Cuentos para dormir

Amor

Camine rumbo a la casa de mi amado, tranquila, sin miedo, pensando lo romántico que iba a ser mi sorpresa, sonreí mientras aceleraba el paso.

Llegue al departamento y abrí como pude, me puse manos a la obra, le iba a encantar, dando saltitos de felicidad fui poniendo los pétalos y velas, un camino de amor desde la entrada, pasando la puerta de su cuarto hasta llegar a la cama, un par de velas al lado de la cama, pétalos por todos lados .

Suspire de amor, decore con corazones, accesorios que me servirian para la pasión del momento y muchas más cosas, mire la hora y solo faltaba una hora para que el llegara, corrí a la cocina a prepararle su comida favorita, mire unas fotos suyas en un mueble, tenia la sonrisa de su madre y los ojos de su padre, mi sonrisa se borro al ver una foto con esa idiota, agarre la foto y mire todo lo que hice por el, si, se lo merece, el es un buen chico, es el mejor hombre que encontré en mi vida, sonreí y deje la foto donde estaba. Una vez que termine todo, faltaban 5 minutos para que llegara, si todo sale bien el debería estar por llegar fui a esconderme en su cuarto mientras el llegaba, observe una última vez más y todo estaba perfecto, excepto por una maldita cosa, el había llegado pero con esa maldita perra, ¿Que hacía con ella? Los vi mientras se besaban y miraban todo con asombro.

-¡Mi amor! Gracias, amor encerio esta hermoso todo- ¡Ja! Eso no es para vos estupida.
- Amor, yo no hice esto creí que lo habías echo vos.

El amor de mi vida vino hasta la habitación y yo sigilosamente salí por la otra puerta del baño, ahí me encontré con Paz, esa maldita perra que no se salía de mi camino, lo vi, vi el miedo en sus ojos antes de que la golpeara, la vi caerse al piso mientras escuchaba los pasos de mi amado. Me di vuelta y lo miré con una sonrisa.

-Nate, mi amor, amado mio, ¿Te gusta lo que hice para nosotros? - Lo vi tragar y miedo en sus ojos, era tan exitante, sonreí más.

- Antonia... ¿Que hiciste?

-Lo hice por nosotros amor, por el día que nos conocimos.

- ¿Como entraste? Necesito saber si mi novia esta bien, por favor, vos y yo nunca estuvimos juntos, nunca pasó nada.

-YO SOY TU NOVIA, YO SOY EL AMOR DE TU VIDA - Nate tembló y yo suspire - Ves lo que me haces hacer mi amor, no quise gritarte -Agarre el cuchillo que estaba en la mesa junto con la deliciosa comida que había preparado- te hice tu comida favorita, porque te amo, no como ella, vení sentate, por favor.

Nate se sentó y yo era super feliz, le serví la comida y comimos tranquilos, era obvio todo el amor que sentíamos, note como se le llenaban los ojos de lagrimas ¡Llora de felicidad! Eso me hizo sentí super orgullosa de mi, me encanta verlo tan feliz, mire a la asquerosa rata que se metió en mi relación, estaba tirada como un conejito indefenso, sangrando y sangrando, sonreí.

- Vamos mi amor termina de comer que te tengo una hermosa sorpresita en nuestro cuarto.

- Ya termine.

- Pero si casi no comiste nada, bueno vamos al cuarto, seguro estas tan emocionado como yo

Caminamos al cuarto, lo deje pasar primero y con mis manos, cuidando de no cortarlo, lo senté en la cama.

-¿Te gusta?

-¿Porque me haces esto Antonia, que te hice para merecer esto?

Oh mi vida, esta tan feliz que llora y no sabe porque se lo merece, me rei y me acerque más.

-pero mi amor, vos te merecer esto y mucho más.

Me acerque lentamente y el se alejo.