𝕴𝖓𝖊𝖋𝖆𝖇𝖑𝖊 | Algo tan increíble que no se puede explicar
Todos sabemos que el trágico destino del primer principe del Imperio de Secramise, Ares, murió muy joven por culpa de un "accidente", pero ¿alguien sabe que le pasó a su melliza? La pri...
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Stella estaba mirando su reflejo en el espejo frente a ella, tenía un vestido de color blanco, el escote en picada expuso sus clavículas y mostró la piel suficiente para ser apropiado, con unos mangas largas bombachas de una tela muy ligera, tenía un corsé que marcaba su pequeña cintura, la falda era ligera de una tela que se utilizaba en las temporadas de verano. Tambien tenia un discreto collar que era adornado con una pequeña amatista.
- Lamento si es muy sencillo señorita Stella
- No te preocupes Frida, es hermoso- le respondió a la joven que estaba en la habitación con ella, Frida Scamander, tenía un lindo cabello negro, sus ojos eran un poco rasgado de un color almendrado oscuro casi llegando a negro.
- Bien, entonces está lista para ir a ver a sus majestades imperiales y a la primera princesa Ariana.
La pelinegra guío a Stella por los pasillos del gran palacio, la susodicha se encontraba observando todo a su alrededor, después de su escape no había salido de esa habitación y habían puesto guardias fuera de su puerta y debajo de su ventana por si llegaba a intentar darse a la fuga, otra vez.
Faltaba poco para llegar a la sala del trono donde se encontraría con los emperadores y su hija, en su mente pasaban muchos pensamientos que sinceramente no tenían nada que ver con lo que le estaba pasando ya que esa era una técnica que tenía la peliblanca para controlar sus nervios, pensar en cualquier estupides que le pasara por la mente. La de ojos amatista detuvo su caminar cuando se encontró frente a una mujer de cabellos oscuros y unos hermosos ojos que eran similares a una amatista por su hermoso color.
- Buenos días señorita Lecun't- la pelinegra que la guiaba realizo una reverencia hacia la mujer frente a ellas, está realizo el mismo que hizo su guia.
- Buenos días señorita Scamander- su mirada viajo de la pelinegra hacia la de cabellos blancos- tambien para usted señorita...
La de ojos amatistas al ver que la mujer frente a ella quería saber su nombre no dudo en decírselo- Stella, mucho gusto él conocerla señorita Lecun't, no es por incomodarla o ser grosera pero tiene unos hermosos ojos- terminó eso con una linda sonrisa en su rostro.
La de ojos esmeralda ya estaba un poco sorprendido por el parecido de la peliblanca con los emperadores pero supo controlar sus reacciones, no quiera mostrar sus emociones frente a la señorita Scamander, sabia que ella trabaja bajo las órdenes del emperador, ese hombre que ella tanto le desagrada, pero al escuchar el nombre de la mujer desconocida no pudo evitar que su muralla flaqueara un poco.
