Poción de amor

Olor a Cerezos

rubius termino los preparativos de su nave espacial. 

había estado toda la noche preparando aquello y aunque debería estar emocionado completamente por su logro, la verdad es que no. todo se sentía  vacío, solo.

"tal vez es lo mejor" pensó "quackity amaba a Luzu desde siempre.. tal vez es lo mejor..." recargo su cabeza en una de las bases de la nave espacial.

 "todo fue una mentira de la cual yo sabia y aun así..."  cerro sus ojos "quiero irme de aquí ya. no quiero ver como quackity toma su mano. no quiero ver esos ojos, no quiero ver esa sonrisa... no quiero verlo besando a otra persona que no sea yo"

abrió sus ojos sorprendido. ¿Qué había pasado con su poligamia? siempre le había importado poco ese tipo de cosas. pero desde que había pasado aquello con quackity, algo en su cabeza había cambiado. no estaba bien.

 tal vez era el cansancio de no haber dormido. bufo, decaído y entro a la casa. primero dormiría un poco y en el atardecer se iría; buscaría a titi y después viajaría con el por toda la galaxia, lo mas lejos de todo.

quackity despertó extrañado. el aroma a limón estaba por toda su nariz y por su ropa. antes de olfatearla mas, se dio cuenta que estaba en la casa de Luzu. podía reconocer ese techo oscuro. se levanto de la cama y se toco la cabeza. 

se dio cuenta que estaba en una habitación bajo las escaleras apenas salió de la habitación.

-oh, ya despertaste quacks  

-¿Luzu? -busco con la vista al nombrado, mirando como este bajaba de las escaleras

-dormiste toda la noche ¿estas bien? 

-si, nomas me duele la cabeza -respondió tocándose la misma- ¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué huelo a pinche fabuloso?

-¿fabuloso?

-sii, la madre esa que se usa para limpiar el piso. da igual, da igual ¿Qué mierda paso?

Luzu suspiro al verle y después, invitándole a desayunar, le conto todo lo que había pasado. al menos lo que el sabia.

sobre pociones, sobre el amor.  sobre lo que rubius y sapopeta habían planeado e incluso sobre sus propios sentimientos.

y quackity, atento a ello, se sorprendió....

no pudo dormir. estuvo mas de una hora dando vueltas en la cama, pero no podía.

se levanto y frustrado, salió de su casa y subió hasta donde estaba la nave espacial y se estiro mirando la hermosura y gran nave que estaba construida.

aun cuando estaba decaído, no podía evitar pensar en el buen trabajo que había hecho el con ayuda de...

sacudió su cabeza. no debía pensar mas en ello.

entro a la nave y miro su interior. ahí, cercano a la puerta, estaba su traje y mas adelante estaba el centro de control. se acerco mirando  su traje, su oxigeno, sus provisiones. todo listo.  dando pasos pesados, se sentó en el asiento de copiloto;  aquel que usaría esa misma tarde. cerro sus ojos recargando su cabeza en la cabecera del asiento y cerro sus ojos soltando un largo suspiro.

¿si volaba lejos, sus emociones se quedarían? se sentía un idiota por haberse dado cuenta de sus sentimientos. pero a esas alturas ¿Qué importaba? ahora entendía porque vegetta se había cansado de el, de su falta de decisión. volvió a suspirar, esperando que aquel  hueco en su corazón se calmara, sintiendo el calor de los rayos de sol invernales.