Behind the scenes // Sadie Sink

15. the apology

Probablemente era una de esas pocas veces en las que Joe sentía una presión encima constante y agotadora sobre sus hombros. Cada vez que lo pensaba se reprendía a sí misma por dejar que algo que probablemente tenía solución le atormentase tanto.

Siguió mirando a las cámaras con una sonrisa que le costaba horrores sostener y una pose casi vergonzosa de mirar. Hasta sentía que se le había olvidado cómo y dónde poner las manos. Definitivamente no era su día.

Sadie estaba a unos pocos metros de ella respondiendo a las preguntas de una reportera que tenían que ver con la temporada y la siguiente. Aunque realmente no podía decir mucho sobre la cuarta temporada, porque no sabía mucho de ella y tampoco podía. Al terminar, se quedó un momento quieta en el sitio, mordiéndose el interior de la boca y mirando a Joe posando con Millie. Por lo menos estaba menos nerviosa con Millie.

— ¿Y vuestra foto? —pregunta una de las organizadoras.

— ¿Qué?

— La de Joe y tú —responde con un poco de mala gana—. Vamos —apresura.

— Ya, es que...

Sadie no le pudo discutir mucho, porque la mujer caminó velozmente a otro lado. Volvió a llevar su mirada hacia Joe y Millie. Ambas chicas de reían. Sobre todo Millie, porque Joe hacia estupideces y poses divertidas que la hacían reír. Sadie no pudo evitar sonreír con ternura y se tuvo que morder el labio por dentro para ponerse seria otra vez.

Millie miró a Sadie de reojo y como empezaba a caminar hacia su dirección. Supuso que fue su momento de irse y así lo hizo. Le dio un cariñoso pellizco a Joe en el costado antes de irse dando pequeños saltitos. Joe se quedó confusa, mirándola mientras se iba para después mirar a las cámaras con una sonrisa perdida.

— ¿Qué haces? ¿Dónde vas? —pregunta Joe volviéndola a mirar mientras se iba—. ¿Millie?

De pronto pudo sentir una mano en su espalda que la hizo sobresaltarse mentalmente. Giró la cabeza para mirar quién era y al hacerlo, casi se jadea de la sorpresa.

— Oh, hola... —dijo Joe con una sonrisa nerviosa mientras miraba el perfil de la pelirroja con un brillito en los ojos y la cara empezando a arderle.

Sadie le sonrió mientras miraba a las cámaras y la afianzaba más cerca a ella. Joe pasó su mano su espalda, igual que Sadie hizo con ella y miró al frente, tratando de mostrar su sonrisa normal y segura.

Las cámaras de los fotógrafos sonaban como fusiles de lo rápido que disparaban fotos a las dos chicas. A Joe empezaron a dolerle los oídos de escuchar su nombre y el de Sadie gritados por tanta gente que no conocía.

Joe podía sentir que su propio corazón saltaba un poco. Se sentía como una tonta, pero no podía evitar sentirse también emocionada por volver a estar tan cerca de Sadie después de tanto tiempo. Tosió tímidamente y apoyó suavemente la cabeza en el hombro de Sadie.

"Ay dios mío. Ay dios mío." Pensó, rezando y pidiendo a quienquiera que estuviera allí arriba, que no hiciera la situación más tensa y extraña de lo que ya era después de apoyarse inocentemente en su hombro.

Efectivamente estaba exagerando, porque Sadie no se inmutó por eso. De hecho, soltó una suave risita mientras sus mejillas se iluminaban ligeramente y apoyaba su cabeza en la de Joe. Ella misma no estaba segura de si estaba montando un espectáculo para disimular o no.

— ¿Podríamos... podríamos hablar después? —murmura Joe dejando de apoyar la cabeza en Sadie para mirarla, con ojitos que parecían rogarle a gritos.

Sadie la miró del todo por un momento corto. Apretó un poco la mandíbula y se mordisqueó el labio. Miró al frente con una sonrisa para simular que todo estaba bien y asintió.