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- señor Ackerman, no veo necesidad de que usted participe
Eren- dale grandote, quiero ese peluche de conejo
Levi- ¿cuál es el límite?
Él hombre del puesto tragó saliva y su cuerpo se contrajo un poco mientras esa mirada seca lo fulminaba, Eren al ver al peluche de conejo se volvió loco casi haciendo que él boxeador cayera al suelo con sus saltos y chillidos de emoción, ¿de verdad alguien dejaría que un campeón de boxeo dé un golpe a su máquina?, ¡y menos sin guantes!, el problema es que la atracción estaba trucada con un puntaje que no cambiaba, si este era sobrepasado se dañaría el marcador.
- allá hay más peluches señor Ackerman
Levi- ¿eres sordo?, ¿cuál es el límite?
- (suspira) ya solo péguele
Hoy estaban en un parque de atracciones muy exclusivo que solo gente de muy buenos ingresos se podía permitir, Eren tuvo la idea al verlo en las redes y otra vez Levi no entrenaria. Muchas personas se juntaron para ver el golpe del azabache a la máquina obviamente algunos tenían sus teléfonos listo para el momento, y el campeón peso pesado no decepcionó.
El marcador se volvió loco después del impacto y se apagó, conectar y desconectar la atracción no sirvió de nada puesto que se fundió el arreglo que le habían hecho al marcador para nunca llegar al puntaje del conejo, él señor furioso pero tratando de contenerlo para no ser él siguiente en probar el puño hizo entrega del conejo a regaña dientes.
Eren- muchas gracias
- como sea
Levi- ¿te gustó?
Eren- me encantó, eres mi super hombre
Levi- (sonrojado) no es para tanto
Este lugar al ser tan exclusivo solía ser frecuentado por figuras conocidas pero la seguridad en cada esquina tenía la tarea de hacerlos sentir relajados alejandoles a todos los que se les acercaran, la gente que iba ahí y no era famosa se contenía mucho para no ser objetivo de críticas de la alta sociedad puesto que ser grotesco con la actitud cerraba muchas puertas, a pesar de que era un sitio de gritos, risas, correteos y más escándalos todos se mantenían por los debidos límites.
Levi- ¿en qué te quieres subir?
Eren- en ti
Levi- de las atracciones Eren
Eren- bueno pues esa se ve muy relajada, vamos a esa
Les sorprendió que estaba tan vacía la fila para subirse comparada con otras atracciones, Eren lo tomó como suerte y se apresuraron, parecía ser un lindo paseo en un botecito de a dos personas, el boletero sonrió al reconocer esa carcajada peculiar y no dudó en coquetear con él castaño, sip, un hombre muy arriesgado. Incluso se ofreció a cuidar el conejo mientras ellos disfrutaban del paseo.
