Valeria Addams

~Sospechas~

- Bien, guerra de la independencia de Estados Unidos. 1775 -comienzo a decir tumbada en mi cama pero Ajax me frena, sentado en mi columpio colgante-
- Si les gustamos por qué no nos han dicho nada del baile aún, estamos a miércoles y es el sábado -dice obvio y suspiro-
- No lo sé, pero es lo que toca. -digo y no frena-
- A él le gustas, me lo ha dicho. Y yo a Enid, eso dices tú.
- Richard Montgomery, George Washington -comienzo de nuevo-
- ¿No lo quieres aceptar?
- La guerra de las trece colonias. -digo señalando el libro- Eso es lo que tenemos que ver.
- ¿Y si vamos juntos? Como venganza
- Eso es absurdo, lo pasaríamos mal solo que juntos. Y si les gustamos les haríamos daño a nuestros mejores amigos. -digo, dejando el temario, aceptando que hasta después del baile no podré estudiar-
- También -dice pensando- Y que más.
- Podemos invitarlos, y si no esperar. -digo y da una vuelta en el asiento estresado-
- Vamos a merendar a Jericó -dice cansado-
- Vamos -digo igual que él-

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Hay que recordar al hombre vagabundo que cosa estranguló.
Ahora muerto, asesinado por aquel monstruo. Nos sirve para comprobar su manera de actuar.
Es jueves, Miércoles y yo nos encontramos en la morgue.
Intento no tocar nada, no solo por miedo, si no porque se que ver a las personas morir me va a hacer no poder dormir.

Mi hermana empieza a buscar al vagabundo, elogiando las heridas de los muertos con pasión.

¿Quien soy yo para limitarle sus gustos?

- Jueves, 7:23 p.m. Cadáver de un varón de 25 -dicta Miércoles para su grabadora-

Ambas miramos detenidamente al hombre.

- Tiene señales de forcejeo en las dos manos. El pecho y torso indican un ataque totalmente frenético.
-analizo-
- Ha sido prácticamente destripado. Le han arrancado el tobillo -dice Miércoles-

Cosa, mi extremidad favorita, llega corriendo de hacer fotocopias y nos hace señas.

- ¿Has visto un pie izquierdo? -pregunta mi hermana-
Cálmate, ¿quién viene?
- Maldita mano nerviosa -digo y me escondo junto a mi hermana-

Escucho a dos hombres hablar, uno de ellos es el padre de Tyler.
Abren una puerta y hablan sobre alguien dentro de ella.
Cosa abre mi puerta dejando que la luz penetre en el espacio.

- Déjanos un poco, me siento a gusto

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- Cuando sugerí cambiar tu lado de la habitación, no pensaba en el pinterest de Ted Bundy -dice Enid mirando asqueada nuestros recursos ante el moustruo-
- No da tanta grima como tu colección de unicornios
- ¿Por eso te escapaste anoche?
- Nos colamos en la morgue junto con cosa. Para fotocopiar la fichas de las víctimas -explica mi hermana, la rubia queda asqueada-
- Me ha dado tanto asco que no sé por dónde empezar.
- El punto de esto es encontrar un patrón, uno que siga el asesino. -digo y miro a mi hermana, emocionada para que lo cuente-
- Hemos hecho un gran descubrimiento. Resulta que a todas las víctimas se les han extirpado partes del cuerpo.
Al primero, un riñón. Al segundo, un dedo. -enumera y le da a la rubia una hoja-
- No me encuentro.. -dice Enid angustiada mirándola pero mi hermana no frena-
- Al tercero, la vesícula. Y al vagabundo de la casa de encuentro, dos dedos.
- Es como si quisiese hacer un Frankestein. ¿Sabes lo que quiere decir? No son asesinatos al azar. -digo-
- Colecciona trofeos como asesino. Es impresionante -dice mi hermana y se gira a mirar todo, cuando Enid se desploma sobre el suelo pareada y me agacho preocupada a ayudarla-
- Cosa, trae las sales aromáticas. Otra vez -ordena mi hermana-

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Me encuentro en la clase de plantitas con la señora Thornhill. Le he preguntado su nombre a Enid y resultaba ser ese.