Valeria Addams

~Caja de sorpresas~

Salgo de clase junto a Isis, camino rápido, tratando de ir a relajarme a mi habitación cuando escucho a una voz llamarme y me paro en mitad de las escaleras.

- Valeria -me dice el chico-
- ¿Sí? -digo suspirando cansada-
- Quería pedirte perdón, no sabía que tenías aracnofobia
- Vaya que detalle -digo sarcástica, bajo las escaleras pero doy una bocanada de aire y vuelvo-
Está bien. -digo resistiendo me- Por tratarte así te pido. Em -iba a hablar pero lo corto- Espera. Te pido perdón. -digo al fin- Has visto Isis he pedido perdón -digo y esta se sube a la escalera para vernos mejor-
- Perdón yo, no lo sabía. Y bueno suelo intentar el truco con la gente.
- Es divertido, pero no lo hagas con arañas, bueno ni cucarachas ni payasos, me dan miedo y tal vez te ataque si lo veo -digo y reímos-
- Oye quieres ir a dar una vuelta, más tarde voy a correr, por si quieres -me ofrece mirándome nervioso-

Ahora me da pena manipularlo para poder obtener algo. Es bastante amable.

- Am. No soy muy buena persona -murmuro tensa, cuando escucho una llamada en mi teléfono- Tengo que..
- Claro

Miro el teléfono y era el chico del festival, el vampiro amigo de Yoko. Lo cojo y comienza a hablar.

- Hola belleza -dice al otro lado de la línea-
- Hola -digo y sonrío un poco-
- Me preguntaba si querrías quedar conmigo más tarde, Yoko me ha dicho que no tienes nada ahora.
- Así que me espías vampirito -digo coqueta, me giro y veo a Xavier incómodo así que cambio mi tono- De hecho, no puedo, he quedado con alguien más
- Ah sí, ¿quién preciosa? -pregunta curioso-
- Un amigo -digo cortante- Has llegado tarde -digo y cuelgo, y noto como Xavier sonríe-

Posesiones las justas rey, que no se te olvide quien soy. Valeria Addams

- Era un amigo de Yoko. -digo y él me mira- Un poco pesado -digo cansada-
- No hace falta que...
- Bueno, tendrás que saber por quién te he hecho esperar -él sonríe y me paso un mechón detrás de la oreja-
- Tengo entendido que te gusta dibujar -dice y lo miro extrañada-
- ¿Cómo lo sabes?
- Te he visto -dice y lo miro nerviosa-
- Si quieres ver algún dibujo, no lo harás.
No lo hago muy bien -me sincera y desbio un poco mi mirada observando a los lados-
- Quieres que vayamos a algún sitio a... Dibujar -propone y sonrío emocionada-
- Sí. ¿A donde?
- Pues... Si quieres podemos ir fuera, o a alguna habitación -dice y luego se corrigue- No quería que sonase a -dice serio-
- Lo he entendido -digo riendo- Si quieres a la tuya, habrá más tranquilidad. Dios perdón, no quería que -digo nerviosa y ríe-
- No me molesta
- ¿Te importa si pasamos antes a mi habitación a por algo? -digo y niega-

Ambos caminamos y noto como la sirenita me mira con furia de lejos. Sonrío internamente, aunque me alegra pensar que no es el motivo por el que estoy con él. No como suelo.
Nos dirigimos a mi habitación, cuando llegamos al guardia intento colarlo de alguna manera. Lo escondo en una esquina y uso mis manos, desprendo una energía amarilla produciendo sueño en el hombre y se sienta cansado.
Por cortesía le pongo una almohada bajo la cabeza.

- Vamos -le digo, agarrándole de la mano sonriendo y corro-
- -entramos a la habitación y él suspira-
¿Lo has matado?
- En serio crees que mataría a un hombre. A ver si es cierto que desearía matar a algunas personas, pero solo lo haría si lo merecen -digo y me mira-
- Osea que lo harías
- Si tratan mal a alguien que quiero por ejemplo -digo y agarro mis materiales de dibujo y cuaderno-
¿Cojo ropa para correr no?
- Será más fácil que luego volver para dormir al hombre -se burla sentándose en mi cama-
- Tal vez, pero ha sido emocionante, admítelo Xavier -digo divertida y él asiente-

Agarro unos pantalones largos de chándal y un top. Como creo que hará frío cojo una camiseta negra de manga larga.

- No pasarás frío -dice y niego-
Vale -se levanta y llamo a Zeus-
- Zeus, ven vamos a salir -este sale de detras de la cama y Xavier grita-
- Es un león
- No, soy una mariposa -dice Zeus burlón-
- Zeus deja al chico es buena gente -dice Isis y Xavier se sube a la cama asustado-
- Me estoy volviendo loco, no te lo vas a creer, los estoy escuchando hablar, a tus animales Valeria -dice histérico-
- Realmente no estás loco, porque hablan y el león no hace nada -digo tratando de calmarlo-
- Dios, me has matado
- De amor -digo divertida-
¿Te importa si viene? Es que no quiero dejarlo tan solo -el chico sufre pero asiente y los cuatro salimos-