𝗧𝗪𝗢

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Después de la no tan pequeña discusión que Félix había tenido con uno de sus hermanos apenas había podido moverse de la cocina, el olor de molesta y para su fastidio aun inundaba el lugar aunque algunos de sus amigos fueran alfas, también había omegas y aquel olor solo terminaría incomodarlos.

Hizo lo que pudo para disfrazar el olor de Minho, a su parecer no había mucha diferencia a como estaba ahora, para Félix era difícil de distinguir pues al crecer con él provocaba que ya no fuera capaz de distinguirlo, era un olor común en su casa y más considerando que todos en su familia pertenecían a esa jerarquía; es decir, que aquel potente olor siempre permanecía en el lugar.

Al pasar aproximadamente una hora por fin pudo disfrazar el olor, se sentía más tranquilo así que solo fue a la sala para terminar de limpiar.

Tomó su celular para poder escribirle a Minho, pero no encontraba las palabras para disculparse, aunque sabía que estando así de molesto lo mas seguro era que ignorara sus mensajes y llamadas.

Ese simple "lo siento" fue lo único que pudo escribirle, se sentía culpable de cierta manera, estaba consciente de lo mucho que su hermano disfrutaba de sus cursos y su carrera, además de ser testigo de lo mucho que le frustraba no poder molerle l...

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Ese simple "lo siento" fue lo único que pudo escribirle, se sentía culpable de cierta manera, estaba consciente de lo mucho que su hermano disfrutaba de sus cursos y su carrera, además de ser testigo de lo mucho que le frustraba no poder molerle la boca a golpes de los idiotas que se la pasaban diciendo aquellos patéticos rumores.

Para Minho las cosas no eran muy distintas, estaba caminando por las calles buscando la manera de distraerse porque en realidad se sentía más herido que molesto, a diferencia de lo que rondaba por la cabeza del menor, a él le daba igual lo que dijeran a sus espaldas por los pasillos de su universidad.

Esos chicos no eran más que idiotas llenándose la boca de mierda demostrando que no tienen nada más interesante que hacer en sus patéticas vidas que hablar mal de los demás, sin embargo, escuchar esas palabras de su hermano vaya que le dolieron, es como si diera por hecho que solo necesita acostarse con alguien para tener todo en la vida. No es así.

Tener buenas notas, conseguir sus metas, ganar todo aquel concurso en el que era inscrito trabajaba mucho, ensayaba por horas, días e incluso meses para salir perfecto, no lo hacía para cumplir expectativas de sus padres porque nunca les exigían demasiado a ninguno de ellos. Hacían con sus hijos lo que a ellos les hubiera gustado que sus padres pensaran, los dejaban ser y Minho por voluntad propia decidió realizarse como un alumno e hijo ejemplar, uno del que sus padres se sintieran orgullosos.

Le ponía una gran sonrisa salir con alguna nota perfecta o con un gran premio en algún concurso, sabía que no valdría nada al graduarse, pero ese conformismo no lo detenía de siempre dar lo mejor sin importar si al final tendría algún valor real o no.

—  Aun si tuviera que acostarme con alguien, no me mantengo en la cima a base de ser bueno en la cama, para quedarse se necesita talento y esfuerzo.

Murmuraba en tono bajo el joven Lee, detuvo sus pasos al escuchar pequeños maullidos cerca de unos arbustos, eran grandes y tenían preciosas flores adornando con un lindo color la mayor parte, al acercarse pudo ver a un lindo gato, se veía tan pequeño y frágil que una sonrisa llena de ternura se dibujo en el rostro de Min. Al intentar acariciar el suave pelaje del pequeño animal este retrocedió, el corazón del chico se sintió dolido por esa acción, no le haría daño, pero era algo que el pequeño gato no tenía por seguro.

𝐇𝐄'𝐒 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀 𝐓𝐎𝐎 - 𝐌𝐈𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora