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Dejo al chico desayunando, me dirijo a mi oficina, en mis labios tengo una sonrisa, que me pasa, parezco un niño con juguete nuevo, camino a mi escritorio y tomó asiento en mi silla ergonómica, enciendo mi portátil y espero, muevo mi pie varias veces, estoy nervioso, me levanto de mi silla, enciendo la impresora, doy vueltas de un lado a otro, cuando carga, busco un documento de contrato, no se cuantas veces lo he abierto.

-Mierda - coloco mis manos en mi rostro y me recuesto en mi silla, - Dios que me has hecho - suspiro - Bien no hay vuelta atrás Derek, no seas infantil, y has lo que tienes en mente.

Empiezo a eliminar el texto del documento, y el Hombre de negocios aparece, empiezo a digitar y a leer lo que escribo.

23 de setiembre 2030

Contrato de tiempo

Yo Stiles Stilinski, he decidido por voluntad propia, aceptar con mucho respecto y compromiso pasar el tiempo con el Sr. Derek Hale, a quien por acepto cumplir con las siguientes condiciones.

I.  Pasar mis fines de semana con él. (Todos)

II. Entre semana tendremos pequeñas citas, al salir de nuestras respectivas oficinas, sin embargo antes de llegar a nuestros puestos pasaremos a desearnos los buenos días en privado. ( obligatorio)

III. Por ninguna razón me iré de mi oficina al menos que exista alguna reunión importante, donde el Sr. Hale necesite quedarse y no me haya dicho me retire. ( debemos conversarlo)

IV. En caso de que el Sr. Hale, necesite lo acompañe algún viaje de negocios, no me opondre a que cubra mis gastos tanto de hotel, alimentos o compras. (No existe negociación)

V. Me alimentare y cuidare para estar sano y fuerte, en caso de enfermedad asistire al hospital con el sr. Hale.

VI. Informaré al Sr. Hale, si no podré verlo  ( No pasará).

Las anteriores cláusulas son aceptadas, el día de hoy 23 de setiembre de 2030, a las 8:45 a.m.

El incumplir cualquier monto, que Dios y la vida me de una buena justificación, y no sea condenado judicialmente.

Firma 1 :________

Firma 2: ________

Imprimo el documento, lo reviso, y lo dejo en mi escritorio, decido cambiarme por algo más relax y estar en casa, decido un jeans de corte bajo en la cintura, una camiseta negra y sandalias negras, colonia, desodorante y mi reloj, salgo de mi habitación, bajo las escaleras, me dirijo a la cocina, la imagen de un chico admirando mi cocina me recibe.

- Puedes venir a mi despacho un momento.- Sale de mis labios, debí tener un poco de tacto, pero vamos soy un hombre de negocios.

Voltea del taburete y me observa completamente, mi pecho se infla de orgullo, y doy gracias al gimnasio.

- Te gusta lo que ves? - pregunto.

- Disculpa - me encanta como abre sus ojos, y cobra la compostura - A que debo ir a tu despacho.

- Ya lo verás - me inclino y beso su nariz - Eres lindo sabias ....

- Me das miedo sabías eso.

- Ya hubieses corrido ... pero no lo has hecho -  y le doy un guiño, salimos de la cocina y vamos a la planta alta, pasamos donde está la mesa de billar, y entramos en mi despacho - Siéntate - Señalo una silla y le paso el contrato, luego marcó el numero de mi hermana.

- Bien ... esto que es . - enseña el documento.

- Ya verás - escucho la voz de mi hermana y el altavoz inunda mi despacho.

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