Marinette:
Acomodo mi cabello bajo el gorro frente a un espejo manteniendo la misma expresión que tendré cuando me nombren
Llevo mi mano bajo la barbilla para acomodar bien mi postura, luego respiro profundo y me acerco a las escaleras en silencio
- Con ustedes la oficial Marinette Dupaing-Cheng - luego de un largo discurso me dan la señal para que suba, al hacerlo varios aplausos del público hacen eco en el lugar, ahora estoy de pie firme al lado del podio donde se encuentra otro oficial de "mayor rango" claro que no más alto que el mio
La corbata me aprieta, el saco me da calor y este gorro es absurdo
Me quiero cambiar ya
- La mejor de su clase, la oficial Dupaing-Cheng, graduada con honores de la academia de policías a una corta edad, convertida en líder del grupo de asesinatos al primer año, transferida a New York para trabajar como detective y ser promovida a teniente luego de dos años, para finalmente viajar a su país natal "Shangai" para completar el entrenamiento militar y ser general al mando - ¿Mis padres estarían orgullosos de escuchar eso? - Ahora regresó a París y se unirá nuevamente al equipo de oficiales, con ustedes... La oficial Dupaing-Cheng -
Se aparta y me da el espacio que no me tardó en ocupar
Ante mis 10 segundos sin decir nada todo el lugar se queda en total silencio
Varios soldados están a mis espaldas con armas y otros más bajo el escenario, toda esta seguridad no hace más que subir mi ego al sentirme importante y mi boca espera con ansias demostrarlo
- A mis 14 años termine mis estudios básicos, a los 15 entre a la academia, cuando fui transferida por primera vez a mi primer trabajo tenía 18, así es, complete el entrenamiento en 3 años - resalto esa parte y continuo - ser líder del equipo de asesinatos a los 19 fue un reto en el sentido de que nadie aceptaria a una mujer tan joven como una autoridad, fueron muchos quienes dudaron de mi a tal punto de maltratarme verbal y físicamente... - incluso puedo ver en el público a los responsables observando en silencio - Claro que... No llegué tan lejos por nada, cosa que no entendían hasta que tuvieron que ser rescatados por la oficial más joven en la estación, al ser teniente en New York no cambió nada... Al igual que en Shangai en el entrenamiento militar, pero aquí estando frente a todos ustedes, y sabiendo el rango en el que estoy... ¿Acaso creen que si alguien me dice "tú no perteneces aquí" me sentiré ofendida? - comencé a reír - Por favor, yo me gane mi puesto porque soy buena en lo que hago ¿Qué hiciste tú? ¿Además de llorar porque una mujer joven es superior a ti? -
Todos me observan de la misma manera, está era mi primera presentación al público, y nadie tiene la misma expresión que tenían cuando subí en silencio
¿Qué pensaran?
"Es muy arrogante"
"Presumida"
"Puta"
¡Qué divertido!
- Ahora me tienen aquí en París, y la única razón por la que yo regrese es solo una... -
Adrien:
Estoy sentado casi al fondo tomando un batido de lo que sea que me hayan entregado mientras "observó la presentación"
Un oficial da un largo discurso sobre nuestra ciudad y bla bla bla...
Yo solo quiero saber quien es la nueva oficial
- Con ustedes la oficial Marinette Dupaing-Cheng -
Lindo nombre
Comienza a decir sus logros y luego le da el espacio para que suba
Observa en silencio a todos, y ya puedo sentir como empieza su discurso diciendo "les agradezco a todos por venir" y terminar con algo como "no podría haber logrado esto sin ustedes"
Pero mi sorpresa llega al escuchar los aires de grandeza con los que se presenta a sí misma y como argumenta ser mejor que los demás, creo que tener a esta mujer en la ciudad será muy entretenido
Me pongo de pie y me marchó del lugar antes de escucharla terminar y lo último que escucho es
- ¿Qué hiciste tú? ¿Además de llorar porque una mujer joven es superior a ti? -
Se queda en silencio y yo llego a callejón
...
Han pasado unos minutos y estoy observando a esa mujer que ahora está al lado del podio sin mover un solo musculo mientras el otro oficial sigue hablando, ok pero nadie quiere escuchar eso
Entonces es momento de interferir
Hay un muro al lado del escenario, uno lo suficientemente alto para que solo me alcancen con una escalera muy alta si quieren bajarme, entonces subo ahí
- También me gustaría informar que la comisaría pedirá a los contribuyentes... -
- Ah, por favor... - todos me miran asustados - A nadie le importa que necesite la comisaría - de pie y con ambos brazos cruzados sobre mi pecho y observando directamente al oficial que me mira con terror - ¿Acaso se olvidaron de mi? - sonrió y luego miro a la nueva oficial que mantiene su mirada en el público, en ningún momento a movido un solo musculo, para hablar con ella me relajo y tomó asiento en el borde de la pared - Oficial... - intentó recordar su nombre - ¿Cheng? - sigue sin moverse - ¿Acaso no quiere ser cegada con mi belleza? -
Hay tantos soldados y ninguno me apunta con sus armas, simplemente se quedan ahí mirando...
¡Qué divertido!
De la nada la oficial le quita una de las armas a un hombre que tenía atrás y en el suelo se posiciona rápidamente de rodillas apuntandome y dispara, el arma apenas la movió pero la acción que realizó hizo que su gorro cayera al suelo y su cabello se soltara
Era color negro azabache
La bala fue dirigida a mi cabeza pero con un pequeño movimiento a la izquierda lo evite
Debía admitir que tenía muy buena puntería ¿Acaso también fue francotiradora?
No me sorprendió, volví a sonreír mientras la miraba, al momento del disparo todos los presentes corrieron, lo note hasta después, incluso los soldados y el otro oficial del discurso escaparon o se escondieron como un montón de cobardes
- Ahora sólo quedamos tú y yo, oficial - sonrio mientras la observo, y de la nada ella se pone de pie y me sonríe de la misma manera que yo lo hago, como si en nuestras cabezas pasara la misma sádica escena que estaba por ocurrir
- Así es, Chat Blank -
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Love & War
Fiksi Penggemar~ Y si puedes ver ese fuego en sus ojos... Ese fuego que no refleja determinación sino caos... Si puedes ver ese fuego, sabrás que la guerra está por empezar. ~ La balanza está equilibrada, pero una pequeña traición la hará caer, y yo seré quien lo...