Ahí estaba yo, en mi dormitorio, tumbado en mi cama, preparándome mentalmente para el examen de ciencias naturales que habría dentro de una hora. El día anterior había estudiado 6 horas, algo que sirvió de mucho, porque en verdad se me pegó todo, y al final no quería bloquearme mentalmente.
Decidí levantarme e ir a tomar una ducha. Salí de mi dormitorio, el cual comparto con un sujeto llamado Dylan Tomlinson. Él y yo hablamos mucho cuando estamos en el dormitorio, pero solo ahí, fuera del mismo no nos dirigimos la palabra, es como si fuéramos polos iguales, simplemente no podemos estar juntos fuera del dormitorio.
Estaba camino a las regaderas de los hombres cuando escuché un grito inesperado detrás mío. Era Jacob.-¡Ethan, Ethan! ¡Hola!- dijo mientras daba un enorme salto hacia mi para darme un abrazo de oso.
-¡Hola Jacob!- le dije mientras era aplastado por sus enormes brazos.- Sólo no me mates con ese abrazote de oso.
-No prometo nada.- dijo entre risas aplastandome un poco mas.
-Hahaha de acuerdo, pero Jacob tengo que irme rápido- dije mientras me apartaba poco a poco de él.- En una hora me aplican examen de ciencias naturales, aun me falta darme una ducha y arreglar mis útiles.
-Está bien, corre, ¡y suerte!- dijo mientras me dirigía a las regaderas de los hombres a toda prisa.
-¡Muchas gracias!- le grité antes de desaparecer en la entrada de las regaderas.
Entré, y las regaderas estaban completamente vacías. No había absolutamente nadie, me pareció extraño, porque en la universidad a la que asisto hay alrededor de 2000 adolescentes hombres, y ese día ninguno estaba ahí.
Al final no le tomé mucha importancia, así que proseguí a ducharme lo más rápido que pude.Sali de la ducha, me vestí, y me seque el cabello un poco para arreglarlo después.
Ya solo faltaban 30 minutos para el examen, y realmente no estaba nervioso, solo estaba emocionado por el simple hecho de que los exámenes son un reto para mi, y los retos me encantan.Me dirigí a mi dormitorio a arreglar mi cabello y mis útiles, sobre todo mi cabello. Abrí la puerta, entré, tome el peine que se encontraba en un estante, en la esquina del dormitorio, me tumbé en la silla, y empecé a peinarme. Cuando terminé, fui a arreglar mis útiles, que para mi sorpresa ya estaban arreglados, así que sólo me colgué la mochila en el hombro izquierdo, tomé mi celular, y salí directo al salón de clases donde nos aplicarían el examen.
Solo faltaban 5 minutos cuando llegué al salón, había pocos alumnos aún, así que me dispuse a elegir la zona de mis butacas preferidas, me senté, acomodé mi cuaderno y bolígrafo en la mesa, y esperé a los demás alumnos para que empezara el examen.
De pronto entró la profesora por la puerta del salón, un poco apurada.-¡Jóvenes, preparen su cuaderno para anotar el examen, y un bolígrafo para responder el mismo!
Llegó un minuto tarde, pero eso no le quito la cara de satisfacción que le hacía tener cada vez que nos hacia anotar las preguntas de un examen y luego hacer que lo respondieramos rápido.
Empezó el examen, y la profesora nos dictó a detalle cada una de las preguntas del examen, nos llevó 25 minutos, casi media clase, pero era muy sencillo, había preguntas las cuales sabía su respuesta gracias al estudio de la tarde anterior, pero había un tema en el examen que no estudié, y que no sabia la profesora incorporaría en el mismo: cosmología.
La cosmología es un tema fácil, pero el mismo tema requiere física, y si es necesario, física cuántica y física mecánica. Eso me preocupó un poco, porque esas dos últimas ramas de la física no las comprendía muy bien, de hecho es un tema que toca ver dos semestres siguientes al que estoy actualmente.En el examen, en el apartado de cosmología, habia una pregunta que me pareció interesante.
"Los rayos gamma son el resultado de colapsos de supernovas, que están constituidos por fotones. Con base a lo anterior, responde lo siguiente.
¿Cual es la velocidad de los rayos gamma?"
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Estrellas en Común
Teen Fiction-¿Te gustan las matemáticas?- dijo mi madre. -Me encantan.- le respondí. Me llevó sus dulces manos hasta las mías, las acarició. -¿Sabias que con ellas puedes "predecir" cualquier cosa? -Si, pero sé que los sentimientos no. Me alzó la mirada, y nos...