Valeria Addams

~Gárgola mortal~

Estoy en la habitación de Miércoles y Enid, viendo cómo pelean sonriendo en una esquina. Cuando entra una extraña mujer a la habitación.

- ¿Es un mal momento? Soy la señorita Thornhill, tu supervisora.
Lamento no haber estado en tu llegada, supongo que Enid te habrá enseñado Nunca Más.
- Me ha asfixiado con su hospitalidad. -Enid sonríe- Espero devolvérle el favor, cuando duerma -la rubia borra sus sonrisa y yo río a lo bajo-
Toma una flor de mi invernadero, -cuando la vi me volví un poco melancolica- elijo una flor a cada nuevo estudiante, con tu carta de presentación supe que esta era la correcta.
- Una dalia negra
- ¿La conoces?
- Es mi caso sin resolver favorito

Me levanto causando un ruido, la mujer se asusta pero al verme sonríe
- Tú debes de ser Valeria Addams. -dice y asiento-
- Se que no está permitido, pero le avisé a la directora que estaría mucho aquí, no molestaré.
- Tranquila, -dice sonriendo y me enseña un conjunto de flores- esto es para tí -me lo da y sonrío-
- ¿Por qué? -digo viendo un ramo, con flor roja, amarilla, azul, lila y blanco-
- Digamos que no se te puede describir, con tu carta de presentación no se podría expresar. -las huelo y ella continua-
Oki Doki, repasemos las reglas de la casa.
Las luces se apagan a las 10, nada de música alta y nada de chicos.
- Me gustan los chicos, ¿por qué no los podemos tener? -digo y ella me mira obvia-
- ¿Cómo va eso de ir al pueblo?
- Ir a Jericó es un privilegio, no un derecho. Hay un paseo de 25 minutos o autobús los fines de semana.
Los ciudadanos son un poco recelosos con Nunca Más, por lo que por favor no os metáis en líos ni perpetuéis el estereotipo de marginados.
Osea que nada de sacar a pasear las garras, ni asfixiar a nadie mientras duerme -señala a las chicas- ¿Queda claro? Pues bien, vamos te llevaré a tu habitación -me dice, asiento y abrazo a Miércoles, que seria me da una palmada en la espalda-
- Trata bien a la chica. -digo y me mira mal, bueno normal- Es agradable -digo sonriente y la nombrada me sonríe de vuelta-

La extraña mujer me dirige a mi habitación, me despido y al entrar me encuentro con Yoko escuchando música baja. Zeus me tumba lamiéndome  y yo río.

- ¿Cómo te ha ido chica?
- Digamos que normal, la gente es extraña e intensa. -digo sentándome en mi cama, sonriente digo- Me gusta.
Y tú resultas agradable, me siento cómoda.
- Ah gracias. Isis es muy mona, pensaba que me daría miedo.
- Solo es una monita. -digo y esta se lanza a mí abrazando mi brazo-
- Hola -dice y le sonrío-
- ¡Cómo que habla!
- Ambos hablamos de hecho -dice Zeus tumbado en el suelo y Yoko se asusta-
- Tus mascotas hablan Valeria.
- Es increíble enterarme ahora -digo irónica riendo- Tranquila, siguen siendo los mismos.

Ambas hablamos sobre chismes. Me entero por segunda vez de que parece que la tal Bianca sigue queriendo al tal Xavier. Pero no se sabe por qué lo dejaron.

- Te importa si te digo Val -pregunta la vampira y hago un gesto restándole importancia-
- Me encanta ese apodo realmente

Al rato ambas nos dirigimos a dormir.
Zeus se acuesta a un lado de mis piernas, y comienzo a pensar que Yoko me genera confianza.
Digamos que mi intuición es buena, y en analizar también lo soy así que tal vez no sea una imbécil. Estoy segura un 98%.

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El siguiente día me encuentro entrando a la clase de esgrima junto a Miércoles. Ella va de negro y yo de blanco, su alergia al color me gusta, destaca tanto que se alejan siempre las miradas de mí.

Entro mirando todos los bonitos detalles del techo, los pilares, las paredes. Lo miro impresionada sonriente. Me he despertado de buen humor hoy, estoy intentando soportar, hasta que a Miércoles se le ocurra algo para huir, ignorando a la gente de mi al rededor.
Un chico cae al suelo y yo lo miro.

- Entrenador, me ha puesto la zancadilla -dice este-
- Ha sido un golpe limpio Rowan
- Si entrenaras en vez de quejarte, no serías tan malo -dice una chica morena, y realmente guapa-
¿En serio cuando tendré un buen contrincante? ¿Quién me desafía?
- Yo misma -dice Miércoles, yo me aparto a la derecha como reflejo de miedo-
- ¡Ah! Tú debes ser la psicópata que han dejado entrar. -dice burlona, sonriendo-
- Y tú la autoproclamada abeja reina -dice seria- Es interesante porque les arrancas el aguijón y mueren -la chica borra su sonrisa y yo sonrío divertida-
- Rowan no necesita que lo defiendas. No es indefenso solo vago.
- ¿No crees que deberías de dejar de ser una estúpida? -digo enfadada cruzándome de brazos-
- Vaya, la hermana de la psicópata, ¿cómo se siente vivir con un dibujo en blanco y negro?
- Se siente bien, seguro más agradable que convivir con una pedante con aires de reina -digo burlona, pero Miércoles me frena-
- ¿Empezamos o no? -la chica afirma, yo retrocedo junto a un chico con pelo largo-

Comienzan a pelear, yo observo sus movimientos expectante. Apreciando el arte, pero preocupada.
Ambas anotan un punto y quedan empatadas.

- La suerte del principiante -dice la morena- Acabemos con esto
- Para el siguiente, propongo un asalto militar, sin máscaras. El primero en derramar sangre pierde. -dice, yo la miro advirtiéndole-
- Tú decides Bianca
- Veamos si también sangra en blanco y negro -expresa la morena-

Siguen su batalla, esta vez con movimientos bruscos y agresivos. Yo me coloco un mechón detrás de la oreja nerviosa.
Bianca en un momento desprevenido raja a Miércoles en la frente.
Todos miran impresionados y yo me acerco a ellas. Lo hago con una agresiva intención pero mi hermana me frena.

- No importa hermana -controla mirándome y yo observo seria a la sirenita, esta me da una sonrisa burlona y Merlina me agarra del brazo-

Nos encontramos en la enfermería mientras a Miércoles le curan la frente.

- Esa imbécil, una cosa te dejo en claro Merlina Viernes Addams, si no nos vamos pronto te aseguro que a esa le hago algo. ¡Y tú! Por qué narices hicistes eso, no podrías haberlo dejado normal. Se que no te duele pero -digo enfadada, golpeo una cama y me siento en ella-
- Tú debes ser Miércoles y tú Valeria, ¿no? - lo miramos extrañadas- Rowan -se nombra a sí mismo-
Entiendo cómo te sientes -le dice a Miércoles-
- Te aseguro que no
- Perdón por todo lo que vives -le digo al chico, sabiendolo en su mirada-
- Mi madre dijo que aquí por fin encajaría. Nunca imaginaría que sería el marginado en un colegio repleto de marginados. Aunque me habéis quitado el puesto. Siento lo del... corte.
- Toda buena acción tiene su justo castigo
- Y todo daño hacia mi familia tiene mi justa venganza -digo enfadada y Rowan ríe-
-Miércoles se va y yo miro al chico sonriente- Adiós Rowan, buena suerte.

Salgo junto a mi hermana del colegio, ella lleva su paraguas negro y yo voy disfrutando de la lluvia en mí.

- El chico me gusta pero hay algo raro. -digo- Es raro que nos hable por la cara, sabiendo información, vamos nuestro nombre. -Miércoles mira al cielo, copio su acto y veo una estatua caer sobre nosotras-

El final se acerca, al menos nuestra muerte será creativa, como un libro de Agatha Christie.

- ¡Valeria! -escucho un grito y caigo al frío suelo-