Vegetta, un alfa híbrido de cuervo cuidando a quackity, un omega híbrido de pato quien por varios sucesos es abandonado por su alfa luzu teniendo un bebé en camino.
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Un omega embarazado y sin marca es la forma más triste de encontrar a cualquiera.
Quackity lo aprendió, le dio su cuerpo al alfa equivocado, pero no lo mal entiendan, ese hombre le dio lo que en sus otras relaciones fallidas nunca tuvo, atención, cariño, palabras dulces, detallista, amable, todo para que el poder se le suba a la cabeza e hiciera fraude en las elecciones del pueblo, días antes de ese fatídico día pasaron su celo juntos.
Ahora estaba bajo la lluvia viendo al pueblo perder su brillo, siendo ahora fugitivo de la ley, sin hogar, sin alfa y con un cachorro en camino, las puertas de la iglesia le cerraron al ser fugitivo del gobierno el cual tenia amenazado a todo aquel que le intente dar una mano.
Un terrorista en ninguna circunstancia debe ser ayudado.
Se quedo bajo un árbol cubriendose con sus alas doradas, nunca le avergonzo ser una presa, tampoco ser omega, era de los pocos híbridos alados que quedaban.
Seguiría ahí hasta quedarse dormido, una silueta se posó frente el, cargandolo con cuidado y cubriendolo con una capa.
Quizás estar en el nido de los cuervos sea la solución.
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Se levantó teniendo cuidado con su vientre, no sabia donde estaba, solo veía unas sábanas moradas y ropa que le quedaba enorme la cual curiosamente también tenía huecos para sacar las alas, demasiado grandes.
La puerta se abrió y con esta sus instintos, soltando trinidos con sus plumas esponjadas.
Una persona entro sin importarle sus amenazas, lo cual le hizo enojar un poco más, pero su estómago gruño al sentir el delicioso aroma de comida. Cuando logro ver a la persona le sorprendió descubrir que era Vegetta, prácticamente la mano derecha de Luzu, su ya ex alfa, eso le hizo enojar peor y tener un sentimiento de inquietud, seguramente será entregado a ese alfa y descubrirá su embarazo, quizás luego le obligue a perder el bebé o en su caso huevo.
Cuando la bandeja de comida fue dejada en una esquina de la cama/nido (pensemos que la cama está casi en el suelo y rodeada por madera como si fuera un nido) vio al oki violeta intentar tocarlo de los hombros, por inercia su ala se desplegó dándole un fuerte golpe en el rostro, alejándose de el mientras seguía soltando sus trinidos de amenaza.
Nunca confiaría en un hombre de luzu, tampoco en el.
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