Madelaine marcó la página de su libro y luego bajó las escaleras de su casa, al llegar a la sala vió a sus padres viendo la televisión.
Estuvo a punto de preguntar que había para cenar cuando la transmisión normal cambió a una de emergencia.
Megan Jonson, la periodista tenía una falsa cara de tranquilidad que era delatada por sus ojos.
—Interrumpimos la transmisión para traerles noticias de último minuto.—informó.—Hace unos minutos en diversas partes del mundo, grupos de personas empezaron a atacar civiles, cometiendo canibalismo.—al momento en que dijo aquello pasaron un video mostrando aquello, pero había algo que no estaba del todo bien, aquellas mismas personas tenían algo raro, Maddie no sabía que podía ser con exactitud, pero sabía que algo más pasaba.—Por favor, quédense en sus casas hasta que las autoridades lo solucionen.
Y como si nada hubiera pasado, la trasmisión volvió a la que solía ser.
—Mamá, papá, ¿Qué está pasando?—preguntó y recién los nombrados se percataron de la presencia de la menor detrás de ellos.
—No lo sabemos, cariño.—su madre se levantó del sillón y se acercó a ella.
—Papá, ¿Podemos ir a buscar a Cris?—la pelinegra miró a su padre comenzando a angustiarse.—Si esto se pone peor… y él con su asma, lo podrían lastimar.
—Creo que Lena tiene razón, amor.—aportó Carolina.
—Está bien, pero primero lo llamaré para saber si esta en su residencia.—ante lo dicho por Daniel, ambas chicas presentes asintieron.
Carolina miró a su hija y la abrazó, siendo de inmediato correspondida por la misma.
—Todo estará bien, ¿si linda? Ya se solucionará todo esto.—susurró acariciando su cabello, mientras veía como su esposo hablaba por teléfono y luego cortaba.
—Cris está bien, dijo que en su residencia cerraron el portón y el guardia está atento.—tranquilizó a las chicas.
—¿Ves cariño? Todo estará bien.
°°°
—¡Lena, toma tus cosas rápido! Cosas esenciales, tenemos que ir por Cris.—Carolina llegó con la mochila de su hija en mano y se acercó a la misma apresurada.
—Mamá, me estás asustando, ¿Qué ocurre?—preguntó la menor dejando su libro a un lado y parándose de la cama para luego acercarse a su closet y comenzar a sacar cosas del mismo.
—En el auto te explico con más calma, tu solo haz lo que digo.—la adulta salió del cuarto y rápidamente bajó las escaleras.
Sin entender mucho, la pelinegra comenzó a guardar cosas en su mochila, si bien su mamá había dicho "cosas esenciales" le costaba dejar de lado otras.
Un poco de ropa, sus toallas higiénicas, su pequeño kit de primeros auxilios, documentos personales y las barras de chocolate que tenía escondidas.
Guardó esas cosas y se hizo una coleta, tomó su mochila y miró de reojo su libro, sin dudarlo lo metió en la mochila.
Antes de bajar las escaleras entró al cuarto de su hermano y tomó el inhalador que tenía en casa, mientras bajaba lo guardó con sus cosas.
En el salón las cosas eran un caos, sus padres se movían a todos lados guardando y sacando cosas, de pronto su padre la miró de pies a cabeza.
—Maddie, cambiate esas sandalias a algo con lo que puedas correr.—ordenó y siguió con lo suyo.
—¿Correr?—aquello la preocupó y aquel sentimiento aumentó al ver como el mayor tomaba un cuchillo de la cocina y lo metía en su mochila.—¿Papá, por qué metiste un cuchillo?
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God, is brutal out here. || Carl Grimes.
FanfictionMadelaine había quedado sola, hace relativamente poco tiempo, el cual ella sentía como milenios. Toda su familia estaba muerta. Con dolor, siguió adelante, tan solo por que lo había prometido, después de todo, ya no le quedaba nada, estaba sola al...