SEÑOR ABISAL DEL MUNDO #2

Capitulo 371 al 374

Capítulo 371: Una leyenda sangrienta

El nombre del continente que albergaba la dimensión donde residía la Fortaleza de Sangre era Pilatus. No era un lugar con muchos recursos o una alta densidad de Hell Aura. En cuanto a la concentración de Origin Power, fue mediocre en el mejor de los casos.

Los pocos Condes Diablo que controlaban los territorios de Pilatus habían elegido gobernar aquí porque eran demasiado débiles para sobrevivir en un continente próspero.

A pesar de todo eso, el continente tenía una población que llegaba a los miles de millones. La mayoría de esas formas de vida eran demonios que aún tenían que despertar sus Almas Verdaderas.

La vida cotidiana de estos demonios menores no era tan interesante. Entrenaron, hicieron tratos, se traicionaron unos a otros, intercambiaron almas atormentadas e hicieron todo lo que sus maestros les dijeron que hicieran.

Estos astutos monstruos continuaban con su día cuando sintieron que las energías del continente se volvían locas y una luz ardiente tocó sus rostros.

Todos en el continente miraron el origen de la luz y la energía, y vieron una escena que los asombró hasta la médula.

¡A un par de kilómetros sobre la superficie, aparecieron tres soles!. Uno de ellos era rojo plateado, el otro era carmesí ardiente y el último negro con un halo gris.

A pesar de la inmensa distancia, cada demonio menor podía sentir el poder y la energía contenida en estos soles.

Los diablos menores más cercanos a los tres soles estaban admirando su poder cuando notaron como todos los Diablos de Rango 4 comenzaron a volar mientras quemaban su fuerza vital para aumentar su velocidad.

Los astutos demonios inmediatamente se dieron cuenta de que algo andaba mal cuando vieron el comportamiento de sus líderes y el terror en sus rostros. Antes de que pudieran hacer nada, escucharon una explosión atronadora tan fuerte y poderosa que les hizo pensar que el mundo se iba a acabar.

El sol negro con el halo gris y el sol carmesí ardiente chocaron con el sol rojo plateado.

En el instante en que estos poderosos cuerpos celestiales llenos de energía chocaron, todos los demonios del continente vieron una explosión de una magnitud como nunca antes en sus vidas.

Ninguna de las formas de vida que vieron ese nivel de destrucción lo olvidaría jamás.

Un segundo después de la explosión, se disparó un destello de luz que derritió los ojos de los demonios menores cerca de la explosión. Sintieron un dolor intenso, pero duró poco ya que una ola de aire sobrecalentado cargado de energía letal llegó a su ubicación poco después.

Los cuerpos de los demonios menores fueron destruidos a nivel molecular, y solo quedaron pequeños fragmentos de sus almas.

La ola de fuerza letal desatada por la colisión de los tres soles también dañó a algunos Demonios de Rango 4 que eran demasiado lentos para escapar. Aunque lograron sobrevivir, sus cuerpos sufrieron heridas graves y las energías venenosas infectaron sus almas y conciencias. Sin cientos de años de recuperación y pociones divinas, nunca sanarían por completo.

En un segundo, decenas de millones de vidas terminaron, y cada estructura vertical en un radio de quinientos mil metros de la explosión quedó reducida a escombros.

¡Ese fue el poder de las existencias del Dominio de la Ley del Alma!. Eran individuos tan poderosos y llenos de energía que podían reemplazar al sol de un Mundo Inferior y destruir continentes en cuestión de minutos si nadie los detenía.

Si una forma de vida de Rango 4 pudiera compararse con un arma nuclear viviente, entonces las formas de vida de Rango 6 serían asteroides a nivel de extinción.