Merlot •• YoonMin ••

Octavo Trago

"Los sueños son el reflejo del deseo de nuestro subconsciente"

⠀⠀⠀A pesar de no ser una alfa con avanzada edad, durante su tiempo de vida había vivido experiencias que hicieron que su confianza hacia los demás se viera limitada y, a su vez, que fuera muy sobreprotectora con sus seres queridos. Con el tiempo, estas personas cercanas se habían ido reduciendo hasta que únicamente quedó JiMin en el foco de su atención. JiMin, el niño que la había llamado madre simbólicamente durante muchos años.

⠀⠀⠀Solo quería el bien para él, y es por eso que verlo actuar de esa forma la preocupaba mucho. Ella podía percibir que su cachorro se estaba adentrando a terreno peligroso, y aunque quería alejarlo de ese lugar a toda costa, estaba consciente de que JiMin era una persona autónoma capaz de tomar sus propias decisiones.

Por lo tanto, se limitaría a ejercer su papel como apoyo independientemente del resultado. Lo mejor que podía hacer por él era estar ahí.

⠀⠀⠀—Azula, por favor mete esto en mi maleta —pidió JiMin, tirando algunas prendas en la cama.

⠀⠀⠀Rodó los ojos ante la orden.

⠀⠀⠀—Como ordene, su majestad —dijo tajantemente, comenzando a doblar la ropa que JiMin había elegido.

El omega suspiró, sentándose al lado de la alfa.

—Sé que no estás de acuerdo con lo que quiero hacer, pero entiéndeme.

—¿Qué debo entender?

⠀⠀⠀—Que estoy preocupado por Min y su alfa —se excusó, sin embargo, Azula no desistió.

⠀⠀⠀—¿Desde cuándo te preocupas por alguien que no eres tú? —preguntó repentinamente irritada.

⠀⠀⠀—Azula, por favor —rogó, sus labios convirtiéndose en una fina línea, dejando al descubierto su inconformidad ante la actitud de la alfa—... Tengo miedo de que YoonGi y su alfa terminen muriendo por mi culpa.

⠀⠀⠀—Tu ayuda es innecesaria e inútil, JiMin —declaró, terminando de doblar las prendas—. ¿Qué podría hacer un cachorro como tú? No eres su pareja destinada y no comparten vínculo alguno. No podrás sanar ese daño de ninguna forma.

⠀⠀⠀—Tengo 21 años —rebatió—. Y realmente no lo sé, pero quiero protegerlo... creo que puedo protegerlo... Igual a cómo te protegí a ti en su momento.

—No puedes apelar a eso. —Se levantó, negando con la cabeza.

—¿Por qué no? —Frunció el ceño, siguiéndola—. Son dos situaciones similares. Tú me necesitaste y ahora él me necesita.

⠀⠀⠀—Es diferente —dijo Azula—. Yo jamás sufrí un rechazo de mi pareja destinada.

⠀⠀⠀—¡Pero puedo ayudar! Mi omega puede consolar a su alfa, yo no quiero que... —JiMin se detuvo, apretando los labios y bajando su mirada.

⠀⠀⠀A pesar del silencio, sabía a qué se refería el omega.

⠀⠀⠀—YoonGi no es tu padre, JiMin.

⠀⠀⠀El menor no dijo nada por un largo rato, permaneciendo totalmente rígido para sorpresa de Azula. Era la primera vez que JiMin se ponía de esa manera cuando mencionaban a su padre.

⠀⠀⠀—Tienes razón —JiMin se volteó—. Mi papá murió porque no tenía un omega que pudiera ayudarle, pero el señor Min sí lo tiene.

La alfa chasqueó la lengua ante la insistencia del omega, pero no añadió ningún otro comentario. Solo extendió sus brazos, invitando al cachorro a recibir un abrazo de su parte. JiMin no la rechazó.

⠀⠀⠀—Sabes que siempre te apoyo, incluso si no estoy de acuerdo contigo—tomó una larga respiración, usando el aroma de JiMin para relajar a su alfa—... siempre estaré ahí para ayudarte a levantarte cuando te derrumbes.

⠀⠀⠀La respuesta que recibió la dejó sorprendida, pues JiMin se escondió en su cuello, apretando el agarre a su alrededor. Ante aquella silenciosa petición de consuelo, Azula solo pudo corresponder liberando su aroma a lluvia para calmarle así fuera un poco.

⠀⠀⠀—Gracias, mamá.

"La sangre solo es un líquido vital rojo"

⠀⠀⠀—Recuerda que solo tienes que llamarle y estaré aquí en menos de lo que canta un gallo —dijo Azula, quitándole el seguro a su auto para que JiMin pudiese salir.

⠀⠀⠀—Tranquila, que si pasa algo puedo patearle el culo yo mismo —respondió sonriendo. Azula levantó una ceja mirándolo y JiMin la evadió escabulléndose fuera del auto—. Te amo, ¡no te preocupes por mí!

⠀⠀⠀JiMin se alejó lentamente, luchando con sus maletas de forma infantil debido al peso de estas. Azula se limitó a suspirar con pesadez y encendió su auto.

⠀⠀⠀—Como si pudiera, mocoso —murmuró, arrancando antes de que su loba interior la obligara a llevarse al cachorro de ahí.

⠀⠀⠀Cuando la silueta del carro fue imperceptible, la situación se asentó dentro del omega y lo invadió el nerviosismo. Iba a estar fuera de su hogar durante quién sabe cuánto tiempo, conviviendo esporádicamente con una persona con la que no tenía exactamente una buena relación. Sacudió su cabeza y sacó la llave que YoonGi le había dado. No tenía sentido hacerse preguntas sin respuesta que solo lo estresarían aún más.

⠀⠀⠀Como era de esperarse, toda la casa estaba impregnada del fuerte olor característico del alfa. No solo eso, sino que también podía percibir algunos ronquidos suaves que veían desde la habitación paralela a él. Aquellas cosas en conjunto le resultaron reconfortantes por alguna razón.

Sin detenerse a pensar por mucho más, tomó sus maletas y se dirigió al cuarto de invitados, donde YoonGi le había dicho que podía quedarse. El amoblado era simple para él, pero era bonito y más que suficiente. Viéndose sin nada más que hacer, se puso a organizar la ropa que Azula le había empacado, dándose la grata sorpresa de que la alfa la había impregnado con su aroma.

⠀⠀⠀—Bueno... aquí vamos.

"A veces el silencio es la mejor explicación"