CAPITULO 4

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Narrador

Se podía observar un hombre corriendo con rapides, con un bulto entre sus brazos y lagrimas en sus ojos. La luna se apreciaba en el cielo nocturno, la cual era rojo sangre, el eclipse de hace unas horas ya no estaba, dejando ver al satélite en su mayor esplendor

-Lo siento, lo siento kotoha-chan, lo siento mucho - pedía disculpas mientras lloraba a mares - te prometo que nuestra niña estará bien, te lo prometo.

Corría por las calles a gran velocidad, hasta llegar a una casona, en la puerta se encontraba una mujer y un joven. Una ves llegó con estos sonrió con tristeza y abrazo el bulto envuelto en sábanas para luego mirar a los ojos a la pequeña bebe que ahí se encontraba

-Nos volveremos a ver pequeña~ te lo prometo~

Narra Haiyuki

Desperté alterada de mi sueño. ¿Que había sido eso? Un recuerdo? No lo sabía y realmente me daba miedo saberlo. Estaba perdida en mis pensamientos cuando Tamayo entro a mi habitación

- Escuche un ruido. Estas bien? - preguntó al verme medio pálida

- Si, no te preocupes - fingí una sonrisa, siempre fui buena para eso por alguna estraña razón

- Esta bien - suspiró - cambiate y baja a desayunar - una ves salio de la habitación volvi a quedarme pensativa

- Que abra sido eso - decidí no darle mas vueltas al asunto

Me levante, me di un baño y me cambie de ropa, me lave los dientes y salí de la habitación. Una ves abajo fui al comedor y tome mi desayuno con tranquilidad, Yushiro si que tiene mano para la cosina, sonreí. Después de un rato salí de la casa para ponerme a entrenar, no quería irme de mi entrenamieno, ya habían pasado 15 días de la selección final. Estuve varias horas entrenando hasta que Tamayo-sama me llamó, salí del patio y fui hacia la entrada en donde se encontraba un hombre con una mascara rara. Había entrado a la casa porque Tamayo-san y Yushiro-kun no pueden estar afuera

- Que pasa Tamayo-sama? - Pregunté - Quien es usted? - Le hable esta ves al estraño

- Es un placer, mi nombre es Shinishiroku Sano y vine a entregarle su katana a la señorita Haiyuki Hashibira - el hombre, era alto,
delgado, tenia el pelo negro y esa extraña mascara - si me permite

- Adelante - hablo Tamayo por mi

El hombre se sentó y empezó a sacar la katana mientras esplicaba algo sobre el material y la forma en la que la forjó, yo lo único que entendí es que era muy resistente al hielo como yo había pedido, era algo importante teniendo en cuenta mi respiración. Tome el arma con mi mano derecha y la saque de la funda, note que era un poco transparente, poco a poco esta fue volviéndose azulada, lo que junto a su transparencia hacia que pareciera de hielo, quede impresionada

- Ademas de la katana le traje su uniforme con los cambios que usted solicitó - se lo entrego a Tamayo-San ya que yo estaba demasiado perdida mirando el arma en mi mano, era mas ligera de lo que parecía, justo cuando levante la cabeza para hablar un cuervo entro a la casa grasnando

- Norteee! Norteee! Debes ir hacia el nortede! cwaa! - grasnaba el animal. Desde cando los cuervos hablan?

- Ya? Tan rápido? - pregunté

-si, después de entregarte tu katana ya estas lista para tu misión- respondió el hombre de máscara- ponte tu uniforme, toma tu katana y sigue a tu cuervo - yo acentí y subí a cambiarme

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Ya estaba lista para partir, mi uniforme me quedaba precioso, consistía en la tipica camisa, chaqueta y falda de las cazadoras y unas medias de un encaje mucho mas resistente de lo normal que me llegaban casi hasta la falda, y luego unas botas cortas de cuero que me encantaron, ademas el uniforme era de un color azul algo claro, las medias blancas y las botas negras. Para finalizar llevaba el aori en el que venia envuelta cuando me dejaron aquí, era de color azul y se iba degradando hacia abajo y tenia copos de nieve; ademas también llevaba un broche para el cabello que encontré de niña en el patio, no sabia si me lo había dejado el pero era lo mas seguro. A mi lado izquierdo llevaba mis katanas, la que me había regalado mi padre y la que me dio la organización; y en mi lado derecho llevaba mis dos abanicos de oro, era ambidiestra por lo que podia utilizar ambas armas

Una Hashibira (la hija de Douma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora