Choi Yujin es una empresaria bien trabajadora que por las tardes a la hora de la comida siempre va al mismo Oxxo que queda cerca de su trabajo, un día entraría una nueva cajera (La xiao) y esas idas a comprar algo rápido para el lonche cambiarían.
Otro día había empezado, era la hora de la comida y como siempre Yujin fue al Oxxo.
Yujin se estaba haciendo unos hotdogs en el lugar cuando se dió cuenta que no había pan, fue a la caja y le reclamó a la pelirroja.
—A ver, joven me podría decir ¿Por qué no hay pan para hotdogs?. Nadie viene a este pinche Oxxo y cuando vengo no hay ni madres, por eso estás cómo estás vale verga—. Dijo toda emperrada la doña Choi.
En chinga la menor se asustó, era su primer trabajo, primer día y para terminarla de chingar su primer cliente.
—Di-disculpe, señora iré a ver si hay en el almacén—.
La señora estaba bien emperrada porque pues todo el día en el trabajo y una chamaca entrando a la pubertad es mucho esfuerzo.
Cuando Xiaoting regresó con el pan ya estaba más tranquila la doña.
Está recibió el pan y agradecio como si no hubiera pasado nada. —Muchas gracias—.
Se chingó sus hotdogs, los pagó y se fue del establecimiento.
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La cajera se quedó toda la tarde mensajeando con sus amigas porque la doña tenía razón, a ese Oxxo nadie iba.
Al día siguiente Xiaoting nomás llegar fue a ver los hotdogs y esta vez si había pan, pero los fue a cambiar por si acaso le sabían feos a la señora.
Y como era de esperar aquella doña gritona regresó a la hora de la comida.
—Buenos días—. Saludó al entrar.
—Esta vez ya puse los panes para los hotdogs—. Mencionó bien sonriente la pelirroja.
La doña toda amargada asintió. —Es tu trabajo—.
Con ese pinche comentario la Xiaoting se desanimó un poco, pero no dijo nada namás se quedó en la caja viendo cómo la doñita se chingaba su hotdog.
