚𝐬𝐬𝐚𝐭𝐨 ⚜

⚜ Cosas Del Pasado ⚜

MARATÓN 1/3

Stella había dejado de tener esos sueños extraños desde que vio a ese chico de cabello blanco, todavía le daba una sensación extraña en el pecho cuando lo recuerda. La maestra tierra no había hablado de eso con sus padres ya que no le parecía un tema tan relevante pero con el pasar de los días, que en realidad fueron semanas, no soporto la duda y fue con sus padres para preguntarles sobre como era que ella llego a este mundo.

La peliblanca espero a que sus padres regresaran de Ciudad República en la entrada su hogar, sus hermanos no estaban, su hermano Bumi estaba en la nación del fuego entrenando, su hermana Kya estaba en la Tribu del Agua del Sur entrenando, su hermano Tenzin estaba en el Templo del Aire del Sur intentando conectar con el mundo espiritual.

 Para el atardecer logro ver a sus padres, ella corrió hacia ello y los abrazos, tanto Aang como Catara estaban confundidos pero aun asi le devolvieron el abrazo a su hija menor.

- ¿Esta todo bien cariño?- la mujer de cabellos castaños fue la primera en separarse del abrazo para poder tomar el rostro de su hija- sabes que puedes confiar en nosotros mi querida copo de nieve,somos tus padres.

Copo de nieve, ese apodo se lo había puesto su abuelo cuando lo visitó por primera vez en la Tribu del Agua del Sur, él al principio se sorprendió pero aceptó con rapidez la noticia de que tendría una nieta nueva. Él le dijo que le puso así por que simple hecho de que su cabello le recordaba a la nieve, además de que una vez la confundió con un montículo de nieve cuando estaban jugando a las escondidas.

- Tengo que hablar con ustedes de unos sueños que tuve hace unas semanas,- la peliblanca tomo un poco de aire- creo que son un tipo de memorias  que tenia antes llegar aquí- ambos padres se miraron con preocupación ya que ese era un tema delicado para su hija, ella nunca quiso volver a hablar de ese accidente.

- Qué te parece si preparo un poco de té para que te relajes y podamos hablar con tranquilidad- Stella miró a su padre y asintió a lo propuesto por él- ve a la sala con tu madre en un momento las alcanzare- con esto último le dio un beso en la frente a su hija y despues uno en la mejilla a su esposa.

Katara le tendió la mano a su hija menor y esta la tomo para después ir juntas de la mano a la sala de su hogar.

Amos padres de la de ojos amatistas soltaron un suspiro al terminar de escuchar su historia, todos esos sueños llenos de recuerdos. Stella solo tomaba el té que me había hecho su padre, su mirada estaba fija en las fotografías que había de su familia colgadas en las paredes, ella sabía que no podían ayudarla mucho pero le dio un gran alivio el contárselo a sus padres, a las personas que la habían aceptado en sus vidas, en su hogar, la acogieron y la amaron como uno más de sus hijos.

- Se que no hay mucho que decir sobre esto- empezó a hablar la peliblanca al ver que sus padres no decían nada y solo se miraban el uno al otro como si se estuvieran comunicando atrevas de esas simple miradas- solo sentí que debía de contarselos 

- Stella- su madre miró a su esposo y después a su hija- tenemos algo que es tuyo- Katara le hizo una señal a la de ojos amatistas para que le siguiera.

Los tres terminaron en el patio de la pequeña isla que era el hogar de la familia Avatar, serca de un gran árbol donde ella y sus hermanos pasaban jugando horas en su infancia. La peliblanca iba a preguntar el porqué estaban ahí pero al ver como su padre se ponía en una posición que era característica de los maestros tierra no dijo nada y prefirió observar como su padre separaba la tierra de esa sección del jardín dejando ver así una caja un poco grande.

Stella al ver que su padre se estaba dirigiendo al agujero que había hecho en el jardín inmediatamente se dirigió a su padre- Yo te ayudo, ya estas viejo papá- Aang solo soltó una pequeña risita y negó con la cabeza, era normal que su hija bromera con el así. 

Padre y hija tomaron ambas orillas de la caja y la jalaron hasta sacarla de ahí- No hubiera sido más fácil usar tierra control- dijo con burla la mujer de cabellos castaños, la cual miro con burla a su esposo y hija.

- El punto es que ya sacamos la caja- le dijo la de ojos amatistas a su madre- pero bueno, que hay en la caja.

El padre de Stella de arrodilló ante la caja y usó sus poderes de maestro aire para abrir la cerradura, como la había hecho hace mucho tiempo en el Templo del Sur. Al abrir la caja esta dejó ver un vestido con muchos detalles y aún que estuviera viejo se notaba la gran calidad tanto de la tela y del bordado del vestido; sobre el vestido de colores celestes y blancos estaba un guardapelos de forma ovalada, este al igual de que el vestido se veía muy costoso; al lado del guardapelo se encontraban unos pequeños zapatos de color blanco con pequeñas flores en el diseño del calzado de color celeste. También estaba un pequeño dije con un tipo de escudo en el, más exactamente el de la familia real de Secramine. 

- Esto es lo que llevabas cuando te encontramos- le dijo él Avatar a su hija.

Stella tomó el guardapelos entre sus manos y lo abrió, ella se asombro al ver la pintura que vio en uno de sus sueños, más exactamente en el sueño del pasillo que parecía eterno. 

- Yo los he visto- le dijo la maestra tierra a sus padres- en el sueño que les dije, el que era un pasillo con muchos retratos y al final encontré este.

Los padres de la peliblanca la abrazaron mientras ella seguía con la mirada fija en el guardapelos- No sabíamos cuando podíamos dartelos, tú cuando llegaste te rehusaste a hablar de tu anterior vida cariño- le dijo Aang a su hija menor- decidimos guardar esto hasta que estuvieras lista, Stella se que ya no eres una niña pero para nosotros sigues siendo nuestra pequeña.

Stella dejo el guardapelos en su lugar y se dio la vuelta para poder ver a sus padres. Ella se lanzó para poder atrapar a sus padres en un gran abrazo- Lo se, se que solo quieren protegerme  pero ya es tiempo de que yo acepte mi pasado y que deje de temerle a los fantasmas del pasado.